Claudia López, la gran perdedora con el aplazamiento de la escisión de la Alianza Verde. SEMANA revela lo que está en juego de cara al 2026

La decisión que tome el Partido Alianza Verde el próximo lunes 17 de marzo, sobre si se aprueba o no la escisión de la colectividad, tendría incidencia directa en las elecciones presidenciales de 2026.

Una de las mayores implicadas y que más interés tendría en la determinación que se tome es la exalcaldesa de Bogotá Claudia López, quien, a pesar de que renunció a la colectividad en medio del escándalo de la UNGRD, aún sigue teniendo incidencia dentro del partido.

La senadora Angélica Lozano, esposa de la exmandataria local, se refirió a la puja interna que se está dando: “Unos por supuesto que están jugadísimos con Claudia, otros no”.

Aunque dijo que por ahora el primer paso para su estrategia es que se apruebe la escisión, reconoció que el nuevo partido buscaría tener un candidato y competir en las elecciones presidenciales de 2026.

¿Por qué no se aprobó la escisión? La falta de algunos votos sorprendió a muchos, cuando todo parecía que estaba dado para un resultado favorable para dividirse.

El presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Raúl Salamanca, expresó su asombro. “No me cuadra por qué votos que uno creería más afines a la escisión expresaron que votarían en contra. Hay algo que no me cuadra…“, aseguró.

Además, dijo que en sus cuentas le faltan unos cuatro votos para lograr que se apruebe. “¿Qué hay detrás de todo esto?“, dijo.

SEMANA conoció lo que está en juego y el tema gira alrededor de Claudia López. Por un lado, algunos interpretan que aprobar la escisión sería darle un partido nuevo a la exalcaldesa con el que pueda ser elegida y competir en las próximas elecciones.

A pesar de eso, lo curioso es que los petristas también respaldan la escisión, porque así podrían llevar el partido fácilmente hacia el petrismo, como ya se ha conversado entre varios líderes y el mismo mandatario. De esa manera, podrían sacar un candidato único que compita en el frente amplio, la alianza que busca Petro con otros sectores, que es su estrategia para buscar conservar el poder, como lo reveló SEMANA en su más reciente edición.

Dos de los votos que más han llamado la atención de por qué no respaldaron la escisión son los de la senadora Andrea Padilla y Olga Lucía Velásquez. Por un lado, Padilla ha mantenido argumentos de por qué deberían estar unidos y no separarse; mientras que Olga Lucía Velásquez, a pesar de que ha sido más petrista que claudista en el Congreso, tampoco ha tomado una decisión. Velásquez ha respaldado todas las reformas sociales irrestrictamente.

En el caso de Iván Name, el expresidente del Senado salpicado en el escándalo de corrupción de la UNGRD, se mostró en contra de la escisión y hasta habló de demandarla porque no se votó este lunes 10 de marzo.

Hay otros líderes que estarían indecisos, como la representante Liliana Rodríguez, quien habría expresado que considera que deben estar unidos y que el partido no es ni de Petro ni de Claudia.

En total, la Dirección Nacional, que es el órgano que vota y toma la decisión, que está compuesta por congresistas, concejales y otros líderes del partido, hay 58 votos y para tomar una decisión se requiere de 44 que representan la mayoría del 75 %.

Aunque algunos consideran que la escisión podría favorecer a Claudia López y entregarle un nuevo partido, lo cierto es que no sería tan sencillo y la exalcaldesa se podría quedar sin el pan y sin el queso.

Según le dijeron a SEMANA líderes de la colectividad que estuvieron en la discusión, la estrategia de López sería lograr la escisión para negociar con el Nuevo Liberalismo de los hermanos Juan Manuel y Carlos Fernando Galán y con Sergio Fajardo. Sin embargo, no sería tan fácil.

Ambos han tenido fuertes diferencias con la exmandataria y en privado habrían expresado que no se quieren aliar con ella por lo que ya ha ocurrido en el pasado, ya que ella los ha maltratado e insultado convenientemente, pero luego los busca para hacer alianzas en otros momentos de necesidad política.

Aunque se apruebe la escisión, López no tendría tan fácil quedarse con el nuevo partido, ya que tampoco tendría las mayorías. Por ejemplo, hay un sector fuerte liderado por los congresistas Alejandro García y Christian Avendaño, quienes son cercanos a Fajardo.

Asimismo, se sabe que la representante a la Cámara Katherine Miranda, quien también apoya la escisión, no le copiaría a Claudia López su proyecto político por las diferencias históricas que han tenido, por lo que buscaría que dejen en libertad a los integrantes del nuevo partido.

En ese sentido, López quedaría en el peor de los mundos. Por un lado, si el próximo lunes se aprueba la escisión, el ganador de la jornada sería Gustavo Petro porque tendría a la Alianza Verde cerca suyo, como ya lo propuso en reuniones con los verdes más petristas, entre ellos el gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, quien estaría jugado con el mandatario.

Sin embargo, si se aprueba la escisión, López tendría que buscar aglutinar al nuevo partido, a través de su esposa y otros liderazgos que le son fieles como el concejal de Bogotá Julián Sastoque, pero no la tendría fácil porque también se irían personas que no creen en su proyecto político.

La decisión que tome la Alianza Verde está para alquilar balcón y sin duda será determinante para el ajedrez político que ya se mueve para 2026.