Medellín
Joven recordó, entre lágrimas, poema que le escribió a su novia antes de morir en accidente de bus en Antioquia: “Que tu corazón me quiera”
La joven estudiante hacía parte del grupo de 17 personas que fallecieron.
Siga las noticias de SEMANA en Google Discover y manténgase informado

Luto en Colombia tras la muerte de 17 personas, luego de que un bus de Precolombina de Turismo Especializado (Precoltur) se precipitara a un abismo de más de 40 metros en Remedios, Antioquia, durante la madrugada de este domingo, 14 de diciembre.
En el bus se transportaban estudiantes del Liceo Antioqueño y el conductor de la empresa, quienes venían de regreso desde Coveñas, tras haber estado en una excursión de grado.
Ahora, entre lágrimas, el novio de una de las estudiantes fallecidas recordó el poema que le había escrito a su novia, poco antes de que el bus se dispusiera a regresar a Antioquia.
“La vida se sostiene de mil deseos. Monedas que se lanzan a una fuente, velas que soplas con ojos llenos y tréboles que buscan la suerte. Yo he visto tortas arder en cumpleaños; cumplí el rito de apagar cada candela. Los demás piden viajes o milagros livianos; yo solo pido que tu corazón me quiera. He lanzado monedas a pozos viejos viendo el agua tragar mi petición. Otros piden fortuna, paz o reflejos; yo pido que siempre seas vos la razón”, empieza el poema leído por el novio de la estudiante fallecida, ante varios medios regionales.

Y continúa: “Si encuentro el trébol de cuatro hojas, lo guardo como un pacto silencioso. No lo gasto en riquezas, ni en cosas flojas; lo guardo para pedirte a vos, hermosa. He rozado amuletos en la madrugada, he soplado pestañas caídas al azar; cada una como flecha delicada te busca, te nombra, te quiere alcanzar. Las estrellas fugaces me conocen, saben que al verlas cierro fuerte la mirada y que cada deseo que en mi pecho se impone, termina diciendo tu nombre sin decir nada”.
Al final, el poema dice: “Hasta los dientes de león, al desprenderse, entran en pacto con el viento que los guía. Los tomo, los soplo, los dejo ofrecerse y en todos, sin falla, tu nombre va por mi compañía. He perdido deseos, con monedas, con flores, con velas, con pestañas, con tréboles, cielo y viento, con suspensiones pequeñas, simples favores del destino que escucha callado. ¿Décime vos en qué deseo gastaría tu fe? Yo, si el mundo me diera mil oportunidades, las gastaría sin duda, una y otra vez, pidiendo que seas vos en todas mis realidades“.


