INVESTIGACIÓN
¿Colombia sin misiles? Esta es la historia secreta de los poderosos Spike que quedarían fuera de servicio por el rompimiento de relaciones con Israel
Los poderosos Spike, que sirven para proteger a Colombia ante un ataque externo, están quedando fuera de servicio por el rompimiento de relaciones con Israel. SEMANA revela un informe secreto del Ejército en el que se advierte que 87 de estos artefactos no se podrían usar más.

Con un peso de 13 kilos, una longitud de 167 centímetros, un alcance de hasta 8.000 metros y un grado de penetración del blindaje de ocho metros, el misil Spike es un arma letal de defensa para quien lo posee.
El propósito para el que fue diseñado este poderoso cohete es el de destruir tanques de guerra, “un misil dirigido antitanque”, como le dijo una fuente militar a SEMANA. Colombia tiene en su inventario unos 300 artefactos de este tipo, pero gran parte de ese arsenal podría quedar en desuso.
Un informe secreto del Ejército, en poder de SEMANA, revela que estos misiles “fueron distribuidos en unidades tácticas, cuya ubicación estratégica le permite al Ejército Nacional reaccionar oportunamente ante el ataque de una posible amenaza externa”. Es decir, estos artefactos son esenciales para las Fuerzas Militares en la protección de las fronteras de Colombia.
El documento, además, advierte que, pese a la eficacia de estos misiles, el Ejército no cuenta con el personal militar, es decir, oficiales, suboficiales y soldados profesionales capacitados para el manejo de estos equipos “que garantizan la protección de la soberanía nacional”.
Lo más leído

El documento es claro al advertir que los misiles Spike deben tener un trato especial para su conservación y mantenimiento con el fin de que no queden fuera de servicio al cumplir su vida útil.
Los misiles Spike tienen una vida útil de 20 años. A partir de los primeros diez años, cada 12 meses se les debe practicar mantenimiento tipo nivel II, conocido como sealed bag (sellado de bolsas), además de un escaneo completo, seguro y armado de espoletas.
Según fuentes militares, cumplidos 20 años, los misiles Spike deben entrar en un nivel III de mantenimiento. Ahí es donde está la encrucijada para el Ejército. En el documento se advierte que para 2025, es decir, este año, 87 de estos misiles cumplen 20 años de vida útil y deben ser sometidos a un mantenimiento nivel III.
El lío es que, por recomendaciones de la ficha técnica, dicho mantenimiento debe ser realizado por la casa fabricante del misil, que en este caso es la empresa Rafael, de origen israelí.

Como es de conocimiento público, el presidente Gustavo Petro ordenó, en 2024, el rompimiento de relaciones de todo tipo con Israel. Fuentes militares le confirmaron a SEMANA que cuatro misiles Spike ya están fuera de servicio porque no se les puede realizar el mantenimiento nivel III, que consiste en enviarlos a la casa fabricante en Israel.
Además, las fuentes del Ejército señalaron que, por orden presidencial, el año pasado les congelaron los recursos que se tenían para el mantenimiento nivel II que se les debe hacer a los misiles Spike. La situación con estos artefactos, que deben estar funcionales en todo momento, parece ser más delicada de lo que se cree. Desde el Ejército reconocieron que durante 2025, 87 misiles cumplen su vida útil y las especificaciones técnicas son claras: deben ir a la casa matriz para su revisión y saber si se les puede extender o no otros diez años la vida de servicio. No obstante, como las relaciones con Israel están en el congelador, no se sabe qué va a pasar con los cohetes antitanques luego de una revisión en la base de La Guajira.
El documento señala que para 2028, 235 misiles Spike llegarán a los 20 años de vida útil, por lo que deben ser enviados a la casa matriz para su revisión, tal como lo especifica el manual de instrucciones.
“De este modo, es importante considerar, dentro de la planeación logística, la proyección para la inversión de estos recursos que permita mantener en funcionamiento este sistema antitanque”, señala el documento del Ejército.

Una fuente militar confirmó a SEMANA que el mantenimiento nivel III se podría hacer en el laboratorio militar en Buenavista, La Guajira, pero para ello se necesitan unas máquinas israelíes que, por obvias razones, no se pueden obtener por cuenta de la orden presidencial de romper con Israel.
El informe militar también destaca que la misma institución debe ser muy diligente para llevar al laboratorio de La Guajira las unidades que están ubicadas de manera estratégica en diferentes regiones del país con el fin de que puedan entrar en mantenimiento nivel I y II y garantizar su buen funcionamiento.
“Tener entre las prioridades los apoyos aéreos para el movimiento de los misiles y realizar el mantenimiento de esta rama estratégica para la defensa de la nación, ya que el no hacerles este mantenimiento cada año representa afectación en los componentes del misil, que va a generar que estén fuera de servicio en menos tiempo del estipulado en su vida útil”, señala el informe interno del Ejército.
Para el general (r) Gustavo Matamoros, quien fue jefe de operaciones del Ejército, esta situación es sumamente grave porque con los misiles Spike fuera de servicio “el país queda desprotegido ante su amenaza más directa, que es Venezuela, que cuenta con 90 tanques de guerra rusos que fueron comprados hace diez años aproximadamente”.

“Los Spike son esenciales para Colombia porque no tenemos tanques para enfrentar a nuestro potencial enemigo, que es Venezuela. La estrategia y táctica dicen que si no tienes tanques, ten antitanques”, explicó el general en retiro.
El oficial indicó que la situación entre Colombia e Israel va a implicar que en algún momento los misiles queden guardados porque no se les va a poder hacer mantenimiento. “Van a pasar a la obsolescencia”, advirtió el oficial retirado.
Frente al riesgo de que el país quede desprotegido en su sistema antitanques, fuentes del Ejército indicaron que por el momento no ven cerca una situación de estas magnitudes. Aseguraron que, pese a que algunos misiles ya cumplieron su vida útil, aún se cuenta con reservas suficientes para reemplazarlos.
En abril de 2024, el Ejército optó por lanzar una operación militar en contra de las disidencias de las Farc usando los poderosos misiles Spike en el Cauca. En la maniobra armada murieron 15 integrantes de las estructuras de alias Iván Mordisco, demostrando, una vez más, que esta clase de artefactos son de vital importancia para la defensa, no solamente de la soberanía nacional, sino también para combatir a las organizaciones de alto impacto.

Por su versatilidad, los misiles pueden ser adaptados en diferentes plataformas. La Fuerza Aérea tiene las capacidades para incluir en los ataques de los helicópteros Arpía lanzamientos de misiles Spike, indicaron fuentes militares.
Recientemente, la Contraloría General de la República entregó un informe en el que advirtió que en 31 unidades militares del país hay armamento vencido o próximo a vencerse, hay faltantes de granadas y municiones, otras municiones que no han sido formalizadas, fusiles con los seriales alterados, entre otras inconsistencias.
Pese a los evidentes impactos negativos que ha traído para las Fuerzas Militares el rompimiento de las relaciones entre Colombia e Israel, el Gobierno nacional y el Ejército han insistido en repetidas ocasiones que la fuerza sigue funcionando con normalidad.
Incluso, el presidente Petro anunció recientemente que modernizará el armamento del Ejército. “He pedido, a través del mecanismo de vigencias futuras, modernizar todo el armamento del Ejército y su pertinencia en el tipo de conflicto que hay en Colombia”, dijo el jefe de Estado en su cuenta en X.