Mompóx

Filigrana y vinos artesanales en manos de mujeres momposinas

SEMANA llegó hasta esta población de Bolívar, en el Caribe colombiano, que es visitada durante esta Semana Santa.

Gabriel Salazar López

Gabriel Salazar López

Periodista Semana

9 de abril de 2025, 7:55 p. m.
Filigrana y vinos artesanales en Mompóx.
Filigrana y vinos artesanales en Mompóx. | Foto: Gabriel Salazar López.

Las calles empedradas de Santa Cruz de Mompox y las casas coloniales llaman la atención cuando se recorre esta población, pero el arte y el sabor también, pues se entrelazan como lo hacen los hilos de plata que terminan siendo la famosa filigrana momposina.

Los artesanos están más vivos que nunca. Cuentan esas historias propias que solo pasan en el Caribe colombiano. Hay quienes tejen historias, pero otras personas deleitan a propios y turistas con su sazón indescriptible.

Un equipo periodístico de SEMANA llegó hasta las inmediaciones de la majestuosa iglesia de la Inmaculada Concepción, situada en el Centro Histórico, donde se encontraba Irmina Liñán Oviedo, de 69 años, una momposina que con orgullo explica y muestra cada una de las joyas de filigrana que vende mayormente a turistas.

“Bueno, estas son prendas de plata hechas con la técnica de la filigrana momposina. ¿Qué es la filigrana? Con hilos delgados, entorchados y manejados artesanalmente para hacer todos estos diseños”, explicó.

Con un inmenso orgullo mostraba una a una las pulseras, collares, aros y candongas que hacen recordar la época colonial de los que muchos turistas quieren conocer. Irmina asegura que la clave de la realización de estas joyas es el amor por el legado cultural que tiene el territorio momposino. Es una tradición que, asegura, es difícil que se acabe.

Tenemos diseños de caracolitos, zigzags, panderitos, escalabrotes… también el sombrero vueltiao típico de la región, el pececito de Macondo, de Aureliano Buendía, y los poporos precolombinos”, detalló Irmina.

Ear Cuff elaborados en filigrana momposina.
Ear Cuff elaborados en filigrana momposina. | Foto: Gabriel Salazar.

Irmina acepta que con el pasar de los años no tiene la misma destreza y precisión para la realización de estas joyas, pero ahora impulsa esta tradición desde las ventas. Aseguró que recuerda todo el proceso que adelantan para el producto final.

Yo la sé hacer, pero por mi problema, por mi edad, vista y todo, no la puedo elaborar. Sí sé, hago algunas cositas que están a mi alcance, pero esto necesita buena vista, pulso y mucha paciencia”, cuenta la mujer.

La mujer asegura que la cultura en Colombia ha sido olvidada desde el mismo Estado, pero dice que han contado con la suerte de que Yamil Arana, gobernador de Bolívar, ha impulsado el turismo de la zona, lo que ha hecho que la economía sea dinamizada en gran manera.

“Es bueno que incentiven más las visitas y los eventos para que los turistas sepan que nosotros existimos acá. Que vengan y que en realidad nos compren a los artesanos, a los propios. Se ha visto un progreso con el gobernador Yamilito Arana”, expresó.

Y es que al lado de Irmina está Dina Luz Mendoza Bueno, la responsable de vender una experiencia que fermenta con el tiempo y el ingenio. Producen vinos artesanales con frutas características del Caribe colombiano.

“Estos son vinos artesanales que se producen acá en Mompox. Tengo de tamarindo, maracuyá, guayaba agria, naranja, palma y hasta corozo… totalmente orgánicos y con 12 grados de alcohol, producto de la fermentación natural”, explica.

Dina vendiendo los vinos artesanales.
Dina vendiendo los vinos artesanales. | Foto: Gabriel Salazar López.

El proceso es tan artesanal como ancestral. “Se hierve el decoroso y se pone a fermentar con azúcar. Tienen aproximadamente dos años en fermentación. No tienen aditivos químicos”, afirma con orgullo.

Dina sabe que sus vinos sorprenden a quienes los prueban por primera vez: “Es algo que nunca han visto. Primero se les ofrece para que lo degusten, y uno sabe si les gusta”.

Vinos artesanales en Mompóx.
Vinos artesanales en Mompox. | Foto: Gabriel Salazar López.

Uno de los más especiales es el vino de palma, del que se dice tiene propiedades medicinales.

“Tiene propiedades como para limpiar la matriz y en los hombres para desinflamar la próstata. Se hace con un extracto del corazón de la palma que se usa para entechar las casas”, cuenta.

Las botellas, cuidadosamente etiquetadas, las ofrecen en diferentes presentaciones y precios asequibles, desde los 15 mil hasta los 38 mil pesos. “Es una empresa familiar. Aquí todo se hace con amor y con lo que da esta tierra”, concluye Dina.