EXPERIENCIA
“Los invitamos a ser paleontólogos por un día”, Daniel Williams
La exhibición ‘Viaje Ancestral’ echa el reloj dos millones de años atrás para entretener y educar sobre la evolución humana. También propone una reflexión profunda sobre si el Homo Sapiens es realmente tan sabio.
Se trata de una exhibición sin antecedentes que, por primera en Colombia, le dará vida a las nueve especies humanas que ilustran los orígenes y la evolución de la especie. Por eso, protagonizan el viaje en su tamaño original el Gigantopithecus, el Austrolopithecus, el Paranthropus Boisei, el Homo Habilis, el Homoergaster, el Homo Erectus, el Neanderthal, el Homo Floresiensis y el Homo Sapiens. Cada una de estas especies ha sido elaborada con fibras naturales y materiales biodegradables por expertos en Paleoantropología.
Al respecto de esta experiencia, ARCADIA conversó con los creadores de ‘Viaje Ancestral’. El productor colombiano Raúl Aldana Martínez y el paleo artista argentino Daniel Williams hablaron sobre la reconstrucción osteológica de estas especies, la motivación para hacer un viaje al pasado y sus preocupaciones con el Homo Sapiens.
(De izquierda a derecha) El productor colombiano Raúl Aldana Martínez y el paleo artista argentino Daniel Williams, los creadores de Viaje Ancestral, una exhibición paleo–artística internacional. Foto: Diana Rey Melo / Semana.
Su trabajo está anclado a la reconstrucción de lo que ya no es más, lo extinto, ¿qué lo motivó a embarcarse en este estilo de vida?
Daniel Williams: La primera vez que vi en un libro una imagen de cómo el mundo había sido totalmente distinto antes, me generó un impacto muy grande. A mis trece años comencé a estudiar Bellas Artes, y fueron a buscar jóvenes artistas para formar parte del Museo Paleontológico Egidio Feruglio de la ciudad de Trelew en la Patagonia Argentina, de donde yo soy. Me ofrecí como voluntario y ahí empecé a recorrer este camino, hace 30 años. A partir de ahí, aprendí las técnicas de reconstrucción osteológica. Y después de haber trabajado en diferentes museos, me relacioné con investigadores y aprendí hacer reconstrucciones biodinámicas, es decir, sobre el esqueleto: cómo se insertaban los músculos, qué volumen tenían, qué función tenían y después me especialicé en FX (efectos especiales) para dar la terminación hiperrealista y lograr réplicas. Esto para brindarle al espectador la idea más aproximada posible de cómo eran esos seres extintos.
¿Cuál considera el descubrimiento más determinante para la humanidad? ¿Qué novedades destacaría usted en la paleontología en los últimos años?
D.W.: Para mí lo más sorprendente es el descubrimiento de Luca, una bacteria que determina el origen común de todas las especies. Porque todos podemos llegar a entender que venimos del mono pero, si profundizamos más, vemos que venimos de los reptiles, de los peces. Aún así, es muy difícil para nosotros los seres humanos, que nos creemos una especie de semidioses aislados de la naturaleza, entender eso. Si usted le dice a una persona que venimos de los animales, se ofende, porque se considera aparte del grupo de todos los seres vivos. Sin embargo, compartimos la genética hasta con los árboles y los insectos, porque este ancestro común se diversificó y dio origen a todas las formas de vida. Entonces, a mí lo que más me maravilla es que somos parientes y compartimos el código genético con todas las formas de vida posibles que hay en el planeta, eso es lo que a mí personalmente más me impactó.
Daniel Williams, paleo-artista argentino, realizador de las exposiciones itinerantes ‘Tesoros, Mitos y Misterios de las Américas’; como ‘Explorador Cretáceo, Tierra de los Dinosaurios’, y ‘Paleontólogos por un día’, que pasaron por Argentina, Brasil y Colombia. Foto: Diana Rey Melo / Semana.
¿De los proyectos que ha emprendido en su carrera, cuál dejó una mayor huella? ¿Cuál sueña con emprender?
D.W.: De alguna manera, creo que todos los proyectos que hemos abordado generan un gran impacto en la gente y también en uno mismo. No hay una cosa mejor que la otra, todo es parte de un proceso, de una construcción, del conocimiento personal y el conocimiento que uno difunde. Lo más importante de esto es tratar de conocer de dónde venimos, qué relación teníamos con la naturaleza y a dónde vamos a partir de nuestra relación actual con el mundo que nos rodean.
