El evento inaugural de la pasada edición. Foto: María Camila Salamanca.

Polémica

Las cuentas del Festival Iberoamericano y del Teatro Nacional

La Junta Directiva del Teatro Nacional y el FITB responde a las críticas por su gestión ventiladas en los medios de comunicación. Según los organizadores, seguirán al frente del legado de Fanny Mikey. Además publican las cifras de su gestión.

Revistaarcadia.com
17 de mayo de 2016

Ante las críticas que han recibido por parte de actores, de la Ministra de Cultura, del director del Teatro Colón, y de un sinnúmero de voces que han aparecido en los medios de comunicación y las redes sociales en los últimos días, la junta directiva de las dos instituciones acaba de enviar un comunicado en el que aclara varios puntos que han sido materia de discusión.

Lo primero que llama la atención en una comunicación de 10 puntos es que la junta insiste en que es la garante de mantener vivo el legado de Fanny Mikey, expresado en “tres salas, un centro de formación, y un Festival, que cada dos años da cita a lo más selecto del teatro nacional e internacional, su público, cuyo respaldo ha sido masivo a través de las XV ediciones del Festival, es reconocido por los artistas invitados como el mejor público del mundo”, contradiciendo la idea de que es su hijo, Daniel Álvarez Mikey, el llamado a ser su heredero natural.            

En cuanto a la historia financiera aclaran que las dos instituciones están “entrelazadas desde su fundación, hoy el Teatro Nacional cuenta con un patrimonio de $19.000 millones, sus ingresos en taquilla y demás proyectos en el año 2015 fueron de $8.000 millones. La XV versión del Festival contó con un presupuesto de gastos en el año 2016 de $30.000 millones, manejando todos los ingresos efectivos por intermedio de la Fiduciaria Alianza, así como lo hizo en la versión anterior”.
        
Según los organizadores, los costos de los últimos cuatro festivales, tras la muerte de Fanny Mikey fueron de $107.000 millones. De estos, “el Ministerio de Cultura aportó para la preproducción y producción de estas 4 ediciones un total $13.000 millones, que equivalen al 12% del total, la ejecución de este monto ha sido legalizada bajo los requisitos exigidos por el Ministerio. La taquilla recauda aproximadamente el 50% del valor del Festival, el resto de los recursos se gestionan frente al Distrito Capital, el sector privado y la cooperación internacional”.

En cuanto a los resultados del festival, el comunicado dice que el aforo venido fue de 350.000 localidades para la más reciente versión de hace dos meses, y que eso corresponde al 80% de asistencia, “cifra récord en sus XV ediciones”. Y le dice al Ministerio de Cultura que “el aporte fue de $2.300 millones”. Y agrega: “Es interesante comparar con los fondos que se destinaron al Teatro Colón, el cual cuenta con 750 localidades por día, recibió del Ministerio $50.000 millones para su restauración y recibirá $27.000 millones más en el 2016, sin que tenga hoy los correspondientes permisos de las entidades distritales para su funcionamiento”.

Sobre las críticas de Manuel José Álvarez, difundidas en La W Radio, en las que el director del Teatro Colón aseguró que se había equivocado al darle su voto de confianza a Anamarta de Pizarro, la junta le recuerda que en la vigésimo segunda versión del festival, que se realizó con producción de Álvarez, se perdieron 7.500 millones de pesos, una deuda que se ha ido pagando desde entonces. Y agregan sobre el tema económico: “Hoy el Festival ha reducido sus obligaciones pendientes a $4.000 millones (el 3,7% del total de la inversión del proyecto), que queremos apalancar en parte, como cualquier otra entidad privada, con créditos en el sector financiero. Seguiremos empeñados en el pago de este pasivo que consideramos fundamental para la viabilidad del mismo. Desafortunadamente situaciones de la economía nacional, como el diferencial cambiario, nos han sido adversos”.

Todo parece indicar que las diferencias con el Ministerio han sido una piedra de toque en estos últimos años, pues la junta le recuerda lo siguiente al gobierno nacional: “Festivales internacionales de teatro equivalentes en prestigio al nuestro (Cervantino, Aviñón y Edimburgo) son financiados casi en su totalidad con recursos del Estado. Es necesario destacar que el modelo de gestión de Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá es único en el mundo y merece especial atención y cuidado por parte del Ministerio de Cultura; quien, a pesar de nuestra gestión para que el Congreso de la República lo declarara Patrimonio Cultural de la Nación, no cumplió con su obligación de convocar al Comité Financiero destinado a garantizar su conservación (L.1686/2013). Este Comité es el escenario adecuado para analizar las dificultades financieras del Festival, y no la crítica a la gestión de la Junta Directiva a través de algunos medios de comunicación. Estas vías de hecho ocasionan graves perjuicios a nuestras marcas, los cuales estamos evaluando”.

El comunicado concluye diciendo que la Junta Directiva “se ratifica en todas sus decisiones, y seguirá en el empeño de mantener vivo este legado”. En ninguno de sus puntos se menciona el nombre de Daniel Álvarez.

Lea aquí la carta de Daniel Álvarez Mikey