“Estamos vivos de milagro”: habla familia a la que enorme roca le destruyó la casa en la comuna 13, en Medellín

Una enorme roca que hace ver diminuta, indefensa, a cualquier persona, cayó sobre una humilde casa de material que estaba sobre el cauce de la quebrada La Iguaná, en el barrio El Pesebre, en la comuna 13 de Medellín.

Ocurrió cuando aún no salía el sol. Doña Rubi Serna y su esposo, Manuel Víctor Fernández, estaban buscando la manera de sacarle el cuerpo al despertador.

“La alarma sonó como a las 3:30 a. m. Como a las 4:10, mi esposo se tiró de la cama, hizo un tinto y se fue al baño a alistarse. Yo me tiré de la cama pa’ ir a la cocina a hacerle el despacho”, le relató a SEMANA doña Ruby, que tiene 48 años.

Dice la mujer que justo cuando ella estaba frente a la estufa, haciéndole el almuerzo a su esposo para que llevara al trabajo, sucedió la emergencia.

“Sentí el estruendo, la casa se estremeció como si fuera un temblor. Miré para el cielo y le dije a Diosito: Gracias, Dios”, contó.

Cayó a su lado la enorme roca, frente a la que ella se veía diminuta, tenía encima partes del techo de zinc de su casa y escombros de los muros de la vivienda.

“Mi esposo, que estaba en el baño juagándose, llevó la peor parte. Le cayó parte de material encima, le tuvieron que suturar varias heridas, una de ellas en la cabeza, pero está fuera de peligro”, dijo la mujer.

Nada de lo que había en la casa quedó sirviendo. La roca acabó con todo lo material y, cuenta doña Rubi, por cosas del designio divino, solo dos personas sufrieron heridas leves.

“Ni mi hijo, ni la esposa, ni los niños sufrieron heridas. Ellos estaban durmiendo. Eso fue una obra de Dios”, señaló.

Con las ropas que los vestían, doña Rubi, su esposo, su hijo, su nuera y sus nietos salieron en busca de ayuda donde otros familiares, quienes les han brindado refugio.

Ahora, hacen parte de los más de 1.700 afectados por las lluvias en lo que va de mayo en Medellín, ciudad que realizó este miércoles, 7 de mayo, la tercera sesión del Consejo Distrital de Gestión del Riesgo de Desastres.

En la reunión, se habló de las emergencias que le han cobrado la vida a Julieth Arboleda y a su hijo, José Miguel, así como a Jhon Jairo Tamayo y Carlos Enrique Sánchez, dos habitantes en situación de calle que vivían debajo de un puente en el sector de Belén, cuando los sorprendió una quebrada desbordada.