amor incondicional
Estos perritos ciegos son los mejores amigos y dedican su vida a ayudar
Ellos nos enseñarán a ver con los ojos del corazón y que no hay limitación que pueda hacer que tus sueños sean imposibles.
A veces son los perros quienes nos enseñan las más grandes lecciones de la vida y el amor, tal y como lo hace Smiley, un golden retriever de 12 años que fue rescatado por su dueña, Joanne George, quien recuerda que lo encontró en una tienda de mascotas, listo para ser desechado porque nació con enanismo y sin ojos.
A pesar de sus limitaciones físicas, este perro tiene un corazón enorme y a pesar de haber sido rechazado tantas veces ha pasado siete años de su vida alegrando la vida de enfermos terminales y personas en situaciones de discapacidad.
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De hecho, Smiley ya está certificado como perro terapéutico y hace parte del St. John Ambulance Therapy Dog Program.
La relación que tiene con Joane está plenamente basada en la confianza. Desde el sonido de sus pasos, hasta el tono de su voz, son algunas de las señales que el perro entiende para saber si hay un obstáculo en el camino. El vínculo que tienen es muy fuerte.
A Joanne le ha ido también con Smiley que cuando conoció la historia de otro perro ciego en Turquía al que nadie quería decidió hacer todo lo posible para que se fuera a vivir con ellos en Canadá.
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El nombre de este perro es Pal, al igual que el golden, nació con problemas severos en los ojos, lo cual lo dejaron sin visión desde cachorro y aunque al principio tenía problemas de adaptación a su nuevo hogar, logró sentirse como en casa con mucha paciencia y sobre todo con el apoyo de Smiley.
"Era como un oso," dijo Joanne en entrevista a Dogster. "Gracias a Dios Pippi [tercer perro de la familia] y Smiley son muy tolerantes, comprensibles y tranquilos. Sólo le tomó alrededor de un día para darse cuenta de estos perros nunca iban a hacerle daño, y dejó de reaccionar”.
Sin embargo y lastimosamente, cuando Pal llegó a Canadá se le descubrió la osteodistrofia hipertrófica, una enfermedad de intenso dolor en los huesos que además es degenerativa. Los veterinarios aseguran que la enfermedad empeoró por todo el estrés que pasó en Turquía.
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