Antioquia
Otro traspiés para la paz total: Gobierno Petro deja sin gestoría a 16 exjefes paramilitares
La designación terminó el martes 8 de julio y hasta el momento no hay un nuevo decreto.

La reunión que los 16 exjefes paramilitares pidieron al presidente Gustavo Petro para continuar con sus roles de gestores de paz, tras el distanciamiento con la Oficina del Alto Comisionado Otty Patiño, no llegó.
Este martes 8 de julio se cumplió el plazo que el mismo Gobierno les había otorgado para se avanzara en el llamado cierre de la mesa de Ralito, proceso del que hacían parte Salvatore Mancuso; Diego Fernando Murillo Bejarano, alias Don Berna; Hernán Giraldo, alias Taladro; Carlos Mario Jiménez, alias Macaco; Ramiro Vanoy, Alias Cuco Vanoy, y otros 11 exjefes paras.
Fuentes en la oficina de Consejería de Paz le dijeron a SEMANA que hasta últimas horas de la noche buscaron que se firmara el decreto, pero este miércoles se supo que esto no ocurrió.
“¿Pero, para qué corrían? Ya les preguntaron a esos exjefes paramilitares si todos quieren volver a ser gestores? ¿A razón de qué?”, dijo una fuente cercana al proceso.
Y es que en los mismos exjefes paras y entre algunos expertos aún hay muchas dudas acerca de la utilidad del mismo.
“¿Cuál sería el acuerdo con ellos, para qué sirven esas gestorías, cuándo se reunirán con ellos presidente Petro?”, se preguntan.
Ahora, se le suma el interrogante de si se da por terminada esta mesa de paz, una de las 13 que trata de resolver el Gobierno Petro, la cual tendría implicaciones muy fuertes en la mesa de paz urbana de Itagüí, en la que están sentados los jefes de la llamada Oficina, como alias Douglas, Vallejo, Carlos Pesebre, Lindolfo y otros.
El rol de estas gestorías —como la de alias Mono Clinton, uno de los integrantes del Estado Mayor Central del ELN, dejado en libertad a finales de junio— son difíciles de comprender para los mismos expertos involucrados en su diseño.
Incluso, se conoce desde la misma mesa y desde el mismo Gobierno tuvo reparos de la exministra de Justicia, Ángela María Buitrago. Los 16 exjefes paramilitares habían pedido al Gobierno suspender sus designaciones luego de una fallida reunión que habían planeado para el 3 de junio.
El encuentro iba a ser el primero en 20 años para los máximos cabecillas de los grupos paras, algunos de ellos procesados por la ley ordinaria, como Martín Llanos y su papá Héctor Buitrago; otros expulsados de Justicia y Paz como Macaco y Hernán Giraldo, y otros aún en el sistema de justicia transicional de Justicia y Paz.
Por fin se iban a ver las caras, 14 de ellos en persona y dos conectados a través de videollamadas desde cárceles de máxima seguridad en Estados Unidos. Incluso, iban a tener un espacio privado para sus conversaciones.
Desde la Oficina del Alto Comisionado para la Paz habían tramitado uno a uno los permisos del Inpec para trasladar desde la cárcel La Picota a Héctor José Buitrago, fundador de las Autodefensas de los Llanos, de 85 años y conocido con el alias de Tripas, y a su hijo Héctor Germán Buitrago, alias Martín Llanos.
Pero a última hora esa reunión se cayó, esa Mesa de Paz sufrió la primera estocada y ahora el presidente les deja sin esas gestorías, las cuales él ha mismo ha destacado.