¡Fuerza, Miguel, el mundo está contigo!

Los días pasan y el país entero sigue conmocionado y atento por la salud de Miguel Uribe Turbay. Desde que supe sobre este atentado, mi descanso ha sido escaso, debido a la angustia y zozobra de ver a un amigo, mentor y hombre de familia, luchando por su vida como consecuencia de la incesante violencia que ha caracterizado a la historia republicana de nuestro país. Afortunadamente, miles de colombianos realizan velatones, marchas y cadenas de oración en su nombre, uniendo a una nación que lleva una eternidad sumida en la violencia y la polarización. 

Estas acciones resuenan con el lema principal de la familia Turbay, la SOLIDARIDAD, un concepto materializado por la señora Nydia Quintero de Turbay, quien heredó a sus nietos el significado de esta palabra, creando unos seres humanos sensibles y amables, pero con carácter y fortaleza. Podría afirmar con vehemencia que esas virtudes caracterizan a Miguel, por tal motivo y con profunda impotencia, quiero contarles un poco sobre el magnífico ser humano que es Miguel Uribe Turbay y de mi historia sirviendo a su causa. Esta columna sirve como una carta sincera y sentida a quien considero mi mentor. 

Miguel, aún recuerdo nuestro primer encuentro en las elecciones de 2011, mientras acompañaba a mi padre a votar por el próximo alcalde y por un joven concejal, que se encontraba en la plenitud de su vida, conversando con la comunidad.

¿Quién sabría que ese joven rebosante de energía, al que saludé a mis 10 años de edad, en un futuro sería la primera persona en darme la mano para desarrollar mi camino en el peligroso mundo de la política? Recuerdo que, durante los días más oscuros del Paro Nacional de 2021, en la impotencia de ver a Colombia, sumida ante el terrorismo, le expresé a mi padre mi decisión irrevocable de entrar al mundo del activismo y la política.

Él me respondió: “Si hay alguien de quien quiero que aprendas a hacer política, es de Miguel Uribe Turbay debido a su valor, fortaleza y sobre todo honestidad”.

Aún recuerdo que fuiste el primer entrevistado en mi programa de opinión política, por lo que a partir de ese momento me uní a tu equipo de campaña. Pude apoyar y aprender los aspectos más importantes del desarrollo de una campaña política. Mientras recorríamos, incesantes, zonas de Bogotá, conocí a muchas personas e integré a mis amigos a tu campaña. En ese ejercicio político y en las posteriores elecciones de 2023, logramos entablar grandes amistades con varios líderes nacionales y locales, quienes también han actuado como mentores y guías en este camino tan complejo. 

Miguel, no solo me diste consejos en el ámbito político, sino también en el ámbito personal. Mediante tu ejemplo y tus palabras me enseñaste a ser valiente y afrontar los problemas con coraje, tal y como lo has hecho en incontables ocasiones enfrentándote al Gobierno nacional. 

Esa gallardía que tanto admiro está acompañada de un sentido de justicia y sensibilidad, reflejando a los ideales estoicos de Marco Aurelio, quien, con de su fortaleza, era un líder justo y sabio. Cuando tu madre fue asesinada por la violencia te pudiste haber llenado de rencor y abandonado a la patria; sin embargo, tu espíritu estoico y tu sentido del deber te llevo a servir a Colombia, actuando como la voz de quienes no podemos hablar y la esperanza de la patria.

En ese sentido, le pedimos a Dios que, usando ese espíritu inquebrantable que siempre te ha caracterizado, continúes luchando, aferrado a la vida, pudiendo superar este obstáculo y saliendo adelante, para que así podamos volver a verte sonreír, tocar el acordeón, correr en tus maratones, jugar ajedrez y a conversar con la comunidad, como siempre lo has hecho.

Por último, de corazón, invito a los más de 50 millones de los colombianos, que como expresión máxima de la palabra SOLIDARIDAD, rodeemos a nuestro senador y su familia con amor y sobre todo con respeto, pues esta tragedia nacional no puede estar plagada de oportunismo político, ni de intentos desagradables de relevancia mediática, aprovechando el dolor ajeno para obtener views, seguidores y entrevistas gratis. Toda Colombia debe rodear a esta familia y acompañarlos con entendimiento en su dolor por esta injusticia. Es hora de dejar de lado el tóxico ambiente político y entender que este ataque es un atentado al país, a la democracia y a todos los colombianos. FUERZA, RESISTENCIA Y TODO EL APOYO A MIGUEL URIBE Y A TODA SU FAMILIA.