ÁNGEL PÉREZ
Educación media en Colombia: más de lo mismo
El sistema educativo colombiano no cuenta con un ciclo de educación media (grados 10 y 11) diferenciado de la educación básica secundaria (grados 6 a 9), como sí lo tienen muchos países.
En el caso de la educación media existe la norma para su implementación, pero ha faltado política educativa, interés de los colegios para su desarrollo y recursos. La importancia de la educación media no se puede desdeñar, en los dos últimos grados del bachillerato están matriculados más de un millón de estudiantes, quienes son adolescentes, la mayoría entre los 15 y los 17 años, etapa decisiva para el futuro de sus vidas.
La Ley 115 de 1994, en el artículo 27, estableció tres grandes retos que los estudiantes deberían alcanzar en la educación media:
- Culminar, consolidar y avanzar en los logros de la educación básica (preescolar al grado noveno).
- Comprender las ideas y los valores universales.
- Preparar al estudiante para su ingreso a la educación superior o al trabajo (reforzar en el estudiante la construcción del proyecto de vida).
El artículo 31 determinó algo más de la educación media académica: la diversificación. “Aunque todas las áreas de la educación media académica son obligatorias y fundamentales, las instituciones educativas organizarán la programación de tal manera que los estudiantes puedan intensificar, entre otros, en ciencias naturales, ciencias sociales, humanidades, arte o lenguas extranjeras, de acuerdo con su vocación e intereses, como orientación a la carrera que vayan a escoger en la educación superior”.
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Así mismo, en el artículo 32 se fijó que los colegios con educación media técnica deberán preparar a los estudiantes para el desempeño laboral en uno de los sectores de la producción y de los servicios, y para la continuación en la educación superior.
Sin embargo, a pesar de lo dispuesto por la Ley 115, en los colegios nunca se estableció una frontera entre la educación básica y la educación media, el bachillerato es idéntico y nada diferencia a los grados décimo y once.
Luego, fortalecer la educación media conlleva a definir acciones de política educativa para que las instituciones escolares y sus docentes fijen metas para fortalecer las trayectorias previas de los estudiantes a la educación media; como mínimo mejorar la capacidad de lectura y escritura comprensiva, motivar para trabajar en grupo y desarrollar habilidades para pensar de manera crítica, comunicar y convivir.
Con seguridad, si los colegios fortalecen la consecución de estas metas en la educación básica, el trabajo con los estudiantes en la educación media se facilitará y se podrá especializar la media como un ciclo con objetivos específicos, atractivo para los estudiantes y sus familias, con menor deserción y mayor calidad.
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En este sentido cada colegio y su equipo de docentes debe entender, en el marco de su autonomía, que el ciclo de la educación media es especial, por cuanto demanda una propuesta curricular propia; así como preparar la oferta de 2 o 3 énfasis (diversificación) para que los estudiantes opten de acuerdo con sus prioridades educativas futuras o de trabajo y el entorno donde ellos se desenvuelven.
De manera puntual propongo para cambiar la educación media las siguientes acciones:
- Organizar la educación media como un ciclo especial del sistema educativo, con objetivos, metas, identidad curricular y profesores propios. En los colegios de mayor tamaño se puede contar con un coordinador para la media.
- Adelantar una reforma curricular para la media con la finalidad de establecer la diversificación por campos del pensamiento, como ciencias, tecnología, lenguas y comunicación, artes y deportes.
- Poner a funcionar el ciclo de educación media diversificada de manera gradual, por ejemplo, seleccionar una muestra del 10% de los colegios oficiales, evaluar y ajustar.
- Semestralizar los grados décimo y once para facilitar la organización curricular, la evaluación y la promoción.
Los colegios y sus docentes deben entender que la educación media es un momento esencial para el desarrollo emocional de los muchachos, así como para fortalecer el apoyo y la orientación escolar. El ciclo de la educación media debe ayudar a los estudiantes a formar criterios para que ellos definan los caminos a seguir.
El propósito de construir en cada colegio un ciclo para la educación media diversificada y de buena calidad se puede complementar con la acción de planear la articulación de ciclo de la media con la educación superior. Sin embargo, la articulación debe tener como objetivo específico fortalecer la calidad de la media y el desarrollo de sus estudiantes y no la titulación en el menor tiempo posible en la educación superior.
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Articular la educación media con universidades acreditadas puede llegar a ser muy costoso, por ello los colegios oficiales se ven obligados a articularse con el Sena; sin embargo, los procesos de articulación, iniciados a comienzos de este siglo con el Sena no mejoraron los resultados de los estudiantes, ni la calidad de la educación de los colegios oficiales.
El presidente Duque ofrece en el Plan de Desarrollo la doble titulación, lo que puede agravar hechos como que el currículo de la educación se ajusta no para atender las necesidades de la educación media, sino las demandas curriculares de la institución de educación superior; y lo que es más grave, se empiece a articular de manera irresponsable con estudiantes de noveno o décimo grado, desde los 13 o 14 años.
Esta articulación define el futuro de los estudiantes y los embarca en el camino de la educación superior, a los adolescentes se le ofrece doble título exprés: bachiller y técnico o tecnólogo. Claro, a los 15 o 17 años ni son buenos bachilleres, ni son buenos técnicos o tecnólogos.