Más de 200 menores desplazados del Catatumbo vuelven a clases en Cúcuta; hay cupo para mil niños

Este 28 de enero, en medio de la creciente crisis de violencia en la subregión del Catatumbo, en Norte de Santander, la Gobernación del departamento tomó una medida importante para atender a los miles de niños y adolescentes que se han visto obligados a abandonar sus hogares debido al desplazamiento forzado.

Más de 30.000 personas han huido de sus territorios a raíz del conflicto, y de ellas, más de 22.272 han llegado a la ciudad de Cúcuta en busca de refugio y asistencia humanitaria.

En respuesta a la emergencia, la Gobernación habilitó un espacio en la antigua institución educativa Los Próceres, ubicada en Cúcuta, con el fin de garantizar el acceso a la educación a 208 menores que, debido al desplazamiento, habían quedado sin un lugar donde continuar su formación escolar.

Este centro educativo provisional ha sido denominado “Colegio Temporal para la Paz”, un nombre que refleja el esfuerzo de brindar a los niños y niñas una oportunidad de continuar su aprendizaje en medio de la difícil situación que atraviesan.

El nuevo colegio ofrecerá un ambiente de formación en 28 aulas temporales, diseñadas específicamente para asegurar que los menores desplazados puedan seguir desarrollando sus estudios mientras se encuentran alojados en la ciudad.

“El Colegio Temporal para la Paz es un lugar seguro y con las mejores condiciones, con un rector y 44 docentes, que hoy reciben a niños, niñas y adolescentes víctimas del conflicto, que podrán continuar su educación a pesar de la difícil situación en el Catatumbo”, indicó la Gobernación.

Durante su tiempo de formación escolar, los estudiantes tendrán acceso a una serie de servicios esenciales para asegurar su bienestar y su desarrollo educativo. Entre los beneficios que se ofrecerán se incluyen:

• Acceso al Programa de Alimentación Escolar (PAE), que garantizará que los niños y niñas reciban una comida nutritiva durante su jornada escolar, ayudando a mitigar las dificultades alimentarias que muchos de ellos enfrentan debido al desplazamiento.
• Uniformes escolares, para que todos los estudiantes puedan contar con la vestimenta adecuada para sus clases, ayudando a promover un ambiente escolar organizado y equitativo.
• Útiles escolares, cubriendo las necesidades básicas para que los niños puedan participar activamente en sus estudios y no se vean limitados por la falta de materiales.
• Transporte desde y hacia los alojamientos temporales, asegurando que los menores puedan trasladarse con seguridad a su lugar de estudio, sin que la distancia o el costo sean una barrera para su acceso a la educación.

La Gobernación de Norte de Santander continúa trabajando de manera articulada con otras entidades locales y nacionales para mejorar las condiciones de vida de los desplazados y garantizar que reciban la asistencia humanitaria que necesitan.

“Desde la Gobernación seguimos trabajando por un futuro de educación, justicia y paz. Cada paso es un compromiso firme para hacer de este espacio una oportunidad accesible y de calidad para todos. ¡Porque aprender es un derecho que nunca debe detenerse!”, indicó la entidad.