Este es el fenómeno natural sobre el que está construido Medellín y que amenaza con generar derrumbes en varios puntos

Medellín completa más de tres meses en alerta roja. El riesgo de inundaciones, deslizamientos y avenidas torrenciales, acrecentado por la intensa temporada de lluvias, tiene al distrito bajo esa declaratoria. La preocupación de que algo similar a lo sucedido en la madrugada del martes en Altos de Oriente, en Bello, ocurra en la capital antioqueña es real, tanto que desde el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres (DAGRD) tienen la atención puesta en otros puntos críticos.

“Tenemos focalizadas principalmente las amenazas en la Loma de los Balsos, en toda la cuenca de la quebrada Altavista, en San Antonio de Prado, en San Cristóbal y en Villatina”, le dijo a SEMANA el director del DAGRD, Carlos Quintero. Esos lugares han sido los más golpeados desde el inicio de esta temporada de lluvias que comenzó en abril. En Villatina, por ejemplo, la montaña se volvió a estremecer este viernes, mientras más de 400 funcionarios de la entidad estaban auxiliando a los cerca de 2.000 damnificados por la tragedia de Altos de Oriente (Bello) y Santo Domingo Savio, a unos 5 kilómetros de distancia.

Es que en ese lugar los expertos recomendaron evacuar 35 viviendas el 22 de mayo, pero algunas familias se han negado, lo que incrementa la preocupación de las autoridades.

Aunque la situación no se vive solo allí. Desde el DAGRD monitorean minuto a minuto otros 25 frentes de observación en diferentes comunas de Medellín, como lo que ocurre en la Loma de los Balsos, en El Poblado, de donde han tenido que remover 35.486 metros cúbicos de material, equivalentes a 2.136 viajes de volquetas. En el lugar, el 6 de mayo, un guarda de seguridad y un trabajador de oficios varios, con su voluntad, evitaron una tragedia al parar el tráfico vehicular ante las primeras señales de que la montaña se iba a venir abajo.

Pero esa es solo una de las 3.000 emergencias que los socorristas han tenido que atender en la temporada invernal, solamente en Medellín. “En Altavista fueron más de 100 deslizamientos en un solo día, la tierra se mueve y no avisa, hay que acatar las recomendaciones y las órdenes de evacuación”, dijo el director del DAGRD. A esa cifra, los estadísticos de la entidad han tenido que sumarle otros 200 deslizamientos de tierra reportados en la ciudad. Pero, ¿por qué suceden? Desde el DAGRD tienen la respuesta.

“Nuestros geólogos nos explican que en Medellín hay una roca que es la dunita antioqueña, ubicada en otras partes de nuestras cordilleras, muy propia de estas tierras, que se fosiliza, se descompone y forma un pantano característico de estas zonas, ahí uno entiende por qué se mueve tanto la tierra”, explicó el funcionario. A esto, hay que sumarle la intensa temporada de lluvias, catalogada desde el DAGRD como una de las más intensas de los últimos 25 años.

“Entre abril y mayo, nos reportaron desde el Sistema de Alertas (Siata) que cayó la cantidad de agua que se espera que caiga en un año”, dijo el director. De hecho, la alcaldesa de Bello, Lorena González, tiene una explicación que conjuga las condiciones del terreno más el agua para lo sucedido en el barrio Altos de Oriente, que está en su municipio, y en Santo Domingo Savio, que queda en Medellín.

“Esta tragedia no fue causada por la ruptura de un tubo, sino por un movimiento en masa con corrientes de agua natural”, dijo.

Además, cerca de 2.000 personas resultaron afectadas. Unas son atendidas por la Alcaldía de Bello y otras por la Alcaldía de Medellín, que no despegan el ojo de las laderas, pues en cualquier momento la tierra se puede volver a mover.