Medellín
Autopista Medellín–Bogotá está cerrada por un deslizamiento en San Luis
Invías tiene a cargo el mantenimiento del corredor tras las intensas lluvias.
La Seccional de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional en Antioquia confirmó el cierre total de la autopista Medellín–Bogotá, en la jurisdicción del municipio de San Luis, por un deslizamiento de tierra. El Instituto Nacional de Vías (Invías) trabaja en la fijación del terreno tras las fuertes lluvias.
La afectación se concentra en el tramo que conduce de El Santuario hasta Caño Alegre, en el kilómetro 49, donde el movimiento en masa se sigue desprendiendo. Se advirtió que, hasta que no se puedan ofrecer las condiciones de seguridad, ningún automotor podrá circular.
En principio, las entidades operativas están tratando de estabilizar el terreno. Superada esta amenaza, se harán las labores de limpieza para habilitar, por lo menos, una de las calzadas. En el oriente del departamento ya se reporta congestión de vehículos de carga pesada.
Mientras se supera este incidente, los carros livianos tienen dos rutas alternas: Medellín–Cisneros–Puerto Berrío–Puerto Boyacá–Caño Alegre–Bogotá; y el tramo entre Medellín–Manizales–Bogotá. Por las largas distancias, esto representa un alza en la operación.
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Para el tráfico pesado, el Instituto Nacional de Vías sugiere tomar la carretera entre Medellín–Manizales y Bogotá.
Vale la pena aclarar que, desde el pasado primero de marzo, las autoridades ordenaron el cierre de este eje entre las 7:00 p. m. y las 5:00 a. m. de cada día de la semana para blindar la seguridad de los viajeros, desde el kilómetro 35 hasta el 61.
Esta medida se mantendrá hasta que se atienda la emergencia presentada en el sector de Puentes Caídos: hay desprendimiento constante de material rocoso y la condición se agudiza cuando hay precipitaciones.
Se indicó que el Invías trabaja con 20 personas, entre operarios y expertos, y trece máquinas para remover el deslizamiento. Ellos están enfrentando un hecho de grandes magnitudes. Según un estudio de los organismos de socorro, el riesgo de colapso es de 300 mil metros cúbicos.
Esto “caería sobre la vía generando un cierre total indefinido. No obstante, se está dando manejo mientras las condiciones de seguridad del sitio lo permita para mantener la transitabilidad en la zona”, manifestó el Ministerio de Transporte por medio de un comunicado de prensa.
Pero las lluvias son una amenaza. La primera temporada de precipitaciones arrancó esta semana y se extenderá hasta finales de mayo. Al igual que en 2022, estará marcada por la incidencia del fenómeno de La Niña, por lo menos en este mes de marzo, según el pronóstico de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.
Bajo este panorama, el director del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres, Jaime Enrique Gómez Zapata, indicó que ya se han venido adelantando acciones que apuntan a la mitigación de afectaciones.
“Desde la Gobernación se ha fortalecido la capacidad de respuesta a emergencias de los consejos municipales de gestión del riesgo de desastres del departamento con la entrega de 472 chalecos salvavidas”, informó la entidad.
Además, en los últimos días se realizó el lanzamiento del primer Sistema de Información para la Gestión del Riesgo de Desastres en Antioquia, una plataforma que permite mantener informado en tiempo real y de manera adecuada a las comunidades y que optimiza los procesos de planificación de las 125 poblaciones.
En esta región se esperan deslizamientos de tierra, dado que las montañas empezarán a saturarse de agua y no tendrán la posibilidad de filtrarse de manera efectiva, mientras que en Medellín, Urabá y el Bajo Cauca está la amenaza de las inundaciones. Así las cosas, los organismos pidieron encender las alarmas para reducir los riesgos.