Así cambiaría el empleo en Colombia con la reforma laboral de “la mayoría”: nueva prima y tres días de descanso

Este martes comenzó la discusión de la reforma laboral en la Comisión Cuarta del Senado. Hubo dos propuestas sobre la mesa: la impulsada por la senadora del Pacto Histórico, Aída Avella, con 103 artículos, y la respaldada por congresistas de diferentes partidos políticos, denominada como la de las “mayorías”, que cuenta con 75 artículos.

El debate inició con el proyecto presentado por Avella que recogió los intereses del Gobierno nacional y que finalmente se hundió en la Comisión. Al contrario, la liderada por Angélica Lozano y Juan Felipe Lemos, contaría con el respaldo de varias bancadas y llegaría a la Plenaria del Senado, según las proyecciones internas del Legislativo.

En esta última ponencia que se discutirá en la tarde, se plantea que el recargo nocturno se aplique desde las 7:00 p. m.; que el recargo de dominicales y festivos pase del 75 al 100 %; y que las empresas puedan pactar con sus empleados si la jornada laboral se concentra en solo cuatro días, dejando tres de descanso para los trabajadores.

El documento también establece una prima por crecimiento económico: “Se podrá acordar una prima adicional a la legal cuando la empresa crezca más del 4 %”; se regularían las condiciones laborales para el trabajo en plataformas de reparto y domicilios, al igual que nuevas normas para el empleo virtual, como un auxilio de conectividad de $ 200.000.

En materia de inclusión y lucha contra la discriminación, la ponencia fija cuotas mínimas de contratación para personas con discapacidad: “Empresas con más de 100 empleados deben vincular, mínimo, dos personas con discapacidad”; licencias para citas médicas; y medidas drásticas para la protección contra la discriminación y prevención de violencia.

En otro apartado, los congresistas plantean lo siguiente para las personas que están detenidas y ejercer labores que podrían ser reconocidas por entidades como empleo: “Las actividades productivas realizadas por las personas privadas de la libertad serán reconocidas como experiencia laboral, previa certificación por parte de entidades correspondientes”.

En cuanto a los estudiantes del Sena, esta iniciativa pretendería que en la fase lectiva la remuneración suba del 50 al 75 % del salario mínimo, mientras que en la etapa práctica suba del 75 al 100 %. “Los estudiantes con este tipo de contrato tendrán afiliación a pensión, salud y ARL como dependientes de las empresas”.

Finalmente, se regulan los derechos de profesiones y oficios en alta informalidad: “Periodistas y comunicadores; deportistas, arte y cultura; mujer rural y campesinado; y trabajo doméstico”; de igual manera, dejaría un piso para la formalización de madres comunitarias y sustitutas, así como las manipuladoras de alimentos del Programa de Alimentación Escolar (PAE).