Regionales

Las dolorosas cifras de la devastación en Tibú: 12 mil desplazados, 27 asesinados y 26 secuestrados

La situación en el Catatumbo es muy compleja por los enfrentamientos de los grupos armados ilegales.

Redacción Nación
21 de enero de 2025
Personas desplazadas por recientes enfrentamientos entre grupos armados abordan canoas para cruzar el río Tarra, que divide a Colombia y Venezuela, en Tibú, departamento de Norte de Santander, Colombia, el 19 de enero de 2025. Un nuevo brote de violencia guerrillera en medio de un proceso de paz tambaleante en Colombia, plagada de conflictos, ha dejado más de 80 personas muertas en poco más de tres días, informaron funcionarios el domingo. El grupo armado Ejército de Liberación Nacional (ELN) lanzó el jueves pasado un asalto en la nororiental región del Catatumbo contra una formación rival compuesta por exmiembros de la extinta guerrilla de las FARC que siguió luchando luego de que ésta se desarmó en 2017. (Foto de Schneyder Mendoza /AFP)
Personas desplazadas por recientes enfrentamientos entre grupos armados abordan canoas para cruzar el río Tarra, que divide a Colombia y Venezuela, en Tibú, departamento de Norte de Santander, Colombia, el 19 de enero de 2025. Un nuevo brote de violencia guerrillera en medio de un proceso de paz tambaleante en Colombia, plagada de conflictos, ha dejado más de 80 personas muertas en poco más de tres días, informaron funcionarios el domingo. El grupo armado Ejército de Liberación Nacional (ELN) lanzó el jueves pasado un asalto en la nororiental región del Catatumbo contra una formación rival compuesta por exmiembros de la extinta guerrilla de las FARC que siguió luchando luego de que ésta se desarmó en 2017. (Foto de Schneyder Mendoza /AFP) | Foto: AFP

El municipio de Tibú, en el departamento de Norte de Santander, enfrenta una crisis humanitaria de gran magnitud debido a los violentos enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las Farc, que se intensificaron desde el pasado 16 de enero de 2025. Así lo informó la Sala de Crisis Humanitaria, conformada por representantes de la institucionalidad departamental, local y organismos de cooperación internacional, en su primer boletín oficial que lo emitieron este lunes, 20 de enero.

La situación es compleja y muestra de ello son los datos devastadores que dieron a conocer por medio de este comunicado en el que señalaron:

  • 12.000 personas han sido desplazadas o confinadas, en su mayoría, habitantes de zonas rurales.
  • 27 personas asesinadas como consecuencia de los enfrentamientos.
  • 26 personas retenidas o secuestradas, lo que ha generado gran preocupación entre sus familias y las autoridades.
  • Tres personas desaparecidas, cuya ubicación sigue siendo incierta.
  • Dos personas heridas en medio de los hechos violentos.

Además, dieron a conocer que en el casco urbano del municipio de Tibú habilitaron cinco albergues, mientras que en áreas rurales identificaron 11 refugios donde las comunidades buscan protección.

En respuesta a esta emergencia, las autoridades locales, junto a organismos nacionales e internacionales, han implementado medidas de evacuación y asistencia humanitaria. Más de 200 personas en situación de especial vulnerabilidad fueron trasladadas a lugares seguros mediante operativos aéreos coordinados con el apoyo de diversas organizaciones.

Además, la Alcaldía de Tibú, en colaboración con la Gobernación de Norte de Santander, la Unidad de Víctimas, la Cruz Roja Colombiana y sectores privados, ha distribuido ayudas humanitarias en las que incluyen kits de aseo, vestuarios y alimentos, así como mercados destinados a las comunidades afectadas.

Estas son las zonas más afectadas por la escalada de la violencia en la subregión del Catatumbo, Norte de Santander.
Estas son las zonas más afectadas por la escalada de la violencia en la subregión del Catatumbo, Norte de Santander. | Foto: El País

La Sala de Crisis reitera su compromiso con la protección de los derechos humanos y hace un llamado urgente para que cesen los actos de violencia, permitiendo así el acceso seguro a la ayuda humanitaria.

Entre tanto, William Villamizar, gobernador de Norte de Santander, señaló que han declarado la emergencia humanitaria por la grave crisis que viven en esta zona del territorio nacional colombiano por cuenta de los grupos armados ilegales.

“Seguimos trabajando para enfrentar la crisis que se nos presenta por la situación que vive el Catatumbo. Hemos decretado una emergencia social y económica para poder, a través de acciones urgentes, continuar la atención de las víctimas y desplazados que se encuentran en los albergues de Tibú, de Ocaña y también del municipio de Cúcuta”, explicó.

Al mismo tiempo, el funcionario dijo: “Son acciones que permiten mover el presupuesto para poder adquirir alimentos, medicinas, colchonetas, ventiladores, ropa y todo lo que necesita la comunidad. Avanzaremos hasta donde nuestra capacidad institucional y presupuestal lo permita”.

Villamizar sostuvo que también esperan recibir la ayuda de algunos mandatarios departamentales en medio de esta situación adversa.

“También estamos a la expectativa de gobernadores amigos que nos van a ayudar. Estamos a la expectativa de apoyo del Ministerio de la Igualdad, de la Unidad Nacional de Víctimas, de la Unidad Nacional de la Gestión del Riesgo y de los buenos corazones y de la gente del departamento Norte de Santander que se está vinculando y que, con su ayuda, con su aporte, permite una sonrisa, una mano amiga, una voz de aliento a esa gente que lo está perdiendo todo y que no tiene una posibilidad para salir adelante”, agregó.