Augusto Rodríguez pasó de ser ‘protector’ de Petro a desatar una crisis en el Gobierno y estar en la mira por el escándalo de Papá Pitufo

Augusto Rodríguez, el director de la Unidad Nacional de Protección (UNP), es uno de los funcionarios que conoce a Gustavo Petro desde hace más de dos décadas, incluso desde que ambos formaban parte de la extinta guerrilla del M-19. Su papel, además de cuidar a los funcionarios públicos que requieren seguridad en Colombia por su alto nivel de riesgo, ha sido el de blindar al jefe de Estado, según dice abiertamente.

Sin embargo, su papel quedó desdibujado desde hace dos semanas. En un consejo de ministros adelantado el 4 de febrero, donde un gran número de altos funcionarios le reclamaron públicamente a Petro por la presencia de Armando Benedetti en la jefatura de Despacho, Rodríguez, sin dudarlo, relacionó al político barranquillero con Diego Marín Buitrago o Papá Pitufo, el ‘zar del contrabando’. Como si fuera poco, habló de su relación con la campaña presidencial de 2022.

“A la campaña intentaron penetrarla con recursos de ese sector (...) intentaron meter una plata y la logramos frenar (...) cuando el señor Benedetti llegó a la campaña, yo puse alertas. Me moví e hice investigaciones”, dijo el funcionario durante ese polémico consejo de ministros que fue televisado.

Las alarmas se encendieron. Hasta ese momento el país no conocía que alias Papá Pitufo, hoy en una cárcel de Portugal, había inyectado recursos económicos a la campaña presidencial de Petro, un hecho preocupante, porque esa cifra no se reportó al Consejo Nacional Electoral y tampoco a la Fiscalía, teniendo en cuenta la procedencia oscura del curtido contrabandista.

Armando Benedetti denunció penalmente a Augusto Rodríguez ante la justicia y ambos funcionarios del gobierno, cercanos a Gustavo Petro, tendrán que enfrentarse ante las autoridades. ¿Quién ganará el pulso? La respuesta se conocerá en los próximos meses.

Augusto Rodríguez no tuvo otra alternativa que confirmar que en la campaña presidencial le advirtió a Gustavo Petro que Papá Pitufo había girado 500 millones de pesos a la campaña de 2022 a través del catalán Xavier Vendrell, y que el entonces candidato del Pacto Histórico había exigido que se devolvieran esos recursos, tal como ocurrió. El presidente interrumpió su gira por Oriente Medio para confirmar esa tesis y tratar de bajarle la espuma a la controversia en Colombia.

Rodríguez, posteriormente, guardó silencio, pero SEMANA confirmó que el presidente quedó molesto con él y la relación entre ambos está fría.

Petro reconoce que su director de la UNP le cuida la espalda, pero también le generó un ruido innecesario, como si el Gobierno no tuviera escándalos por resolver en los últimos meses.

Para rematar, Augusto Rodríguez, en un comunicado de prensa, reavivó una herida que parecía cerrada y es la muerte del coronel Óscar Dávila, exjefe de seguridad de la Casa de Nariño, quien se suicidó y era testigo clave frente al escándalo de las supuestas chuzadas en el palacio presidencial. Su fallecimiento generó grandes especulaciones.

“Me animo a hacer público que no estoy deprimido, no suelo atentar contra mi propia integridad y disfruto de buena salud”, remató Augusto Rodríguez.

¿Qué quería decir el director de la UNP? ¿Tiene miedo por su vida? ¿Teme que lo matan y su muerte termine figurando como suicidio? ¿No confía en sus compañeros de la Casa de Nariño?, fueron algunas preguntas que saltaron a la vista.

Además, el propio funcionario dejó al descubierto que tiene información privilegiada. ¿Cómo la obtiene? ¿Es legal?, son otros interrogantes que quedaron en el ambiente.

Recientemente, fuentes de la Casa de Nariño informaron a SEMANA y a otros medios de comunicación una guerra interna liderada por los exintegrantes del M-19 que hacían parte del gobierno, entre ellos Rodríguez y la entonces directora del Dapre, Laura Sarabia, así como la primera dama, Verónica Alcocer.

