Apoyo internacional para mejorar la atención de los pacientes con hepatitis B y C en Risaralda

La atención a los pacientes que padecen hepatitis de los tipos B y C que habitan en Risaralda recibió un importante impulso para que sea desarrollada con mayores parámetros de calidad y puntualidad.

Sobre este particular, la coordinadora del Programa de Enfermedades de Transmisión Sexual en Risaralda, Karol Colorado, indicó que se busca un acompañamiento técnico integral a los pacientes y destacó el trabajo que ha sido desarrollado por parte de la Secretaría de Salud Pública, la adherencia a los tratamientos y los seguimientos a quienes están enfermos.

Explicó que fueron seleccionadas tres regiones del país para este plan especial de atención, entre los que se incluye este departamento, por lo que ya se han hecho visitas al Hospital Mental Universitario de Risaralda, (HOMERIS) y el Hospital San Jorge, entre otros.

“La hepatitis de clases B y C están catalogadas en Colombia como enfermedades de transmisión sexual, por lo que al mencionar a la población vulnerable se piensa inmediatamente que es únicamente aquella que se inyecta drogas, los habitantes con residencia no formal o quienes practican relaciones sexuales sin protección”, afirmó.

Recordó que este tipo de patologías tienen un seguimiento especial por parte de la Secretaría de Salud de Risaralda, así como de los estamentos del orden internacional, como la Organización Panamericana de la Salud, (OPS), y el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos, o el propio Ministerio de Salud y Protección Social en Colombia.

El trabajo articulado para cumplir con los parámetros óptimos de atención a los pacientes comprende, además, las reuniones con agentes comunitarios, las empresas de planes de beneficio y los agentes del sistema de salud; esto con el propósito de verificar la ruta de atención de las personas en el departamento de Risaralda.

Después de estas mesas de trabajo, se generaron una serie de compromisos que permitirán alcanzar el mejoramiento de los tratamientos que actualmente se llevan a cabo, para poder cumplir con las metas propuestas a nivel nacional e internacional.

¿Cuáles son las clases de hepatitis?

La hepatitis A se caracteriza por la inflamación del hígado que posteriormente se deriva en una serie de afectaciones a su funcionamiento. Esta infección hepática es altamente contagiosa y puede contraerse al consumir alimentos o bebidas contaminadas con el virus de la hepatitis A; así como al tener contacto directo con personas y objetos que ya están infectados.

Para los casos leves de esta clase de hepatitis, cuyos síntomas aparecen varias semanas después de contraer el virus, las personas se logran recuperar por completo sin tener daños permanentes en el hígado.

Para el caso de la hepatitis B, los especialistas indican que suele durar más de seis meses; y que su padecimiento aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de hígado o cirrosis, así como insuficiencia hepática

Se pueden tener síntomas como fiebre, dolor en las articulaciones y el abdomen, orina oscura, náuseas y vómito, color amarillo en la piel y los ojos, entre otros.

Acerca de la hepatitis C, se recuerda que la inflamación del hígado podría generar un daño hepático grave. Se considera como una enfermedad silenciosa ya que no se evidencian síntomas durante varios años hasta que el deterioro de este órgano causa síntomas como hemorragias frecuentes, fatiga, color amarillo en la piel y los ojos, picazón, hinchazón de las piernas, pérdida de peso y aparición de hematomas con facilidad.

Sobre la hepatitis tipo D la transmisión se origina por el contacto con sangre infectada y se da en aquellos pacientes con hepatitis B. El riesgo principalmente es para las personas que reciben varias transfusiones sanguíneas o aquellas que consumen sustancias alucinógenas por vía intravenosa.

Las cifras en Colombia son preocupantes, ya que de acuerdo al Instituto Nacional de Salud en el primer semestre de 2022 se registraron 422 infecciones por hepatitis A y otros 1.641 por de las clases B, C y D; lo que significa un 50 por ciento más de casos que en el mismo periodo de 2021.