JOSÉ MIGUEL SANTAMARÍA
Especulavirus
Aunque es muy pronto para definir el impacto final del virus del coronavirus en los mercados financieros, sí podemos ya reflexionar acerca del aumento de volatilidad que han tenido estos durante la última semana.
Dentro del espectro de personas o entidades que operan en el mercado existe una muy peculiar que es el especulador, muy necesario ya que provee liquidez y aumenta el volumen operado, su mayor necesidad es la volatilidad, a medida que esta aumenta tiene más posibilidades de ganar dinero más rápido.
Existen dos clases de análisis utilizados para la toma de decisiones, por un lado el análisis fundamental que mira los datos generales del activo a invertir y de la economía donde actúa, con esta información toma posiciones a mediano y largo plazo, y el análisis técnico donde se toman decisiones de compra o venta a corto plazo teniendo en cuenta unos gráficos que muestran los movimientos y volatilidades de un activo, las velas japonesas o los promedios móviles son ejemplos modelos que sirven para operar.
Por otro lado cabe anotar que una predicción acertada de los mercados puede llevar a estos especuladores a ganar inmensas cantidades de dinero, es por eso que la semana anterior cuando hubo un mayor ruido acerca del crecimiento de los infectados por el coronavirus especialmente en Europa se desencadenó una venta furibunda en los mercados que no pasaba hacía más de diez años, esto genera una gran pérdida en los portafolios de mediano y largo plazo, pero unas utilidades muy grandes en los especuladores que lograron vender en corto al principio de la semana y seguramente comprar a finales de esta para cerrar posiciones. Adicionalmente hubo gran volatilidad también en las monedas y en los commodities, mejor dicho fiesta para los especuladores.
Como en todas las guerras hay ganadores y perdedores, pero también hay demasiados intereses que temas como estos ocurran, uno de ellos son las elecciones de los Estados Unidos, el presidente Trump ha basado gran parte de su reelección en los resultados económicos durante su gestión, sin duda una caída generalizada de las bolsas puede generarle un ruido no deseado. Los medios opositores llevan años montándole una recesión que nunca llegó, la economía americana sigue con pleno empleo y con indicadores de crecimiento buenos frente a sus pares.
Cuando se mira con cabeza fría cómo ha venido proliferando este virus podemos pensar que los mercados sobrerreaccionaron, independientemente que no exista todavía vacuna, tampoco existe para la malaria que deja al año muchísimos más muertos, la cifra de muertos frente a infectados es baja comparada con otros virus, solamente la influenza deja al año más de 300.000 muertos y los mercados ni se han enterado, el coronavirus lleva un poco más de 3.000, aunque nadie tiene la capacidad de medir hasta dónde llegará este virus, hoy su impacto es bajo y la probabilidad de convertirse en pandemia muy baja.
Esta semana de especulación dejó a los bonos del tesoro americano por debajo del 1% de TIR a 10 años, esto es una clara muestra del “fly to quality”, esto es el aumento de flujo de recursos hacia activos de menos riesgo desde activos riesgosos, hay bonos como el alemán que su retorno es negativo, esto quiere decir que para que le reciban la plata en un bono a diez años no le dan intereses si no tiene que pagar por ello. El problema radica en que los inversionistas terminan buscando un mayor retorno por su dinero y ante la liquidez mundial de recursos estos terminan muy pronto volviendo a mercados donde obtienen mayor rendimiento o sea a activos de riesgo.
Aunque la volatilidad seguramente continuará hasta que se conozca una vacuna para este virus y se sigan conociendo más casos de contagio, estoy convencido que la sobrerreacción de los mercados genera oportunidades de compra, toca estar atentos.