Política

Cinco puntos clave para dimensionar lo que puede perder Colombia tras el grave enfrentamiento entre Trump y Petro

La nueva tensión entre Estados Unidos y Colombia pone en aprietos a la Casa de Nariño, pero podría darle oxígeno al petrismo para la campaña electoral.

GoogleSiga las noticias de SEMANA en Google Discover y manténgase informado

20 de octubre de 2025, 10:39 a. m.
Donald Trump Gustavo Petro banderas
Los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de Colombia, Gustavo Petro. | Foto: AP / Presidencia

El cruce de mensajes por X entre el presidente Donald Trump y Gustavo Petro tendrá muchas consecuencias para Colombia, ya que Estados Unidos es su principal aliado y socio comercial.

Aunque el propio Petro dijo que él es un “socialista”, la realidad es que Colombia no pertenece a ese sistema de organización social y económico que el mandatario ha querido incorporar en los tres años de gobierno y, seguramente, ya no lo hará en el poco tiempo que le queda en la Casa de Nariño.

Desde que Trump tomó posesión en enero de 2025, se supo que la relación diplomática no sería sencilla y que en cualquier momento todo iba a estallar, como en efecto pasó.

Por esa razón, a 10 meses de que haya un nuevo huésped en la Casa de Nariño, la realidad es que nuevamente vuelve la incertidumbre a Colombia por cuenta de las diferencias diplomáticas entre Colombia y Estados Unidos que, sin duda, afectará únicamente a nuestro país.

Gustavo Petro y Donald Trump
Gustavo Petro y Donald Trump. | Foto: Foto 1: Presidencia / Foto 2: Getty Images

1. El efecto político

Para algunos sectores políticos no cabe duda de que Trump se dejó provocar de Petro y que el mandatario Colombiano es el único beneficiado con esta confrontación, sobre todo, por la campaña electoral de 2026.

En el ocaso de su Gobierno, Petro aprovechará esta coyuntura para asumir las banderas de la “defensa de la soberanía” y aguantar los 10 meses que le quedan con este tema como uno de los principales de su mandato. El líder del progresismo ha sufrido duros golpes en el Congreso que no le permitieron sacar adelante sus reformas sociales y esta es la ocasión perfecta para volver a tener un gran tema en su agenda política.

Seguramente, el Pacto Histórico se apalancará de la crisis diplomática para la campaña y Petro acudirá al movimiento de masas, tarimazos y convocatorias a las calles para ganar adeptos.

Mientras que en el Legislativo colombiano siempre se ha cuidado la relación con Estados Unidos, en esta ocasión la propia Casa de Nariño quiere que la situación siga como está y el único remedio a la vista es un cambio de administración el 7 de agosto de 2026.

Petro llevaba varios meses intentando provocar a Trump por X y recientemente en las calles de Nueva York hizo un llamado —sin fruto alguno— para que las Fuerzas Militares de ese país desobedecieran al mandatario de Estados Unidos. Por esa razón, Petro consiguió lo que estaba buscando y era iniciar una pelea de este tipo con la Casa Blanca para tener oxígeno y un nuevo discurso.

Por ahora, el embajador de Colombia en Estados Unidos, Daniel García-Peña, continuará con sus labores en ese país, pero no extrañaría que sea llamado a consultas por parte de Gustavo Petro.

Seguramente las relaciones políticas y bipartidistas se mantendrán entre el Legislativo y algunas colectividades que tienen contacto permanente con los legisladores de EE. UU., aunque es poco lo que podrán hacer mientras Petro siga con sus ataques y no incremente la lucha contra el narcotráfico.

Además, esta diferencia entre los dos países entra como tema principal en la campaña electoral porque no cabe duda de que perder un aliado como Estados Unidos es un error político que traería grandes consecuencias para Colombia.

El exvicepresidente Francisco Santos asegura que Trump logró meterse en los planes de Petro y de Nicolás Maduro porque el tema electoral todavía está en riesgo.

“Las elecciones de 2026 ya tienen unos componentes distintos a los anteriores comicios. Las FARC, el ELN y sus organizaciones militantes como el Congreso de los Pueblos, que es un apéndice de este último grupo armado, ya poco a poco incendian las calles para, primero, meter miedo; segundo, crear caos, y tercero, generar un nuevo estallido terrorista, como el de 2021, para evitar las elecciones o impedir un resultado adverso. Obviamente, todo esto está coordinado con los aliados más radicales de Gustavo Petro, que de ninguna manera quieren entregar el poder“, dijo Santos.

