Antioquia
Esta es la nueva y peligrosa droga que circula en Medellín: se llama ‘Coco Chanel’ y la están suministrando con bebidas energéticas
Esta es la peligrosa sustancia que está circulando en los ambientes privados y más exclusivos de Medellín. Una dosis puede costar hasta 120 dólares.
Hay un narcótico cuyo nombre está tomando cada vez más fuerza en exclusivos espacios de consumidores de drogas sintéticas en Medellín. Se trata de un polvo de apariencia arenosa, color marfil, que se distribuye en bolsitas plásticas transparentes o tubos de ensayo y podría confundirse fácilmente con otras drogas, como el MD (emdi).
“Es algo que hasta ahorita está empezando a moverse en Medellín. Solo lo está consumiendo la gente dispuesta a pagar buen dinero, entre 100 y 120 dólares por una bolsita de 2 gramos”, le dijo a SEMANA una fuente que prefirió mantenerse bajo el anonimato.
El nombre de la nueva droga es ‘Coco Chanel’ y es tan novedosa que en la Dirección Antinarcóticos de la Policía no tienen registro de su existencia. Sin embargo, su consumo resulta más peligroso que el del tusi, la cocaína, la heroína y el fentanilo.
“Es una sensación en la que uno se pregunta qué está haciendo, se siente que se le desprende el cuerpo de la realidad. No me pareció algo agradable”, aseguró la fuente anónima.
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Explicó que, aun cuando la sustancia puede ser aspirada, su preferencia fue mezclarla con una bebida hidratante. ‘Coco Chanel’, según dijo, está compuesta por crack, heroína y nexus. Esta última sustancia, también conocida como 2C-B, según la organización civil Échele Cabeza, es diferente al tusi.
Precisamente, Échele Cabeza efectuó un análisis el año pasado en el Baum Festival, “la fuente de información más importante que tienen las organizaciones de la sociedad civil y las instituciones gubernamentales para monitorear la presencia de nuevas sustancias psicoactivas”.
Recibieron 954 muestras de 701 personas mayores de edad, de las cuales 17 eran de nexus, y lo que encontraron es alarmante. “Aunque el 82,3 por ciento de las muestras de nexus contenían 2C-B, solo una muestra contenía 2C-B sin la presencia de otros componentes (...). Esto demuestra que las muestras de nexus analizadas presentan un alto nivel de adulteración”.
Para la profesora Isabel Posada, psicóloga y magíster en Salud Pública de la Universidad de Antioquia, experta en estudios del consumo de sustancias, “en el tema de las drogas sintéticas hay una gran preocupación, porque las personas que las consumen, en general, no tienen una certeza de aquello que están consumiendo. Son drogas hechas en laboratorio”.
“En estudios anteriores que se han hecho en la ciudad, como el de Consumos Conscientes, se ha podido establecer que en muchos de estos componentes se encuentra la ketamina como anestésico. Entonces, el efecto que se espera no se logra, sino que se obtienen efectos sedantes sobre las personas y se exponen a un mayor riesgo”, agregó Posada.
A pesar de la exclusividad de drogas como ‘Coco Chanel’, la experta llamó la atención sobre la edad de inicio en el consumo de sustancias psicoactivas ilegales y legales (alcohol o cigarrillo), pues es cada vez menor y “la probabilidad de que consuman otras sustancias que pueden llegar a ser también muy peligrosas a una edad temprana puede ser mayor”.
De hecho, el ‘Estudio nacional de consumo de sustancias psicoactivas en población escolar’ realizado por el Ministerio de Justicia en 2022 indagó sobre el consumo de sustancias como el nexus entre los estudiantes.
Lo que halló es muy llamativo. Según esa investigación, 18.195 aseguraron haber consumido nexus en el último año; de ellos, 12.430 eran hombres y 5.765, mujeres.
“Al analizar el comportamiento del uso reciente de 2C-B (nexus) por edades, se identifica que va aumentando conforme aumenta la edad. Desde un 0,2 por ciento en los escolares de menor edad (12-14 años) hasta 1 por ciento en los escolares de mayor edad (17-18 años)”, según el estudio del MinJusticia. Precisamente, Antioquia ocupa el segundo lugar en el país en este tipo de consumo después de Caldas. Le siguen Risaralda, Bogotá y Quindío.
“Los estudios epidemiológicos, en general, en el mundo entero han podido establecer que, cuando la edad de inicio es menor, el nivel de riesgo es mayor por los determinantes sociales que rodean al joven y a su familia: la vulnerabilidad, la soledad, las condiciones de migración, de pobreza, la falta de esperanza en un futuro”, concluyó la profesora Posada.