La esposa del presidente puso en conocimiento de la Fiscalía en junio de 2024 que miembros del Gobierno querían desprestigiarla y relacionarla con el escándalo de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo. Ella no habló de Augusto Rodríguez, pero él sí respondió que hablaban de una supuesta guerra en palacio que no existía.

Como si fuera poco, una ficha cercana de Papá Pitufo, identificado como Camilo Gómez, le contó a un agente encubierto de la Policía los detalles de los tentáculos de la poderosa red de contrabando. También menciona a Augusto Rodríguez y al ministro de Industria y Comercio, Luis Carlos Reyes, quien además fue director de la Dian.

Gómez dice en su diálogo con el agente encubierto: “En esta película, en esta película, esto usted no lo ve, en esta película aparece esta persona, sí, usted sabe quién es, ¿no? Él es el mejor amigo de Petro, el mejor amigo de mi tío, y el director de la Unidad de Protección, este hijueputa, este hijueputa…”.

El agente encubierto le preguntó a quién se estaba refiriendo. Y el hombre de confianza del ‘zar del contrabando’ dijo: “Augusto Rodríguez, este man fue el que puso a Orejas, es el que puso a Sandra Peláez…”.

Según explicó el fiscal Marín en la audiencia, cuyo contenido fue conocido en exclusiva por SEMANA, Orejas era el exdirector de la Dian, Luis Carlos Reyes. Por su parte, Sandra Peláez era la directora de la Dian en Cartagena.

En otro audio que presentó el fiscal Marín, se escucha al hombre de confianza de Papá Pitufo referirse a una persona de nombre Augusto.

“Acuérdese que cuando yo estuve en la reunión, Augusto, el tío, y yo, que metí en el asador a la gente de Barranquilla, Orejas. Augusto se metió al baño y llama a Ballén y le dice: no lo quiero al lado de Camilo, Camilo tiene mucha información, no lo quiero al lado de Camilo…”.

Agente encubierto: “¿Ballén es el secretario de…?”.

El hombre de confianza de Papá Pitufo respondió: “De Augusto y Ballén, era bien conmigo; de hecho, nosotros éramos enemigos, pero nos unimos en esto”.

Agente encubierto: “¿Y ahorita?”.

El hombre de confianza del ‘zar del contrabando’ le dijo: “No, estamos unidos”…

En la misma conversación, Camilo Gómez, el hombre de confianza de Papá Pitufo, asegura que Sandra Peláez está hablando con un grupo especial de empresarios (al parecer dedicados al contrabando) y afirma que están hablando en contra del agente encubierto.

Camilo Gómez: “Esta vieja (Sandra Peláez) está hablando con estos hijueputas también en contra suya…”.

Agente encubierto: “Yo a esa señora no la conozco…”.

Camilo Gómez: “Yo sé, usted ya me lo había dicho, es que la sorpresa mía fue esa, cuando me dijeron que ella está metida, pero la sorpresa fue más cuando me dijeron que era este man, y aquí es donde viene el tema para que lo tenga claro. Qué pasa con Augusto, Augusto Rodríguez, a través de un man, que se llama Ballén, un secretario, Augusto Rodríguez. Estos manes, ese grupo especial habla con ellos y dice: no, es que a ese man hay que desbaratarlo por el lado de Paquita. Pero, cómo así, él trabaja con él. Sí, él siempre se apoya con él, este man viaja con este señor a Estados Unidos, esta semana que acaba de pasar…”.

Agente encubierto: “¿Quién?, Augusto Rodríguez y quién…”.

Camilo Gómez: “Augusto Rodríguez con Paquita, estaban por fuera y allá le pregunta: ¿usted conoce a este señor Galvis? (el agente encubierto). No sé si lo hizo inteligente o inocentemente; dijo: no, ¿quién es ese? Entonces le contaron que ese tiene poder en Cartagena. Mire lo que está haciendo, está usando su nombre para hacer negocios…”.

Agente encubierto: entonces Augusto Rodríguez ya habló con el ministro…

Camilo Gómez: sí…

Agente encubierto: ¿cuándo fue eso?

Camilo Gómez: esta semana, el miércoles o jueves.

En ese orden de ideas, el protector del presidente tiene más de una pregunta por resolverle al país y a las autoridades.