Se cayó la estrategia de Papá Pitufo para acceder a información confidencial sobre su caso. Juez le cerró las puertas y regañó a sus abogados

Diego Marín Buitrago, más conocido como Papá Pitufo, ha hecho hasta lo imposible por hacerle el quite a la justicia, tenía infiltrada y a sueldo a la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) y en casi tres décadas pasó desapercibido, pese a que manejaba los hilos del contrabando en el país.

SEMANA conoció en exclusiva la última jugadita del denominado zar del contrabando que buscó, por medio de acciones de tutela, acceder a la información confidencial de la investigación que se adelanta en su contra por graves cargos de lavado de activos, enriquecimiento ilícito, concierto para delinquir, entre otros, por lo cual es requerido en extradición ante las autoridades de Portugal.

Con la acción de tutela buscaba que el Ministerio de Justicia le permitiera acceso total a su expediente judicial, especialmente a todos los datos que habían sido calificados como confidenciales y reservados.

Frente a este requerimiento, el ministerio puso el grito en el cielo. En la respuesta, a la que tuvo acceso SEMANA, calificó como “desleales y temerarios” los argumentos esgrimidos por la defensa de alias Papá Pitufo.

No era para menos. Tras hacer una revisión en base de datos, el ministerio descubrió que los abogados de Papá Pitufo habían inundado el sistema con todo tipo de tutelas para obtener la información.

“Se concluye que la acción de tutela tramitada en el Juzgado 33 Administrativo de Bogotá guarda triple similitud a la que se tramita por este juzgado, no solo en cuanto a sus partes, sino también respecto de los fundamentos jurídicos y fácticos (...) por lo que se configura temeridad de la acción y de paso una cosa juzgada, si se tiene en cuenta que ya hubo una decisión judicial”, alegó el ministerio.

Por medio de esta estrategia, ya habían buscado que la Cancillería le entregara toda la información, así como detalles del proceso de extradición. El juzgado, al que por reparto le tocó el conocimiento de la tutela, le hizo también un fuerte llamado de atención a los abogados de Diego Marín.

“Para el despacho es dable inferir que la actitud de la parte actora y su apoderado podría ir encaminada con un interés desleal de obtener satisfacción de su pretensión individual, jugando con la eventualidad de lograr una decisión judicial que pudiera resultar favorable a sus pretensiones”, se lee en la decisión.

El despacho emitió fuertes calificativos al darse cuenta de lo que estaba buscando Marín Buitrago con esta estrategia: “A todas luces falta al principio de buena fe y lealtad procesal que debe regir el ejercicio del buen derecho, demostrando que la acción de tutela es temeraria, además no existe justificación alguna frente a la interposición de las dos acciones constitucionales”.

De esta manera, se le hizo un fuerte llamado de atención a los abogados del denominado zar del contrabando para que eviten, en el futuro, incurrir en este tipo de acciones dirigidas a entorpecer la administración de justicia.

“El despacho conmina al accionante junto con su apoderado para que en el futuro se abstenga de incurrir en acciones como la presente, so pena de incurrir en las sanciones previstas”, concluye la decisión judicial.

A Diego Marín parece que la suerte le dejó de sonreír y la impunidad que compró por décadas llegó a su fin. La fiscal Luz Adriana Camargo entregó un informe sobre el trámite de su extradición. Aseguró que el Tribunal de Portugal había dado el primer visto bueno para que el contrabandista responda ante las autoridades en Colombia.

Sin embargo, la defensa de Papá Pitufo, que se está moviendo por todos los frentes, podrá presentar el recurso de apelación, con el cual la extradición queda en suspenso hasta que la Corte Suprema de Portugal tome la decisión definitiva.