Video | Ladrón murió asfixiado al quedar atrapado entre las rejas de un local comercial cuando intentaba entrar a robar

Un presunto ladrón perdió la vida en un insólito y trágico incidente ocurrido en la madrugada del martes 13 de mayo en el municipio de Ocaña, Norte de Santander.

El hombre, identificado como Arles Antonio Claro Quintero, murió por asfixia tras quedar atrapado entre las rejas de un establecimiento comercial al que presuntamente intentaba ingresar con fines delictivos.

El hecho se registró en un billar ubicado en el barrio Bermejal, cuando, según las primeras versiones, Claro Quintero habría intentado ingresar al lugar por un pequeño espacio entre los barrotes de la entrada principal.

Las cámaras de seguridad captaron el angustioso momento en que el sujeto quedó atascado, con la cabeza y el cuello atrapados entre las rejas, mientras el resto de su cuerpo colgaba parcialmente dentro del establecimiento.

Las autoridades indicaron que el hombre quedó suspendido y sin posibilidad de liberarse, lo que habría provocado su asfixia mecánica debido al peso de su propio cuerpo.

Se presume que el incidente ocurrió en horas de la madrugada, cuando el local estaba cerrado y no había personas en el lugar que pudieran auxiliarlo.

Minutos después, residentes del sector alertaron a la Policía tras encontrar el cuerpo sin vida en la entrada del local. “Se escuchó ruidos, pero cuando salieron ya era tarde. Lo encontraron atrapado y sin signos vitales”, detallaron residentes de la zona a medios locales.

Al llegar al sitio, los uniformados confirmaron el deceso del hombre y acordonaron la zona mientras se realizaba la inspección técnica del cadáver. Posteriormente, el cuerpo fue trasladado a las instalaciones de Medicina Legal para los respectivos procedimientos forenses.

El caso ha causado conmoción entre los habitantes del barrio Bermejal, no solo por la naturaleza del fallecimiento, sino por el aumento de intentos de hurto en la zona.

Varios vecinos manifestaron su preocupación por la seguridad del sector y pidieron mayor presencia de la fuerza pública, especialmente durante la noche.

Por su parte, las autoridades adelantan la investigación para determinar con certeza las circunstancias del hecho y si el fallecido actuaba solo o hacía parte de una red de delincuencia común.

Según los registros preliminares, Claro Quintero no tenía antecedentes judiciales, aunque se investiga si estuvo involucrado en otros intentos de hurto en la zona.