Antioquia
Este miércoles arranca la huelga en la Fábrica de Licores de Antioquia, ¿qué está en riesgo?
Los funcionarios de la Fábrica de Licores de Antioquia entrarán a cese de actividades hasta nueva orden.
El sindicato de trabajadores de la Fábrica de Licores de Antioquia pospuso para las 10:00 a. m. de este miércoles 28 de diciembre la hora cero de la huelga que adelantarán a modo de protesta para exigir mejores condiciones laborales. Eso implica frenar la producción de las bebidas y empezaría a sumar pérdidas diarias por mil millones de pesos.
Esta decisión fue comunicada por la agremiación de Sintrabecólicas que acoge a 178 de los 310 trabajadores de esta compañía que se apalanca desde la Gobernación. En un documento dirigido a la opinión pública indicó que, contrario a como lo tenía planeado, en la madrugada de este miércoles no podía arrancar la manifestación en la empresa.
La modificación se acordó porque el inspector de Trabajo y Seguridad Social, que fue designado para firmar el acta de inicio de la huelga, entra a laborar a partir de las 7:30 a. m. Así las cosas, resultaba imposible que se trasladara a la una de la mañana hacia la Fábrica de Licores de Antioquia para oficializar la protesta.
Aunque el cese de actividades, de momento, no está cien por ciento asegurado porque a las 8:00 a. m. se programó una nueva ronda de conversaciones en las que estará el Ministerio de Trabajo para tratar de conjurar esta iniciativa que, de cumplirse al pie de la letra, podría afectar la producción de licores para el segundo trimestre de 2023.
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En dado caso que no se acuerden puntos en común entre los funcionarios y directivos de la compañía antioqueña, se procedería a apagar las máquinas y a cerrar las puertas de la fábrica hasta que el sindicato de Sintrabecólicas vuelva a mostrar disposición para tramitar las diferencias desde el diálogo, escenario que ya se daría como evacuado.
Esta es la primera vez que se presenta este escenario en el sector licorero de Colombia y representa una amenaza para la producción de las bebidas. Es decir, el tiempo que duren las reclamaciones, la producción estará frenada. Con base en los cálculos de la agremiación, esto representará diariamente saldos negativos por mil millones de pesos.
Son 35 puntos los que dividen a la gerencia de la Fábrica de Licores de Antioquia y a sus empleados. Todas dan cuenta de nuevas condiciones laborales que se adapten al sistema actual. Entre tanto, una tabla de indemnización vigente en caso del despedido de un funcionario y garantías en los cambios de infraestructura que se están planeando.
Los trabajadores piden más plata y los directivos, al igual que la Gobernación, se niega a aumentar las inversiones requeridas por ellos, alegando que las finanzas no están en las condiciones óptimas, pese a que en la Asamblea del departamento revelaron que la compañía ha tenido ventas históricas que llegan a superar los dos billones de pesos.
“Lo lógico sería que, siendo la empresa número uno del sector, los trabajadores también ocupáramos el número uno del sector en materia de garantías laborales, salarios y prestaciones sociales. Sin embargo, no es así. La FLA es la única del sector en la que los trabajadores no tenemos estabilidad laboral”, aseguró el sindicato Sintrabecolicas.
Mientras se sostiene ese tire y afloje, con negociaciones que no dan resultados, tambalea la empresa. Pero el riesgo que se estaría corriendo va más allá de la producción de las bebidas embriagantes. La Fábrica de Licores de Antioquia transfiere recursos para la salud, educación y deporte de los habitantes de este departamento. Eso también preocupaba.
Por medio de un comunicado dirigido a la opinión pública que fue firmado por el gerente de esta organización donde la Gobernación tiene acciones mayoritarias, Javier Hurtado, manifestó su inquietud por los estragos que podría causar este cese de actividades que, inminentemente, obligará al cierre porque no están las manos para trabajar.
“Durante las últimas semanas hemos sostenido múltiples reuniones con el sindicato para analizar su pliego de peticiones y hacer las respectivas propuestas que sean viables, realistas y sostenibles en el tiempo, de modo que los beneficios para los trabajadores se mantengan, sin afectar a la FLA ni los recursos que reciben los antioqueños”, comentó.