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Opinión

¿Se cayó la consulta?, ¿y ahora qué?

La campaña se anticipó. Y no fueron los políticos o los partidos los que la iniciaron. Fueron los jueces. Triste, triste y peligroso precedente.

Francisco Santos
27 de septiembre de 2025

El retiro del Pacto Histórico de la consulta del próximo 26 de octubre rompe todos los planes que Gustavo Petro y Armando Benedetti tenían armados para tomar la delantera en estas elecciones. El objetivo, entonces, era hacer una gran sumatoria de votos con compra masiva incluida, con alquiler de estructuras de políticos tradicionales y hasta con dinero de los narcos que quieren que esta fiesta donde se están enriqueciendo siga.

Obviamente, como los detalles y la ley les importan un pito, trataron de forzar una elección multipartidista al Consejo Nacional Electoral con muchos partidos y candidatos que no cumplían los requisitos. Todo se desbarató cuando la candidatura de María José Pizarro, la candidata de Petro, se cayó, lo que, sumado a los enfrentamientos entre precandidatos, los llevó a tomar la decisión de retirar el Pacto Histórico de la consulta y, por ahora, ponerle fin a ese proyecto. Armando Benedetti, el ministro del Interior, incluso habló de 7 millones de votos en esa elección, pronóstico muy optimista, pero con 3 millones habrían tenido una delantera en estas elecciones difícil de remontar. La idea era genial, pero el diablo está en los detalles, y los diablos de palacio y del MinInterior, que creen que están por encima de la ley y del Estado de derecho, no cuajaron bien el plan para lograr su objetivo político.

Es más, ahora que el Tribunal Superior de Bogotá dicta una medida cautelar para decidir más adelante, lo que no le da tiempo a la Registraduría para montar una elección, Petro brinca de felicidad y se mete a hacer política para revivir a su candidata. Los tres inhabilitados por la decisión del CNE son Bolívar, Corcho y Pizarro, de ahí la reacción de Petro que interviene en política, lo que es ilegal pero no le importa, y trina como un loco mostrando su desespero por un lado y su desprecio por las instituciones cuando hacen su deber. ¿Qué tendrán preparado para el 26 para que Petro se chifle, aun más de lo normal, la verdad, de esa manera? Como bien dijo alguien que trinó al respecto: “Su reacción es proporcional a lo que tenía armado”.

Ya veremos qué pasa en estos días, pero si un tribunal decide intervenir en temas electorales, un gran riesgo para la democracia, y pasa por encima del Consejo Nacional Electoral, pues nadie se puede quejar más adelante cuando Petro pase por encima de las Cortes como ha tratado de hacerlo hasta ahora sin éxito. Mal precedente el de este Tribunal. Falta ver si la sala quinta del Consejo de Estado le pone algo de sensatez a ese tribunal y le devuelve el poder electoral a la institución responsable del tema. Esta ruptura democrática, la que Petro ha soñado, está como para alquilar balcón.

¿Quiénes se benefician con esta decisión si no hay consulta de precandidatos presidenciales en la izquierda? El petrosantismo y su máximo exponente, Roy Barreras. Ambos toman un aire inesperado, pues tienen tiempo para hacer esa política de negocios de todo tipo para lograr un objetivo. Ya compraron las elecciones de 2014 y las de 2022 y sus jugadores, muchos de los cuales fueron ministros en ambos gobiernos, el de Santos y el de Petro, toman algo de aire para revivir sus escasas posibilidades. Estaban muertos, pero en esta incertidumbre electoral cualquier cosa puede pasar en esa izquierda. No olviden que Petro, como Santos, desecha al que sea, así sea su mejor amigo o su mejor alfil, si esto entorpece su objetivo.

También gana la derecha, que en ese desorden brutal está dando un pésimo ejemplo de racionalidad y sensatez política. Ganaron algo de tiempo para ver si existe alguien o algunos que decidan dejar de lado los egos y poner el país por encima de sus intereses personales. Por ahora, y el final de esta historia aún está por verse, la derecha, el centro y la izquierda democrática siguen enfrascados en una pelea de enanos que de nada sirve. ¿Cómo se busca una unidad que logre sumar y no seguir dividiendo? Las peleas que vemos todos los días ya desgastan a la mayoría de los electores que, llenos de temor por lo que pueda venir si continúa Petro o su designado en el poder, ven con desidia esa falta de altura de los candidatos.

No sabemos aún qué viene, pues todo está en el aire. Petro empuja para que esa elección se dé a como dé lugar. Y, obviamente, Benedetti tiene sus restos jugados en que eso se dé. En las elecciones de 2026 se juega su libertad, pues la Corte Suprema nada que decide su caso años después de tener todas la evidencias.

¿Las altas Cortes aceptarán esa ruptura institucional que planteó el Tribunal Superior? ¿Petro, con su participación en política, se va a salir con la suya? ¿La izquierda y su desastre va a lograr tomar esa delantera? ¿En la derecha o en el centro o en la izquierda democrática, la de Petro no lo es, habrá alguien que sobresalga en esa batalla de mínimos en que están enfrascados?

La campaña se anticipó. Y no fueron los políticos o los partidos los que la iniciaron. Fueron los jueces. Triste, triste y peligroso precedente.

Posdata: luego de publicarse la columna, el Pacto Histórico tomó la decisión de hacer la consulta con solo tres candidatos: Cepeda, Pinturita y Corcho. Petro y Benedetti se la juegan, obviamente, por un candidato: Cepeda; bajan del bus a María José Pizarro. Les dije que dejaban botado al que fuera, y ya con ella como cabeza de lista al Senado, un pequeño premio de consolación, ponen fin a la disputa de puestos de curules. Por supuesto, Petro va a decidir quién va y en qué puesto y la consulta hoy ya no es lo que tenían pensado. Quieren movilizar a la izquierda para que no vote por Pinturita, y no veo más. Lo que sí sigue siendo muy grave, y ojalá las altas cortes pongan fin a eso, es la participación en política de tribunales suplantando a la entidad responsable del tema.