JUSTICIA
Otoniel, el poderoso exjefe del Clan del Golfo, prenderá el ventilador en Estados Unidos. Salpicará a narcos, empresarios, políticos y policías
El poderoso exjefe del Clan del Golfo abrió la puerta para colaborar con la Justicia de Estados Unidos y ya entregó el profile, que sería su matriz de colaboración.

El peligroso Dairo Antonio Úsuga, mejor conocido con el alias de Otoniel, quien fuera el máximo jefe del Clan del Golfo y está detenido en Estados Unidos desde mayo de 2022, se está jugando su última carta en busca de recuperar la libertad. Otoniel carga encima una condena de 45 años de cárcel, lo que por su edad significa una cadena perpetua. Por eso decidió colaborar con la Justicia de Estados Unidos para buscar una rebaja en la pena.
SEMANA revela detalles de la negociación que se está llevando de manera confidencial y que levantará ampolla en Colombia, pues dejaría al descubierto las oscuras relaciones del Clan del Golfo con políticos, empresarios y miembros de la fuerza pública, y las alianzas criminales con carteles mexicanos para enviar toneladas de droga a Estados Unidos.
El acercamiento con la Justicia de este país se está haciendo a través de un documento llamado profile, lo que en Colombia se conoce como una matriz de colaboración en la que se enmarcan los aspectos generales sobre los cuales Otoniel centraría su confesión.
En Estados Unidos, Otoniel no es considerado el jefe de uno de los escuadrones criminales más grandes del país. En los tribunales fue juzgado como un narco puro y duro que se dedicó a mandar toneladas de cocaína. Por eso, uno de los principales puntos de su profile anuncia que revelará las principales rutas de tráfico de cocaína.
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El segundo tema sobre el cual abriría la caja de Pandora serían las rutas de lavado de dinero, un delito de extrema gravedad para la Justicia de Estados Unidos. Precisamente, en ese punto el exjefe del Clan del Golfo daría nombres de personas ajenas a sus escuadrones criminales, pues apuntaría a quienes colaboran en la cadena de blanqueo de dinero.
Otro negocio ilícito sobre el cual Otoniel tendrá que aportar información si quiere una rebaja de pena sustancial, según el documento, es la “migración ilegal”. Este es un tema prioritario para el Gobierno de Donald Trump, y el profile advierte sobre el tráfico de migrantes, especialmente por el tapón del Darién, pues es conocido que el Clan del Golfo domina las rutas y les cobra dinero a las personas que buscan llegar por tierra hasta Estados Unidos.
Además, específicamente en torno al narcotráfico, Otoniel se compromete a contar el capítulo Colombia sobre este crimen. Ahí aparecerían sus tentáculos con políticos, miembros de la fuerza pública, la nómina y sus aliados.
Otoniel está recorriendo el camino de Juan Carlos Ramírez Abadía, alias Chupeta, quien recuperó la libertad luego de una negociación con la Justicia de Estados Unidos que incluyó delatar al capo mexicano Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán. Otoniel contará sobre los nexos del Clan del Golfo con narcos de México.

La colaboración que está ofreciendo puede ser viable en virtud de una negociación y no de un juicio. Es decir, el exjefe del Clan del Golfo ya aceptó cargos y por eso le fue impuesta la pena de 45 años de prisión. Ante la Justicia de Estados Unidos, si una persona no fue vencida en juicio y, por el contrario, aceptó la responsabilidad, queda abierta la posibilidad de una negociación en busca de beneficios.
Ahora el balón está en el campo de la Justicia estadounidense y de los fiscales que han llevado su proceso. Serán ellos quienes dicten la última palabra. En este caso, el testimonio de Otoniel no es suficiente; debe aportar todas las pruebas para que pueda acceder a los beneficios.
El excapo ha tomado la decisión de no colaborar con la Justicia colombiana. Su apuesta es con la Justicia norteamericana.
Está detenido en la prisión federal ADX Florence, en Colorado, considerada una de las más seguras del mundo. Su comunicación es difícil, pues solo tiene dos llamadas al mes, una con su equipo jurídico y otra para comunicarse con su familia.
Las visitas son prácticamente nulas, a tal punto que, desde que está en esa prisión, solo uno de sus seres queridos más cercanos lo ha podido ver. Ahí mismo está detenido Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán.