JUSTICIA
Militares retirados y reservistas piden cambio en placa de la JEP, en homenaje a víctimas del Palacio de Justicia
Argumentan que 11 miembros de la Fuerza Pública fueron excluidos, pese a que fueron asesinados en cumplimiento de su deber constitucional.

La llamada Fuerza Púrpura, bajo la sombrilla de la cual están veteranos de guerra, reservistas, pensionados, víctimas que quedaron inválidos en medio de conflictos bélicos, en defensa del país, alzó su voz para pronunciarse, en relación con el homenaje que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) hace a través de una placa instalada en el Palacio de Liévano, en el centro de la capital del país.
Según el reclamo, con el cual —además— hacen una petición expresa, argumentan que en el mensaje de la placa, los miembros de la Fuerza Pública asesinados en cumplimiento de su misión constitucional —a su juicio— fueron invisibilizados.
Se refieren en particular a los 11 miembros del Ejército Nacional y la Policía Nacional que murieron en el enfrentamiento con el M-19, durante la toma al palacio de Justicia.
“Estos uniformados y sus familias son también víctimas del conflicto armado. Su exclusión representa un acto de revictimización institucional, contrario al deber de memoria plural, incluyente y restauradora, que ordena la Constitución”, sostienen.
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La placa de la JEP evidencia el reconocimiento explícito de la responsabilidad del Ejército Nacional en graves violaciones a los derechos humanos durante la retoma del Palacio de Justicia los días 6 y 7 de noviembre de 1985.
No obstante, para los firmantes del pronunciamiento, en representación de la Fuerza Pública, se requiere hacer “un llamado a una memoria completa y constitucionalmente justa”.
“Cualquier acto de memoria que excluya selectivamente a víctimas, y más aún a quienes dieron su vida sirviendo a la Nación, rompe con el principio de igualdad ante la ley, desconoce el dolor de sus familias y vulnera la verdad histórica”, argumentan los voceros de gremios de exmilitares y reservistas.
A juicio de lo expresado en el pronunciamiento, habría un sesgo narrativo en el mensaje, además de “la omisión del carácter terrorista y como posible crimen de lesa humanidad del M-19″.

En tal sentido, recuerdan que se trató de “una toma terrorista a sangre y fuego, que dejó un centenar de muertos y sembró el terror en una de las instituciones más sagradas del Estado colombiano: la Corte Suprema de Justicia”.
Para los firmantes, se trató de un acto atroz, en el que hubo asesinatos, secuestro, uso de civiles como escudos humanos, destrucción deliberada de bienes públicos e intención de coaccionar bajo el uso de las armas y el terror a las ramas del poder público.
Lo que piden
Por ello, la petición expresa que hacen es que se modifique el texto de la placa, de manera que se incluya una mención explícita a los 11 miembros de la Fuerza Pública que murieron allí.
De igual manera, reclaman para que “se reconozca el carácter criminal de la acción del M-19, en equilibrio con el señalamiento de las responsabilidades del Ejército Nacional”.