Usaid aunició la suspensión de todos sus trabajadores, salvo contadas excepciones, y que eliminará al menos 1.600 de sus empleos en el país.
Donal Trump anunció el cierre de Usaid en enero de 2025. | Foto: Getty

2. Programas de gobierno

Gran parte de los proyectos que se adelantan en Colombia son impulsados con los recursos que llegan de Estados Unidos a través de diversas agencias que se encargan de distribuirlos en el territorio.

Incluso, varios ministerios del Gobierno Petro tienen programas que se financian con esa plata y una de las dudas por resolver es cómo sostendrán las inversiones si Trump cerró la llave.

Se estima que en Colombia hay unas 550 actividades que están en ejecución por la ayuda económica de Estados Unidos y habrá que detallar cuáles serán las primeras que se paralizarían por las decisiones de la Casa de Blanca.

Estos recursos están divididos en asistencia humanitaria, programas de seguridad, programas de apoyo, desarrollo económico, entre otros. Colombia ya estaba en alerta porque en enero de 2025, Trump anunció el cierre de Usaid, una de las principales fuentes de asistencia económica para Colombia, y no se tomaron las medidas para mitigar la situación.

Una suspensión de ayudas económicas se traduce inmediatamente un problema para el bolsillo de los colombianos y afectaciones para todos los programas sociales que actualmente están en marcha.

Sumado a todo esto, la reciente descertificación ahondó el problema porque la lucha antidrogas y otros programas relacionados quedaron en vilo.

FIRMA ACUERDO DE PAZ
Juan Manuel Santos firmando el Acuerdo de Paz en 2016. | Foto: León Darío Peláez

3. Acuerdo de Paz

Aunque la implementación del Acuerdo de Paz tiene diferentes fuentes de financiación, Estados Unidos juega un papel importante en la financiación de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), apoyo diplomático, apoyo militar y contribuciones a las misiones de la ONU en Colombia.

Por esa razón, este punto que resulta clave para la seguridad de Colombia, también podría verse afectado porque no está claro cómo se suplirán estos recursos con los que se debe contar, porque el texto firmado en 2016 entre Juan Manuel Santos y las FARC es un compromiso de Estado y con rango constitucional.

Donal Trump aranceles Colombia EEUU
Donal Trump anunció más aranceles para Colombia. | Foto: Adobe Stock / AP

4. Aranceles a Colombia

Un trino del senador Lindsey Graham puso al país de nuevo en máxima alerta. El congresista republicano, muy cercano a Donald Trump, escribió que había tenido “una muy buena discusión hoy con el presidente Trump sobre su compromiso de perseguir a aquellos países que apoyan el narcotráfico contra nuestra gran nación”.

Y que, el primer mandatario norteamericano le había revelado que “va a golpear a Colombia, no solo a sus narcotraficantes, sino también donde más le duele: en el bolsillo”. Y que pronto anunciará “importantes aranceles contra Colombia”.

A bordo del Air Force One, el presidente Trump lo confirmó ante una pregunta de un periodista: “El senador Graham está en lo correcto”, aseguró. Luego dijo que pronto revelará los detalles. CNN aseguró que la Casa Blanca comunicará la decisión este lunes.

Desde el pasado 26 de enero, cuando el primer mandatario de los colombianos no dejó aterrizar los aviones con los migrantes repatriados, la posibilidad de que Colombia sea castigada con la política de mano dura arancelaria de Trump causa escozor.

“Colombia puede verse severamente afectada por una decisión de sanciones o de aranceles por parte de los Estados Unidos de América. Esos aranceles podrían hacernos perder competitividad en productos claves de nuestra economía, como el café, como las frutas, como las flores, como las confecciones, incluso hasta productos del sector minero, de hidrocarburos y de otros sectores de la economía”, explicó el rector de la EIA y exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo.

“Eso significaría eventuales afectaciones a millones de empleos que se generan en el país en esos sectores. Solamente hablar de 500.000 cafeteros, más de 200.000 personas, la mayoría mujeres y madres cabeza de familia en el sector floricultor, y qué no decir del sector de frutas, que es tan importante para los territorios del país”, agregó.

El exministro, además, agrega que los aranceles son apenas una arista de los castigos que puede dar la Casa Blanca, pues existen otras medidas en materia de control de activos, dificultades de acceso al financiamiento y otras medidas.

La presidenta de Amcham, María Claudia Lacouture, aseguró que la tensión es delicada, pero aclaró que todavía no existen efectos económicos, sino solo en materia de cooperación, como lo anunció Trump en su trino el domingo en la mañana.

