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Tres exmilitares colombianos custodiaban a narco ecuatoriano dado de baja en Antioquia: esta es la historia

El delincuente, identificado como Jortman Robinson Suárez Molina, era el enlace de Los Choneros con el Clan del Golfo, según reveló la Dijín.

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1 de octubre de 2025, 12:01 a. m.
Los exmilitares Martín Parmenio Sepúlveda Muñoz, Carlos Alberto Mesa Valencia y Fray Alonso Ortiz Cadavid fueron capturados en operativo contra el 'Ecuatoriano' en Llanogrande.
Los exmilitares Martín Parmenio Sepúlveda Muñoz, Carlos Alberto Mesa Valencia y Fray Alonso Ortiz Cadavid fueron capturados en operativo contra el Ecuatoriano en Llanogrande. | Foto: Tomado de video.

En la madrugada de este lunes, 29 de septiembre, hombres de la Dirección de Investigación Judicial (Dijín) irrumpieron con una orden judicial en una lujosa finca de la vereda San Nicolás, en el corregimiento de Llanogrande, municipio de Rionegro.

Según reveló la Fiscalía en audiencia judicial, este martes, en el lugar, que está a unos 33 kilómetros de distancia de Medellín, se escondía un traficante de armas conocido como Robinson.

Con la muerte del delincuente, la Dijín aseguró haber logrado “una contundente afectación a la organización criminal transnacional Los Choneros”, la misma que era liderada por el peligroso Fito, criminal que provocó graves oleadas de violencia en las calles de las provincias de Manabí, Huaquillas, entre otras. Este último fue extraditado desde ese país y hoy se encuentra en una cárcel de Estados Unidos.

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"En una operación militar, a través de labores de inteligencia, se logró la captura de alias Fito, uno de los criminales más buscados del país", dice la Policía de Ecuador. | Foto: Fotomontaje SEMANA

Una fuente humana le había entregado información a las autoridades con referencia a que Jortman Robinson Suárez Molina, como era su nombre, se encontraba en Colombia “con el propósito de consolidar alianzas criminales con el Grupo Armado Organizado (GAO) Clan del Golfo, para el tráfico de sustancias estupefacientes hacia los Estados Unidos”.

Jortman Robinson Suárez Molina, alias El Ecuatoriano, fue dado de baja en Llanogrande en un operativo de la Dijín.
Jortman Robinson Suárez Molina, alias el Ecuatoriano, fue dado de baja en Llanogrande. | Foto: Policía

Algunos de sus hombres en Colombia le decían el Ecuatoriano.

En el allanamiento, las autoridades lograron la incautación de un poderoso arsenal: un fusil calibre 5.56 mm, tres pistolas calibre 9 mm, 129 cartuchos de diferentes calibres, nueve proveedores, cuatro radios de comunicación, un computador portátil, siete teléfonos celulares y una placa balística.

Además, dos vehículos tipo camioneta marca Toyota, avaluados en aproximadamente 1.000 millones de pesos, seis piezas de joyería en oro, 17 millones de pesos y 1.000 dólares en efectivo.

Sin embargo, lo que verdaderamente llamó la atención de los investigadores fue haber encontrado a tres exmilitares brindando el servicio de escolta al narco.

“Durante el operativo fueron capturadas en flagrancia tres personas, identificadas como Martín Parmenio Sepúlveda Muñoz, Carlos Alberto Mesa Valencia y Fray Alonso Ortiz Cadavid, quienes fungían como escoltas de alias el Ecuatoriano”, detalló la Dijín.

SEMANA tuvo acceso a documentos que acreditan a dos de los detenidos como soldados profesionales pensionados, certificados con el código OR-2 de la OTAN.

En el lugar, los exmilitares adujeron que estaban trabajando como conductores o como escoltas del Ecuatoriano, y que recibían pagos mensuales desde los cuatro millones de pesos colombianos.

También dijeron que ellos tenían permisos para portar las armas que les hallaron; sin embargo, la Fiscalía cree que estaban incurriendo en el delito de porte ilegal de armas de fuego, porque tenían más municiones de las que la ley les permite.

El abogado José Urbano Rentería, miembro del bufet de abogados J&R que representa a uno de los exmilitares, pidió que la captura sea declarada ilegal con el argumento de su supuesta intachable hoja de vida y del permiso para porte con el que contaban.

No obstante, el juez de control de garantías decidió que esas capturas eran legales.

Aún queda por definir la imputación de cargos y la solicitud de medidas de aseguramiento contra los exmilitares.

Por su parte, la Policía indicó que “iniciará una investigación patrimonial orientada a la afectación de las finanzas criminales de esta organización, sustentada en el acervo probatorio que evidencia la conformación de un emporio económico mediante el uso de testaferros”.