Si nada extraordinario ocurre, la izquierda llegará dividida a la primera vuelta presidencial. De un lado, el candidato que surja del Pacto Amplio, las fuerzas del petrismo donde hoy están Roy Barreras, Iván Cepeda, Daniel Quintero y Camilo Romero. Del otro, Carlos Caicedo, el exgobernador de Magdalena que se le rebeló al presidente Gustavo Petro y promete una izquierda diferente después de agosto de 2026.
Caicedo irá solo a la primera vuelta presidencial y desistió ante el Consejo Nacional Electoral de participar en una consulta presidencial el 8 de marzo de 2026.

Este martes, 23 de diciembre, Carlos Caicedo confirmó en un comunicado de prensa que el precandidato del Pacto Histórico, Iván Cepeda, lo buscó para que hiciera parte del Pacto Amplio, pero no aceptó.
“Hace seis días recibí la invitación para participar en la consulta. Agradezco el gesto y la invitación pero he decidido no participar”, notificó.
No voy a maquillar errores ni legitimar falsas unidades. La derecha ya fracasó y la transición se quedó a mitad de camino. Colombia no puede volver al pasado o quedarse a mitad del camino como estamos ahora. Es hora de una izquierda con resultados, desde las regiones. Contigo,… pic.twitter.com/GDkHhnVwkO
— Carlos Caicedo (@carlosecaicedo) December 23, 2025
Lo hago- explicó- “con respeto y franqueza, pero también con claridad frente al país. Colombia no necesita hoy una consulta para cerrar filas alrededor de un balance que aún no ha sido asumido con honestidad. Colombia necesita una conversación nacional seria sobre lo que ha funcionado, lo que ha fallado y el nuevo rumbo que debemos tomar”.
Y confirmó un distanciamiento con el Gobierno nacional.
“El balance del gobierno del presidente Gustavo Petro es decepcionante”, resaltó.

Habló de “compromisos incumplidos, improvisación en la conducción del Estado, centralismo persistente y una ejecución que no estuvo a la altura del mandato popular terminaron erosionando la esperanza de millones de colombianos”.
Este- a juicio de Caicedo- “no ha sido un gobierno de izquierda en sentido pleno sino un gobierno de transición progresista que llegó como un mandato de cambio profundo, pero no se atrevió a cumplirlo. El programa fue remplazado por pactos con la política tradicional y la promesa de transformación se convirtió, para muchos, en frustración”.
Y siguió: “Nuestra distancia (con Gustavo Petro) no es retórica ni oportunista. Es política y ética. Los pobres resultados nacionales contrastan con la experiencia concreta de gobierno que demostramos en Santa Marta y el Magdalena donde probamos que sí se puede gobernar con planificación, ejecución y resultados al servicio de la gente”.
Enfatizó en que Colombia no puede volver atrás ni quedarse a mitad de camino. “Colombia recorrió el camino de la derecha que prometió orden y dejó más violencia, más desigualdad y un país fragmentado. Ese pasado no es opción”, dijo.
Colombia tampoco puede quedarse atrapada en una transición inconclusa que no se decide a gobernar con firmeza, coherencia y resultados, opinó.

“La izquierda colombiana ha sido y debe seguir siendo un proyecto colectivo, con autocrítica y vocación de poder real. Por esta razón, no participaremos en consultas diseñadas para silenciar las voces críticas o maquillar errores. No fuimos elegidos para callar. Fuimos elegidos para decir la verdad y ofrecer un camino distinto”, remató.
Además del inconformismo de Carlos Caicedo con el gobierno de Gustavo Petro, él tiene profundas diferencias con el precandidato presidencial Roy Barreras, quien hace parte del Pacto Amplio.










