COMERCIO
El primer año de Parque La Colina
Este centro comercial, con el que llegó por primera vez al país H&M ofrece a sus clientes una nueva experiencia de compra y lo mejor en productos de moda y estilo de vida.
Once meses le han bastado a Parque La Colina para convertirse en uno de los centros comerciales mejor posicionados de Bogotá (abrió sus puertas en diciembre de 2016). Ahí la marca sueca H&M inauguró su primera tienda en Colombia, una hábil jugada comercial que mostraba las ambiciones de este nuevo espacio. Su rápido crecimiento no ha sorprendido porque este conglomerado, ubicado al noroccidente de Bogotá, pertenece al grupo inmobiliario chileno Parque Arauco, nacido en los ochenta, líder en el sector y con presencia en su país, en Perú y en Colombia.
Parque La Colina Centro Comercial, como todos los de Parque Arauco S.A., se maneja bajo el modelo de unipropiedad y los locales se entregan a manera de concesión. La ventaja de este modelo es que se trabaja de manera proactiva para ofrecer las opciones más adecuadas a los consumidores y esto se ve reflejado en la mezcla de tiendas, la oferta gastronómica y las experiencias diferentes.
Como Parque La Colina tiene claro cuáles clientes quiere atender y bajo qué categorías (moda y estilo de vida), es común encontrar marcas fashion y de decoración que además de reconocidas, son exclusivas. Algunos ejemplos son Crate & Barrel, Purificación García y tiendas que van desde Falabella hasta H&M con el fin de adaptarse a todos los perfiles de consumidores de ropa. Además, hay un clúster de prendas deportivas donde se encuentran casi todas las marcas para hacer ejercicio.
Siendo coherente con su categoría de moda, es el único centro comercial del país que tiene todos los almacenes del grupo español Inditex: Zara, Zara Home, Massimo Dutti, Bershka, Pull&Bear, Stradivarius, y Oysho. También ha sido el primero en atraer marcas exclusivas como O Bag, Tramontina y otras ocho que no habían pisado territorio colombiano. Sin olvidar que allá funciona el ‘flagship store’ de Falabella en Colombia, es decir, la tienda más emblemática en términos de diversidad de productos.
Pero más allá de la moda y el entretenimiento, Parque La Colina ofrece interesantes espacios para recorrer. Su diseño arquitectónico privilegia la experiencia del cliente en pasillos amplios y con menos ángulos, que permiten a los compradores hacer un único recorrido más simple. Los parqueaderos también quieren facilitarle la labor al visitante, por tal motivo están organizados en secuencias que simulan las calles y carreras de Bogotá. Hay en total 3.000 espacios para estacionar en cuatro sótanos.
Parque La Colina igualmente cuenta con el título Leed en la categoría Gold. Este sistema de certificación avala los edificios sostenibles y es otorgado por el Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos (US Green Building Council) que examina aspectos como el ahorro de energía, la reducción de emisiones de carbono, entre otros.
Lo anterior fue posible gracias a su arquitectura bioclimática y a otros sistemas como tanques que recogen las aguas lluvias que se reutilizan en los baños. Así mismo, construyeron un parque de 13.263 metros cuadrados al frente del centro comercial, donde su piso de caucho reciclado permite absorber el agua lluvia y llevarla a los depósitos.
En el aspecto gastronómico el centro comercial busca revolucionar el concepto de plazoleta de comida a través de ‘Social’, un bulevar que pretende elevar la experiencia de comidas al mejor estilo de mercado neoyorquino. Este espacio tendrá ocho restaurantes a mantel, tres barras de comida, dos food-trucks y música en vivo. Harán parte del proyecto, entre otros, Teriyaki, Julia, Corchos Barcelona, Pacific, Gordo, La Bifería, Frank y El Khalifa. Hasta el momento cinco de ellos han abierto sus puertas, pero para el 6 de diciembre, cuando Parque La Colina celebre su primer aniversario, se espera que ocho ya operen.
Parque La Colina busca que la oferta de tiendas y de gastronomía mejore el desarrollo urbanístico del sector. Así, los habitantes de la zona no tendrán que movilizarse a otros lugares para adquirir los productos que buscan o para comer en restaurantes gourmet. Todo estará cerca de su barrio.