Marc Eichmann.

Opinión

El botaratas del Pacto

La pregunta que surge es, entonces, ¿en qué se está gastando el Gobierno el dinero?

Marc Eichmann
1 de julio de 2025

El irrespeto del Gobierno por el monto y la calidad del gasto público es alarmante. Recordemos que esa plata es de todos los colombianos y no del Gobierno Petro ni del Pacto Histórico, proviene de los impuestos que todos pagamos, por medio del IVA y el impuesto de renta y, en este instante, del incremento descomunal de la deuda que contrata el Gobierno a nombre de todos.

Entendamos bien esto. Gustavo Petro y su administración no solo están malgastando el dinero que les damos diariamente en impuestos, también derrochan el dinero que toman prestado a nuestro nombre. Pero vamos por pasos. Primero, al Gobierno Petro no le alcanza un presupuesto que se le ha incrementado más del 30 % cada año desde que se posesionó, mientras la inflación ha estado en promedio cercana al 8 %. Es, de lejos, el presupuesto más grande de toda la historia colombiana.

Imagínese, para entender la magnitud del problema, que usted aumenta por tres años consecutivos el gasto de su hogar 30 % mientras su salario crece al ritmo de la inflación. De ser usted el responsable, seguro lo recibirían en la casa a punta de plancha y rodillo de amasar, si es que lo reciben.

Pero eso no es lo único. Del dinero que tienen disponible en el hogar, ejemplificando lo que está haciendo el Gobierno Petro, las inversiones que se tenían planeadas no se hacen. La plata se va en gasto. Si usted como jefe del hogar gasta tanto, de modo que ya no se puede comprar el carro o el apartamento que tenía planeado y para el cual tenía el presupuesto, su lugar de descanso seguramente sería un viejo sofá en el sótano de su casa. Es así, el Gobierno Petro también recortó la inversión del Estado radicalmente.

Sorprendentemente, el cuento no se acaba ahí. Además de tener el presupuesto más alto de la historia y prácticamente desaparecer la inversión, el Gobierno Petro les está quitando a sus hijos. Ya no más seguridad: recortó el pie de fuerza de las Fuerzas Armadas más de 30 %; ya no más educación: acabó con el Icetex, que es el que daba los créditos a los estudiantes; ya no más acceso a vivienda: canceló los subsidios a los más necesitados. O sea que, además de tener disponible la mayor cantidad de dinero de la historia, de no invertir y de quitarles beneficios con los que contaban los colombianos, aún no le alcanza la plata para el gasto normal del día a día. Es como si en su casa usted tuviera la mayor cantidad de plata que ha tenido en toda su vida, pero no invierte y deja de gastar en la celaduría, en la educación de los hijos y en la ayuda que les daba a sus abuelos.

Tan grave es el problema que, además de que no invierte y cortó unos gastos indispensables del hogar, usted tiene que endeudarse porque gasta más de lo que gana, el equivalente al déficit fiscal. El de 7,5 % de hoy es el más alto de la historia, con la excepción de un año de pandemia. Entonces, para seguir gastando, Petro se endeuda. Pero, como hay normas en el país que buscan un manejo responsable de las finanzas, como la regla fiscal, decide ignorarla y aumentar el endeudamiento de la nación, también a máximos históricos.

Entonces, la pregunta que surge es: ¿en qué se está gastando el Gobierno el dinero? La respuesta es sencilla: en ineficiencias y mala administración, dado el deficiente perfil y el prontuario del presidente y su gabinete manejando dinero; en corrupción, que hoy en día es rampante; pero, sobre todo, en votos. Sí, en votos, que ha comprado por medio de contratos de prestación de servicios en múltiples entidades del Gobierno, que han incrementado enormemente los gastos de personal del Estado, sin generar beneficios para la población.

Noticias relacionadas