Lacouture aseguró que “no se puede tomar a la ligera las implicaciones del mensaje de EE. UU.: sus efectos pueden golpear economía, empleo y programas sociales. Cuidar la relación bilateral es cuidar oportunidades para millones de familias (...) Colombia, que con esfuerzo ganó reputación de país decidido contra el narcotráfico, no puede pasar de ejemplo a paria. Debemos proteger esa credibilidad con hechos, resultados y transparencia”.

La líder gremial le contestó al senador Graham: “Con todo respeto: la alianza entre Estados Unidos y Colombia fue construida por nuestro pueblo, más allá de cualquier Gobierno. Un golpe al bolsillo no afecta a un presidente; afecta a los trabajadores, agricultores y pequeñas empresas, y repercute en las empresas y consumidores estadounidenses. Trabajemos juntos por la seguridad y la prosperidad compartida”.

El exministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, en una carta firmada con David Luna, compartió un mensaje que le enviaron al presidente Trump:

“Los aranceles contra Colombia no solo perjudicarían a los ciudadanos trabajadores que se consideran amigos naturales del pueblo estadounidense, sino que también le darían al presidente Petro un pretexto para presentarse como víctima y obtener tracción política para sus ideas desastrosas”, dijeron en su escrito.

El Gobierno Petro reconoce en reuniones privadas que el régimen de Nicolás Maduro no garantiza el trabajo de las organizaciones de derechos humanos y tuvo que mediar para que se mantuviera la relación de Venezuela con la oficina que trata este asunto en Naciones Unidas.
Nicolás Maduro y Gustavo Petro. | Foto: AFP / GUILLERMO TORRES-SEMANA / ESTEBAN VEGA LA-ROTTA-SEMANA

5. Petro, aislado y alineado con Maduro

En el frente internacional, Colombia también sufre consecuencias desafortunadas. “Ante la comunidad internacional podemos quedar en una situación similar a la de Venezuela”, advierte Julio Londoño Paredes.

El excanciller aclara que la situación política de ambos países no es comparable, pero que el hecho de que el primer mandatario sea catalogado por el presidente norteamericano de jefe del narcotráfico sí pone al país en un escenario preocupante. Más si se recuerda que el mismo Maduro suele aclarar que toda la droga que sale por este país llega de Colombia.

Desde sus incendiarios discursos contra Donald Trump, el presidente Petro ha ganado simpatía en algunos países de Medio Oriente e, incluso, en organizaciones radicales en este lado del mundo. Pero sus declaraciones no han generado solidaridad en las democracias occidentales.

De hecho, ningún mandatario regional rechazó el llamado de jefe narcotraficante de Trump al presidente colombiano. Y es poco probable que alguno lo haga más adelante.

Mientras tanto, el tono de las críticas a Gustavo Petro sube en los Estados Unidos. “Petro habla de paz cuando, en realidad, promueve el apaciguamiento de criminales que han asesinado a miles de sus propios ciudadanos, que se han envalentonado ante la falta de rendición de cuentas y que envían veneno al mayor aliado de Colombia, Estados Unidos, para matar a sus ciudadanos”, dijo el senador Bernie Moreno.

“Estados Unidos apoya al pueblo colombiano como lo ha hecho durante 200 años. Nuestra relación se definirá por esa larga historia, no por los últimos cuatro años, y está lista para reencontrarse con ellos una vez que la era Petro termine”, agregó.

La congresista María Elvira Salazar fue mucho más dura: “La decisión del presidente Trump de quitarle pagos y subsidios a Colombia es culpa de Petro y de nadie más. Petro ataca a Trump mientras protege narcos y está en el negocio de la droga. Prefiere atacar a Estados Unidos en vez de combatir el narcotráfico. No merece respeto ni un centavo de ayuda”

“Desde antes de su elección, siempre lo advertí: Gustavo Petro es un guerrillero ladrón, marxista y aliado del terrorismo. Hoy Colombia está peor: crecen los grupos criminales, el narcotráfico se expande y la producción de coca se multiplica”, agregó.

Para Petro, se trata de un escenario buscado. “Creo que Donald Trump es quizá el presidente de los Estados Unidos que muchos líderes de la izquierda latinoamericana siempre desearon. Es el enemigo que encarna los peores temores de la izquierda latinoamericana”, explica Ronal Rodríguez, vocero e investigador del Observatorio de Venezuela de la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario.

El académico aclaró, sin embargo, que el presidente Petro no ha logrado liderar una respuesta por parte de los países del Caribe, sino que se ha quedado en “la diplomacia de redes sociales, más en el espectáculo y en el show, que realmente en acciones concretas de diplomacia”.