Estos son los aterradores chats de pedófilos extranjeros que violaban a niñas de 11 y 12 años en Medellín: “Probablemente llore otra vez”

Cada palabra es más repugnante que la anterior. SEMANA tuvo acceso a un dosier de pruebas contra pedófilos extranjeros y proxenetas que vendían niñas para abusar de ellas en Medellín. El informe es escabroso por el detalle con el que se cuadran estas violaciones infantiles y cómo logran persuadir a las menores para recibir sumas de dinero a cambio de su silencio. “Ya sabes: mi gusto demasiado bien flaquita”, dice uno de los apartes conocidos por SEMANA.

Se trata de una conversación de un ciudadano estadounidense con la proxeneta conocida como Lily. Luego le pregunta la edad de la niña y, al recibir la confirmación de que apenas cumplió 12 años, el depravado envía unos emoticones como si estuviera saboreando una exquisita comida. Los valores se cuadran así: 300.000 pesos para la niña e igual suma para la proxeneta; además, el obsequio de un celular iPhone 8.

Luego de eso, el pedófilo le dice a la mujer que cuadra la cita: “Tú en el baño, por fa, pa que haya privacidad porque probable (sic) llore otra vez por el dolor y así ella entiende que no hay vuelta atrás, que me tiene que dejar disfrutar y que ella también trate de disfrutar, y si se porta bien y da buen cariño, la sigues trayendo”.

En otro de los chats de WhatsApp, el pedófilo extranjero habla directamente con una de las niñas abusadas, a quien le dice: “Por fin puedes ser la poco niña (sic) que siempre quisiste ser en el apartamento”. “Podemos ir a la tienda y comprar helado y jugar con tus Barbies”. “Quiero que tengas tu infancia frente a mí, quiero que seas feliz”.

Los encuentros, de acuerdo con una investigación policial, se realizaron en un apartamento de Medellín, donde el pedófilo abusó de dos menores de entre 11 y 12 años. Tanto el depredador sexual como las proxenetas fueron capturados en los últimos días y los acusaron por los delitos de explotación sexual de niños, niñas y adolescentes, estímulo a la prostitución de menores y pornografía infantil.

La investigación

Los hechos que produjeron la investigación tienen su génesis en marzo de 2024, cuando en un apartamento de Medellín fue descubierto Timothy Allan Livingston abusando de dos menores. Posterior a estos hechos, la Policía Nacional, en el marco de la cooperación internacional, con el apoyo de la oficina de Seguridad Nacional de Estados Unidos, nombró una comisión para investigar conductas irregulares de ciudadanos extranjeros que venían afectando la libertad, voluntad sexual e integridad de niños y adolescentes en diferentes lugares de esta ciudad.

La pesquisa dio lugar al desmantelamiento de una red de explotación sexual infantil. Luego de llevar a cabo entrevistas forenses a víctimas de Livingston, se estableció la participación de otro ciudadano extranjero, de nacionalidad estadounidense y ecuatoriana, identificado por agentes de HSI como Stefan Andrés Correa, quien contaba con un registro migratorio de 28 entradas a Colombia, específicamente a Medellín.

El 18 de abril de 2024, Correa fue detenido por integrantes de HSI Miami. Días después aceptó su responsabilidad ante la Corte Federal del Distrito Sur de Florida por los cargos de tentativa de tráfico sexual con menor de edad e intento de viaje para participar en actos sexuales con menor de edad. En el momento de la captura hallaron en su poder un computador y nueve equipos celulares, en los que almacenaba contenido de material de abuso sexual explícito con menores de edad, con imágenes y más de 50 videos de este pedófilo teniendo relaciones sexuales con niñas de entre 9 y 12 años aproximadamente.

Dentro de las conversaciones extraídas, se descubrió que este abusador contactaba a dos mujeres, conocidas como Lily y María Camila, a quienes les encargaba la tarea de conseguir niñas menores de edad para organizar encuentros sexuales a cambio de dinero (entre 200.000 y 400.000 pesos) y dispositivos electrónicos (celulares de alta gama).

Esta nueva información ayudó a los investigadores a establecer una nueva línea, en la cual se determinó que existía una cadena criminal dedicada a la demanda de explotación sexual de niños y adolescentes, proxenetismo, estímulo e inducción a la prostitución.

Es así como, luego de varios meses de investigación y después de realizar el análisis de líneas celulares, siete búsquedas selectivas en bases de datos, un cotejo morfológico, dos entrevistas forenses y revisión de más de 37 horas de video, se obtuvo el material probatorio para emitir la orden de captura en contra de María Camila Cuervo (Mary) y Lina Marcela Velázquez (Lily) por los delitos de concurso heterogéneo de las conductas de proxenetismo con menor de edad con circunstancias de agravación, y acceso carnal abusivo con menor de 14 años con circunstancias de agravación punitiva.