Investigación
Aerocafé: el multimillonario contrato que el Gobierno Petro se juega con un solo oferente y que no cumpliría requisitos
El Gobierno Petro se la juega por un multimillonario contrato para la construcción de la primera etapa del Aeropuerto del Café con un solo proponente que no cumpliría con los requisitos.
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El Gobierno del presidente Gustavo Petro se alista para adjudicar el contrato de 639.583 millones de pesos para la construcción de la primera etapa del Aeropuerto del Café con un solo oferente. Aunque todo el escenario está dado para que el proyecto más ambicioso de los últimos años del Eje Cafetero sea entregado al único consorcio que se postuló, SEMANA detectó que no cumpliría con los requisitos exigidos para la obra, aunque el Ejecutivo cree que es el indicado.
Esa región empezó a soñar con la terminal aérea desde 1977. Su planeación ha estado atropellada por escándalos y tensiones políticas que han frenado su despegue. Ahora que el Estado tiene listo el presupuesto para comenzar su edificación en el municipio de Palestina (Caldas), hay múltiples alertas por las decisiones que podría tomar la Casa de Nariño, ya que comprometería el desarrollo de la región.
La determinación está en manos de siete personas que integran la Unidad de Gestión del Patrimonio Autónomo Aerocafé: la delegada del presidente Gustavo Petro (la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia, Angie Rodríguez); la directora del Departamento Nacional de Planeación, Natalia Irene Molina; tres representantes de la Aeronáutica Civil; el gobernador de Caldas, Henry Gutiérrez, y un vocero de la Asociación Aeropuerto del Café, que recoge a las administraciones de Caldas, Palestina y Manizales.
El objetivo del proyecto es claro: “La explanación, construcción y adecuación de infraestructura aeroportuaria y vial, junto con la implementación de sistemas técnicos y de seguridad”. Para esto, se destinaron 639.583 millones de pesos a ejecutar en 46 meses. Una vez esté abierta la pista en su primera etapa, se espera que aterricen aviones con una capacidad máxima de 72 pasajeros.
A principios de 2025, 11 firmas nacionales e internacionales, agrupadas en cuatro consorcios, levantaron la mano para participar en el proyecto. Solo un consorcio superó los filtros, denominado Aeropuerto del Café SK, integrado por dos viejas conocidas contratistas del Estado colombiano: KMA Construcciones S. A. S. (66 por ciento) y Solarte Nacional de Construcciones S. A. S. (34 por ciento).
Entre tantos requisitos, se pidió que el oferente “deberá acreditar la construcción de una única pista de aeropuerto”, y que ese contrato “debe corresponder a la construcción completa”. El consorcio Aeropuerto del Café SK se certificó en la construcción de la estructura de la pista 10-28 del aeropuerto San Luis de Ipiales, Nariño, por parte de Solarte Nacional de Construcciones S. A. S., realizada entre 2014 y 2016; sin embargo, no se trataría de una construcción “completa” que pueda atribuirse la compañía, lo que complicaría su acceso al multimillonario contrato.

SEMANA estableció que la edificación de la pista de Ipiales la inició en 2010 el consorcio Latinoamericano de Construcciones, según la Unidad Administrativa Especial de la Aeronáutica Civil. Esa empresa recibió 18.289 millones de pesos para la “conformación, explanación y nivelación de terreno del aeropuerto San Luis”, considerada por expertos consultados por esta revista como la etapa más importante en el levantamiento de una terminal aérea; las responsabilidades de esta firma concluyeron en 2012.
Específicamente, el papel de Solarte Nacional de Construcciones S. A. S. en Nariño comenzó en 2014 y se extendió hasta 2016 con el siguiente propósito: “Construcción de la estructura de la pista 10-28, incluyendo las bermas y el umbral de aproximación del aeropuerto de Ipiales”, donde recibió 30.474 millones de pesos.