En la exhibición ‘Viaje Ancestral’, presenta nueve especies humanas que cubren más de un millón de años, ¿por qué revivirlas ahora? Cuéntenos cómo se dio este proyecto, cómo armó este viaje de millones de años atrás y cómo reconstruyó estas especies...
D.W.: La evolución humana es el último capítulo de esta historia de vida en el planeta tierra, que termina en el Homo Sapiens gobernando el mundo. Y bueno, la evolución humana siempre se ha considerado eso, una evolución, pero nosotros acá lo planteamos como un ‘Viaje Ancestral’, un viaje hacia nuestro orígenes, un viaje desde dónde venimos y la relación que teníamos justamente con ese mundo. Y cuestiona la relación que tenemos con este nuevo mundo, en el cual extinguimos especies, contaminamos y ponemos en riesgo nuestra propia existencia y la de todos los que vive en el planeta. Esto genera un interrogante, ¿ha habido realmente una evolución?, y para eso es necesario este viaje hacia nuestros comienzos, para poder considerarlo.
Yo siempre parto desde donde vengo, que son los museos, desde el materialismo histórico que son los registros fósiles que se encuentran, la prueba fehaciente de que existió otra vida en este planeta. Lo primero que se hace es eso, estudiar todos los descubrimientos que se han hecho respecto a un tema y establecer con una línea de tiempo como se han presentado esos grandes descubrimientos.
Recorriendo el trabajo de distintos investigadores, nosotros tomamos todo lo que se encontró y completamos lo que falta. Es muy raro que se encuentre un esqueleto completo, entonces, nuestro trabajo esencialmente como técnicos paleontólogos es reconstruir lo que falta con base en bibliografía y otros estudios que hacen los paleontólogos. Yo no soy paleontólogo que es el que estudia los fósiles y los describe. Mi trabajo es de paleo artista, cumplo una función de nexo entre el paleontólogo y el público común, que no estudia esto. Yo traslado el conocimiento de los paleontólogos, lo pongo al alcance de toda la gente, y lo ilustro para que todo el mundo pueda comprenderlo de una manera más simple.
Raúl Aldana: Este es un trabajo que lleva más de una década. Yo empecé con varias exposiciones que llegaron aquí a Colombia y tuvieron premieres. Una fue toda la reconstrucción de la ‘Era de hielo’, que estuvo de gira aquí y en Brasil. Posteriormente hice mi primer proyecto, por el cual conocí a Dani hace nueve años, que fue ‘Tesoro Mitos y Misterios de las Américas’.
Yo busco cómo hacerlo y cómo llegarle al público. Veníamos trabajando ‘Viaje Ancestral’ hace años pues queríamos hacer algo sobre la evolución humana, un tema controversial. Queríamos enviar que sonara muy académico y apareció un ‘Viaje Ancestral’, una invitación al público a vivir esa experiencia y conocer la evolución humana por primera vez, pero con un nombre más llamativo, más fresco.
Para que la gente viva una experiencia, también creamos un App para teléfonos inteligentes que ofrece tres opciones: conocer un cavernícola, Grotmän, que en realidad aumentada te va mostrar el entorno donde vive; tomarte fotos con él y subirlas a las redes; y, jugar a alimentarlo, bañarlo y enviarlo a dormir. Y a cada interacción, él te va a contar un dato curioso de los Neardentales. Es un proyecto diferente para que la gente aprenda, se divierta y lleguemos a las nuevas generaciones que ven las cosas de otro modo.
Raúl Aldana Martínez, productor de medios audiovisuales y CEO de RAM Marketing, realizador de muestras internacionales itinerantes, entre ellas ‘Tesoros, Mitos y Misterios de las Américas’, exposición que recorrió Brasil y ‘Arte Mágico en 3D’ en España. Foto: Diana Rey Melo / Semana.
En explicar estos temas, ¿hasta qué punto se simplifica la información?
