Tragedia en Norte de Santander: dos hermanos de 5 y 6 años murieron ahogados en río de Cáchira; habían salido a jugar sin permiso

Este fin de semana se registró una tragedia desgarradora con la muerte de dos hermanitos de 5 y 6 años, quienes fueron arrastrados por una creciente súbita en el río de la vereda Salobre.

Este lamentable suceso tuvo lugar en el municipio de Cáchira, Norte de Santander, el pasado sábado, 13 de octubre, en horas de la tarde, dejando a la comunidad en estado de shock y tristeza.

Según las autoridades, los menores habían salido de su casa sin permiso y se encontraban jugando cerca del río cuando ocurrió el accidente. La creciente, provocada por las intensas lluvias en la región, sorprendió a los niños, quienes no pudieron reaccionar a tiempo para ponerse a salvo.

De acuerdo con los organismos de socorro, el cuerpo del niño fue localizado a más de 500 metros de distancia del punto donde comenzó la búsqueda, mientras que la pequeña fue encontrada un poco más adelante, atrapada en un canal.

Tras el hallazgo, los cuerpos de los pequeños fueron trasladados a Medicina Legal en Bucaramanga, Santander, que es la ciudad más cercana al lugar de los hechos. En la actualidad, se abrió una investigación para esclarecer las circunstancias que rodearon esta tragedia.

Un vocero de las autoridades de Cáchira proporcionó detalles al diario Vanguardia sobre la situación familiar en ese momento. Se informó que el padre de los niños había llevado a los pequeños de regreso a casa tras encontrarse con la madre, quien había llegado recientemente al corregimiento después de realizar una diligencia.

“Él decidió dejar primero a los dos niños en la vivienda, después regresar por su esposa y su otro hijo, un bebé de brazos. Quizá los menores sintieron miedo de la lluvia y se salieron para ir con un vecino”, dijo la autoridad.

El funcionario también explicó que la tormenta era tan intensa que el padre tuvo que usar un caballo para poder volver a reunirse con su esposa e hijo, ya que el terreno estaba completamente inundado y lleno de lodo por las lluvias, lo que dejó su motocicleta varada.

Esta serie de eventos desafortunados ha dejado a la comunidad consternada, y se están ofreciendo apoyos psicológicos a la familia afectada y a los vecinos que han sufrido la pérdida de estos pequeños.

Con la llegada de la temporada de lluvias, es fundamental adoptar medidas de prevención para garantizar la seguridad de la ciudadanía, especialmente de los más pequeños.

Por lo tanto, es crucial que los padres y cuidadores mantengan una supervisión constante sobre los niños, especialmente durante el mal tiempo. Por eso se recomienda evitar que salgan solos a jugar en lugares cerca de ríos, quebradas o zonas propensas a inundaciones.