Cúcuta
Último adiós a María José Estupiñán, universitaria asesinada en Cúcuta: “Hasta pronto mi Majo”
Su hermana mayor, quien está fuera del país, le envió un emotivo mensaje donde le expresó todo su amor por el tiempo compartido.


En medio de un profundo dolor y consternación, familiares, amigos y miembros de la comunidad universitaria le dieron el último adiós a María José Estupiñán, la joven estudiante de Comunicación Social que fue asesinada el 15 de mayo, en el porche de su casa por un falso domiciliario en Cúcuta.
La ceremonia de despedida se llevó a cabo el viernes 16 de mayo, a las 3:00 de la tarde, en la parroquia Nuestra Señora del Carmen, ubicada sobre la avenida 0.
Durante las exequias, se vivieron momentos de gran emotividad. Uno de los más conmovedores fue la lectura de un mensaje enviado desde el extranjero por la hermana mayor de María José, quien no pudo estar presente físicamente en el sepelio, pero sí quiso expresar su amor y dolor a través de unas palabras que fueron leídas en medio de la misa.
“Mamita, no sé en qué momento sucedió esto, no encuentro explicación. Siempre fuiste mi pequeña princesa, yo te amé. Te acompañaba a modelaje y patinaje, eras mi hermanita menor. Recuerdo cuando te cambiaba los pañales. Te convertiste en una mujer hermosa, temperamental, valiente y emprendedora. Aunque te hayas apagado, en mí siempre vivirás. Solo le pido a Dios que hoy estés junto a papá”, decía la carta leída por uno de sus familiares, según reportó el diario La Opinión.
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El mismo familiar que leyó el mensaje también compartió unas sentidas palabras propias, reflejando la tristeza por la repentina partida de María José. “La vida para ti fue un viaje maravilloso, pero muy corto. Te fuiste a una edad muy tierna. Vuela, vuela muy alto, Majo”, expresó con la voz entrecortada.
Una hora después del oficio religioso, el cortejo fúnebre se dirigió al cementerio, donde fue enterrada a pocos metros de la tumba de su padre.
Allí, en un acto cargado de simbolismo y dolor, su madre se arrodilló sobre el césped y, entre llanto, murmuró una frase que estremeció a los presentes: “Aquí te la entrego, José”, en referencia a la reunión de su hija con el padre fallecido años atrás.
El crimen de María José, de 22 años, ha generado una profunda indignación en la ciudad. Compañeros, docentes y organizaciones de mujeres han exigido justicia y celeridad en la investigación.
La joven, quien cursaba estudios universitarios y era reconocida por su carisma, energía y espíritu emprendedor, fue víctima de un hecho que aún está siendo esclarecido por las autoridades.
Mientras avanza el proceso judicial, sus seres queridos guardan el recuerdo de una joven soñadora, que dejó una huella imborrable en quienes la conocieron. Su partida ha dejado un vacío imposible de llenar, pero también ha encendido una voz colectiva que clama por justicia.