R.A: Lo primero es lo visual, lo que hace Daniel, el ‘diamante’ de todo esto. Es clave que la reconstrucción hiperrealista sea llamativa y parezca real. Luego, un equipo de comunicadores y diseñadores que trabaja conmigo trabaja duro en crear información fácil de entender. En este caso, usamos los nombres científicos porque no los podemos cambiar, pero redactamos el párrafo para que la gente lea lo entienda, sin tecnicismos. Lo demás son líneas temporales para que la gente se ubique sobre que antigüedad tenía determinada especie. Tratamos de hacerlo bien lúdico no tan complejo como quizás se presenta en un museo.
Usaron materiales biodegradables, qué tipo materiales así le permiten ser fieles a la realidad en sus montajes osteológicos.
D.W.: Lo más novedoso que estamos implementando ahora es la impresión de toda la parte osteológica en PLA, un polímero que está hecho de maíz. A partir de escaneos de hueso originales, se hacen las impresiones del esqueleto en PLA y, después, con productos reciclados (por ejemplo, de stands que se desarman en temporadas), voy reciclando materiales y haciendo la parte biodinámica. Después le doy un cierre con resinas al agua para darle resistencia en la superficie, y dedicarme al acabado artístico.
¿Fue fácil encontrarlos?
D.W.: Es parte de un proceso, yo fui experimentando con resina poliéster, con espuma poliuretano, con isopor, que en realidad son todos polímeros. Pero, quisimos tratar de hacer estas cosas de manera sostenible, de no contaminar al producir este tipo de exposiciones.
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Reconstrucciones hiperrealistas con más de un millón de años de extinción, que reviven especies humanas de hasta cuatro mts de altura. Foto: Comunika.
La muestra termina con el Homo Sapiens, el hombre actual, ¿por qué sobrevive solo? ¿Hay patrones que permitan trazar qué viene?
D.W.: La cantidad de centímetros cúbicos del cerebro del Homo Sapiens significa “hombre sabio”. Así, no solamente se impuso sobre las demás especies, las absorbió. El ser humano se fusionó con el Neardental y también con Homo Erectus, una especie muy desarrollada, con un gran tamaño de cerebro, y vivió prácticamente un millón seiscientos mil años, muchísimo más que nosotros.
Pero el ser humano, el Homo Sapiens, de alguna manera tuvo la capacidad de generar la extinción de todas las otras especies. Además tuvo un efecto devastador sobre otras, desde el momento en que se empezó a desarrollar hasta convertirse en el máximo exponente de la cadena alimenticia, como el predador que está en la cima de este mundo actualmente.
El ser humano era una presa, estaba en el medio de esa cadena alimenticia, porque si bien podría comerse un conejo, también podía ser devorado por un león. Pero cuando el Homo Sapiens comenzó a pensar, pudo mantener distancia y construir vehículos, desarrollar armas para poder cazar a los predadores que antes atentaban contra él.
Yo creo interesante analizar el efecto que tenemos sobre el ecosistema y tomar conciencia, porque de nosotros depende si vamos a evolucionar en algo o si vamos a destruir el planeta en el que vivimos con todos los seres que lo habitan. Habría que ver este hombre sabio, hasta qué punto es tan sabio, porque si bien es útil para desarrollar herramientas e imponerse a los demás, puede tener un efecto devastador, al punto de destruir el mundo en el que él mismo habita. Esa falta de conciencia me genera la pregunta de si, realmente, el Homo Sapiens es tan sabio como su nombre lo indica. El Homo Erectus vivió un millón seiscientos mil años y, ahora, nosotros no sabemos si vamos a vivir cien años más con el efecto que hemos causado en el planeta.
¿En millones de años, qué podrían decir los paleontólogos de nuestros fósiles?
D.W.: Ojalá que esa situación exista, porque ahora el ser humano ha pasado de ser un animal a un dios que puede modificar la vida y crearla a su antojo. De hecho, se puede modificar genéticamente a los seres humanos, la inteligencia artificial de robots súper avanzados puede poner en riesgo nuestra propia existencia. Entonces, el ser humano puede influir directamente en su propio futuro con sus creaciones. En este momento para mí es impredecible, y justamente plantear “de dónde venimos y hacia dónde vamos” trata de generar conciencia y ver si no tenemos la responsabilidad de ese futuro en este tiempo que vivimos.
A lo largo de la exposición se dispondrán vitrinas con reconstrucciones osteológicas de huesos y cráneos de las diferentes especies humanas. Foto: Comunika.
