El gesto de amor que tiene este pitbull con su dueña por salvarle la vida

Los perros adoptados son los más agradecidos, si bien algunos traen un pasado marcado por el dolor, son seres tan nobles que tienen la capacidad de amar y confiar de nuevo, tal como lo hizo Russ, un Pitbull de cuatro años, el cual tuvo una segunda oportunidad.

La responsable de salvar este perro es Kayla Filoon, una chica de 20 años que ha dedicado gran parte de su tiempo libre a los perros abandonados, como voluntaria en el refugio ACT Philly de Filadelfia en donde trabaja sacando los perros a pasear. Allí fue donde conoció  a Russ.

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Russ llegó al refugio en las peores condiciones, en su cuerpo se evidenciaban fuertes golpes, no tenía pelo en la cola y las orejas, y además padecía de una fuerte desnutrición. Sin embargo, para ella, este pitbull tenía algo especial.  

El perrito, pese al maltrato que había sufrido, se veía muy calmado. “Estaba sentado en la misma posición que estaba antes, estaba tranquilo mientras que los otros perros estaban ladrando y causando conmoción”, dijo Kayla a The Dodo.

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Kayla dice que interactuó con él por 45 minutos, después de su llegada al refugio, pero que solo se necesitaron cinco de este tiempo para entender la fuerte conexión que había sentido por este animal. A ella le sorprendía lo dulce que era y que además no se enfrentaba con otros perros que le ladraban con agresividad.

Russ tenía los días contados. En el refugio le dijeron a Kayla que Russ tenía “tos de la perreras” y que como nadie había querido adoptar el perro, el procedimiento a seguir era practicarle la eutanasia. Esta mujer no lo pensó dos veces y optó por llevárselo a casa y brindarle el tratamiento para ayudarlo con esta enfermedad.

La joven llamó a su casa y le informó a su mamá que iba a llegar otro integrante a la familia, pero antes de que se alarmara por un embarazo le explicó que se trataba de un pitbull al que estaban a punto de sacrificar por estar enfermo y porque nadie lo veía como una opción de animal de compañía.

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Cuando Russ llegó a su nueva casa, entendió que ese era su hogar de ahora en adelante. En una entrevista para The Dodo, Kayla dijo: “Una noche estaba sentada en la silla, haciendo mi tarea, y él estaba tratando de encontrar la manera de abrazarme. Había otro sofá disponible, y tenía su cama en el suelo, pero él no quería estar en otro sitio. Así que terminó acomodándose, y cuando miro hacia abajo, pienso ‘Oh, Dios mío, míralo‘”.

Una amiga de Kayla tomó la foto y la subió a Facebook, pero nunca imaginó que este gesto de amor se volvería viral en cuestión de minutos.

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*Fotos: Facebook/ Jamie Holt