Dos nuevos ataques con explosivos dejan un militar herido en Morales, Cauca; los hechos ocurrieron en menos de 12 horas

La tensión y el miedo regresaron a las calles de Morales, en el nororiente del departamento del Cauca, tras dos ataques con explosivos perpetrados en menos de 12 horas contra la estación de Policía del municipio. Los hechos, atribuidos preliminarmente a grupos armados ilegales que operan en la zona, han generado alarma entre los habitantes y mantienen en alerta a las autoridades.

El primer ataque se registró en horas de la tarde del viernes 11 de abril, cuando un artefacto explosivo, transportado mediante un dron, impactó en uno de los costados de la estación de Policía ubicada en el casco urbano.

Aunque la explosión causó un fuerte estruendo que se escuchó en varios sectores del municipio y generó pánico entre los residentes, no se reportaron personas heridas ni daños graves en la infraestructura del comando policial.

Horas más tarde, ya en la madrugada del sábado 12 de abril, alrededor de las 12:30 a. m., se registró un segundo hostigamiento. Esta vez, el ataque habría sido más preciso y ocasionó heridas leves a un uniformado del Ejército Nacional, quien recibió esquirlas tras la detonación. Según información oficial, el militar se encuentra fuera de peligro y recibe atención médica en un centro asistencial, en condición estable.

Las autoridades han indicado que ambos ataques se ejecutaron mediante el uso de drones modificados para el transporte y activación de artefactos explosivos improvisados, una modalidad que ha venido en aumento en las regiones del suroccidente colombiano, especialmente en departamentos como Cauca y Nariño, donde hacen presencia estructuras disidentes de las antiguas Farc y grupos armados organizados como el ELN.

Frente a estos hechos, la Fuerza Pública desplegó unidades adicionales para reforzar la seguridad en Morales y sus alrededores, al tiempo que avanza en labores de inteligencia e investigación para identificar a los responsables.

La comunidad ha manifestado su preocupación por la creciente violencia que se vive en el municipio y el recrudecimiento de acciones armadas que, aunque tienen como objetivo a la Fuerza Pública, afectan directamente a la población civil por su cercanía a zonas residenciales y comerciales.