CLAUDIA VARELA
Planear en la incertidumbre
Es una realidad, nos tenemos que adaptar. No estábamos preparados para la mayoría de las cosas que nos están ocurriendo, pero el mundo sigue girando y los negocios tienen que seguir dando resultados también.
Cualquier negocio de cualquier naturaleza o tamaño debe tener claridad de sus indicadores financieros en el corto y en el largo plazo. Sin embargo, en un momento donde ni siquiera sabemos cuándo se pueda volver a la oficina tiempo completo, me entra la duda de si estamos haciendo planeación o redacción.
Tenemos que seguir procesos, cumplir las tareas básicas que nos plantea el negocio. Una junta directiva va a buscar no solo los KPIs del mes siguiente sino lo que puede ocurrir en dos, tres e incluso cinco años. Veo empresas que proyectan aun para los próximos 10 años.
Si esto es una realidad entonces ¿cómo me adapto para hacer una planeación estratégica que sea realmente estratégica? Si esta era una pregunta antes de la covid, ahora cobra más sentido que nunca.
Lea también: ¿En dónde sientes el dolor?
Algunos puntos clave que resumirían los ingredientes de una buena planeación en tiempos virtuales y de incertidumbre serían:
- No olvidar el contexto macro. Hay que ver varias fuentes de lo que se espera pase con la economía; ingresos, desempleo y todas aquellas variables que puedan afectar crecimiento económico y consumo del país, la región y todos aquellos países que puedan impactar costos o ventas.
- Entender el pasado con análisis que permitan evaluar mejor los resultados en tiempos de crisis con retrospectiva.
- Benchmarking permanente. Analizar el corto plazo mirando la competencia o al menos lo más cercano a los competidores. Hay que entender que esta evaluación puede ser más valioso en términos de ejecución de estrategias en momentos donde el mundo cambió.
- Trabajar varios escenarios. Hoy puede proyectarse con alguna asertividad el fin del 2020 y lo que podría ser una reactivación del 2021. Hay que tener un escenario “mejor” y uno “realista”. Eso permite que inversiones como campañas, comunicación o nuevas contrataciones sean mas adecuadas y menos riesgosas.
- Ser cautos, pero no pasivos. La proyección no debe asustarnos, hay que evitar quedarnos pasmados por el pánico esperando que otros decidan. Sin embargo, aunque se habla tanto de reinventarse, la creación de nuevas estrategias debe estar soportada con datos, raciocinio y análisis. La verdad es que ahora es momento de inteligencia, no de riesgo absoluto.
- Validar en equipo. Es un buen momento para hacer validaciones cruzadas. Preguntar a varias personas del equipo y entender las posibilidades de que los números se den o no desde varios ángulos es una buena forma de evitar un excesivo optimismo o pesimismo. El sesgo cognitivo de deseabilidad puede hacernos soñar con cosas que no son realizables, más en estos momentos donde la incertidumbre es la regla.
Es muy relevante además que nos preocupemos menos por la forma y más por el fondo. En el mundo corporativo he encontrado que hay algunas obsesiones con que las diapositivas de power point se vean bien, aunque el fondo no esté tan validado.
Lea también: Luces que nunca se apagan
Leí justamente esta semana que Jeff Bezos prohibió usar power point en todas las reuniones de Amazon. Sin embargo, invitó a que se usen otro tipo de herramientas y ofreció una alternativa a sus equipos que fue el de elaborar papers o ensayos de seis páginas como máximo donde se presenten la narrativa (storytelling) de la situación que se trata en la reunión. Bezos afirma que la estructura narrativa es más fácil de entender para los seres humanos que unas ideas generales de un power point.
Es obvio que hay colores para todos los gustos. Pero el consejo real es que no debemos perder tiempo hoy planeando cómo hacer la presentación de la planeación. Los negocios ahora necesitan ejecución real, mitigando riesgos y observando en el corto plazo si funcionan nuestros intentos para así implementar lo que va a ser más rentable. Así que para planear en la incertidumbre hay que tener más análisis, menos forma, más consenso y muchísima observación.
Recomendado: Me les quito el sombrero a los maestros