¿En dónde más estará la exhibición?
R.A.: La premier mundial va a ser en Soacha en el C.C. Ventura. Para nosotros iniciar ahí es muy llamativo y muy curioso, porque es de los municipios con más vestigios, y eso lo hace muy interesante como punto de partida mundial. Según nuestro cronograma -que se está confirmando-, vamos a seguir en Bogotá, Medellín, Bucaramanga, Valledupar y, finalmente, Cartagena. A Brasil puede llegar en 2021, y tenemos el plan a futuro de llegar a Italia. A pesar de ser un tema muy conocido, no hay exposiciones de este tipo, con estos ingredientes.
D.W.: Empezamos aquí la exposición pues, desde hace tiempo, empezamos a soñar con hacer exposiciones gratuitas. Otros hacen estas exhibiciones para cobrar una entrada, nosotros empezamos a observar que la gente que vive en la periferia de la ciudad, que tiene hijos, se tiene que trasladar, pagar tiquete, incurrir en una serie de gastos, y así queda inmediatamente excluida. Entonces soñamos poder hacerlo lo más masivo posible y, para ello, tenía que ser de acceso público. El conocimiento, el arte, la ciencia, deberían ser de acceso público, por eso estamos muy agradecidos con la gente de Ventura, porque es muy importante contar con el apoyo de empresas que se interesen por esto y ayuden a realizar estos proyectos. Si no, sería imposible lograr una exposición masiva.
Cabe destacar que, originalmente estos proyectos cuando comenzamos a trabajar en Argentina se iban todos para el exterior, hemos hecho cosas para Alemania, Francia, Japón, Italia, porque justamente los recursos para hacer este tipo de actividades venían de allá, y ahora es muy importante para nosotros implementarlo en nuestra tierra y después proyectarlos hacia otro lado. Una cosa muy triste era antes que, siendo productores locales, nuestra propia gente no podía acceder a esa exhibición, porque justamente no había un interés local por fomentar este tipo de actividades.
Nosotros vamos donde la gente está, no esperamos a que venga a donde nosotros estamos. Tranquilamente podríamos alquilar un lugar, cobrar entrada y esperar que la gente nos visite por su propio interés, pero queremos llegar a la mayor cantidad de personas la idea es ir a donde la gente va a en busca de entretenimiento.
Todas las especies humanas están fabricadas con materiales biodegradables en maíz, que permitirá observar de primera mano, la interesante evolución. Foto: Comunika.
¿Cuál es el diferencial de esta muestra?
R.A: En el centro comercial van a existir seis estaciones, una exclusiva para niños otra para la familia, las otras son para conocer las especies y profundizar, ver la construcción hiperrealista, la parte osteológica, y vamos a tener una mega área en la que se van a fusionar dos de las especies más importantes. Estas especies estarán en acción, queremos que no sea algo que esté ahí mirando y no pase nada. Entonces vamos a tener una súper área donde va estar el Gigantopithecus, que mide cuatro metros, y vamos a tener a los Neardentales ahí como en una cena de acción, será muy interesante.
D.W: Uno de los diferenciales de esta muestra, es que nosotros invitamos a la gente a vivir una experiencia en primera persona, los invitamos a ser paleontólogos por un día y no simples espectadores. Que los niños puedan vivir una experiencia y de esta manera, fijar un poco más el conocimiento y ampliar la experiencia a partir de una actividad.
*La exposición cultural gratuita tiene lugar en el Ventura Centro Comercial, en el municipio de Soacha, de lunes a domingo, de 10 am. a 9 pm.
*El recorrido ofrece a los más pequeños la ‘Estación Rupestre’, un lugar que les permite convertirse en paleontólogos por un día, a través de la pintura, la investigación y descubrimiento de tesoros escondidos. Y para la familia está la ‘Estación Cavernícola’, un espacio en el cual se podrán vestir con trajes de cavernícolas, escoger elementos representativos y tomarse fotografías. En la era de Instagram, nada como percibir sensaciones ancestrales en una cueva de la época.
*Habrá visitas guiadas por expertos en Paleontropología. Y a tono con los tiempos, los visitantes podrán jugar con el Neardenthal “Grotmän”, en realidad aumentada, quien les dará la bienvenida y los transportará al mágico mundo de los homínidos al escanear un código QR en la app viajeancestral.