Aunque esta obra es la carta de presentación del consorcio Aeropuerto del Café SK, no se adaptaría a los requisitos del multimillonario contrato porque no habría hecho el proyecto de Ipiales de manera “completa”, de acuerdo con las explicaciones dadas a SEMANA por supervisores de la Aeronáutica Civil.
Fernando Merchán Ramos, gerente de la Unidad de Gestión del Patrimonio Autónomo Aerocafé, nombrado por el presidente Gustavo Petro, indicó que el único consorcio que está compitiendo por el contrato cumple con los requisitos: “Nosotros exigimos una pista, mínimo, de 1.500 metros lineales y la cumple este consorcio”.
Al consultarle al funcionario si el proceso de alistamiento del terreno forma parte del proceso de construcción de una pista –labores adelantadas en el aeropuerto de Ipiales por una firma diferente a las que disputan la iniciativa–, respondió que sí es un elemento importante de la edificación. Así las cosas, la presentación de experiencia hecha por el consorcio Aeropuerto del Café SK no se adaptaría a la solicitada.
Esta organización privada también certificó su protagonismo en la construcción de la Autopista Conexión Norte del proyecto Autopistas para la Prosperidad; el desarrollo vial transversal del sur de la variante San Francisco-Mocoa; la rehabilitación de la pista, obras de drenaje y mantenimiento rutinario de las áreas de lado aire y lado tierra del aeropuerto Antonio Nariño de Pasto; y la ampliación de la pista, adecuación de franjas de seguridad y mantenimiento lado tierra y lado aire del aeropuerto Reyes Murillo de Nuquí, Chocó.

Merchán Ramos aclaró que no hay una decisión firme y el 9 de diciembre se espera el informe de un comité evaluador independiente sobre la propuesta y cumplimiento de requisitos del consorcio Aeropuerto del Café SK. Con base en esas conclusiones, el Gobierno Petro tomará una determinación, que puede ser la asignación del contrato o declarar el proceso desierto. En dado caso de entregar el proyecto, las obras comenzarían en 2026 y se empezarían a contar los 46 meses.
La Alcaldía de Manizales le pidió a la Contraloría Delegada para el Sector de la Infraestructura que ejerza control fiscal sobre el proceso de selección adelantado para la construcción de la primera fase del Aeropuerto del Café: “El propósito de esa solicitud es garantizar la integridad, eficiencia y economía del gasto público, especialmente en una etapa decisiva del proyecto y contribuir a la verificación del cumplimiento de los principios de contratación estatal durante la evaluación y eventual adjudicación del contrato”.
El ente de control fiscal ya tiene la lupa puesta sobre este proceso y se anunció que sus funcionarios realizarán en el primer semestre de 2026 una auditoría de cumplimiento a la Aeronáutica Civil y a la Unidad de Gestión del Patrimonio Autónomo Aerocafé para “revisar y evaluar la gestión fiscal de los recursos públicos asignados a la construcción de la primera etapa del Aeropuerto del Café”, se lee en un oficio de la entidad. SEMANA conoció que la Contraloría priorizará esta obra porque la considera un proyecto de interés estratégico para la nación, dado que hay un aporte mayoritario de las finanzas públicas (el 89 por ciento).
Ya hay inversiones que están generando ruido entre los integrantes de la Asociación Aeropuerto del Café, como un contrato por cuatro meses por 126 millones de pesos para “la prestación del servicio de seguridad para gerente de la Unidad de Gestión del Patrimonio Autónomo Aerocafé, con el fin de garantizar su protección y desplazamiento seguro en el desarrollo de sus funciones en el marco del proyecto del Aeropuerto del Café etapa 1”. Al ser consultado por los riesgos de seguridad que enfrenta, Fernando Merchán Ramos describió: “Un estudio de seguridad reciente determinó que tengo riesgo alto debido al nivel de recursos que maneja el Patrimonio Autónomo que gerencio. Además de los intereses políticos que se mueven alrededor del proyecto”.
SEMANA se puso en contacto con el consorcio para consultarle sobre el tema, pero no hubo respuesta.


