Política
Confirmado: presidente Petro tendrá nuevo viaje internacional para asistir a la posesión del presidente electo de Ecuador, Daniel Noboa
El viaje relámpago será el jueves de esta semana. MinHacienda Ricardo Bonilla asumirá funciones presidenciales.
Luego de la reunión que sostendrá el presidente de la República Gustavo Petro con el expresidente Álvaro Uribe Vélez en la Casa de Nariño el miércoles, en donde se tomarán un tinto para discutir la polémica reforma a la salud, el jefe de Estado alistará maletas para un nuevo viaje internacional.
SEMANA conoció que el mandatario colombiano estará el jueves de esta semana –23 de noviembre– en la ceremonia de posesión del nuevo presidente de Ecuador, Daniel Noboa.
Inclusive, la Casa de Nariño le notificó al Senado de la República del viaje del presidente Petro a Ecuador, en cuya ausencia el ministro de Hacienda Ricardo Bonilla asumirá funciones presidenciales.
“De conformidad con lo dispuesto en el artículo 196 de la Constitución Política, me permito por su digno conducto dar aviso al honorable Congreso de la República de mi traslado el día 23 de noviembre de 2023 a la ciudad de Quito, República de Ecuador, con el fin de asistir a la posesión presidencial del señor Daniel Noboa Azin. Mi regreso a Colombia será el 23 de noviembre de 2023″, dice la carta que conoció SEMANA.
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Y agrega la misiva: “Durante mi ausencia ejercerá las funciones legales y constitucionales que le sean delegadas, de acuerdo con la precedencia establecida en la ley, el señor ministro de Hacienda y Crédito Público, doctor Ricardo Bonilla González”.
Noboa, los retos del nuevo presidente de Ecuador
“Hemos hecho historia, las familias ecuatorianas eligieron el nuevo Ecuador, eligieron un país con seguridad y empleo”, son las palabras de Daniel Noboa, nuevo presidente electo de Ecuador.
Ahora, el camino de Noboa seguirá por empezar un proceso de empalme con la actual administración de Guillermo Lasso, para conocer la situación real con la que el exbanquero deja el poder a su salida, en medio de unas elecciones anticipadas que se derivaron de la llamada ‘muerte cruzada’.
Si bien Noboa resultó victorioso, el primero de los retos que asume el mandatario será el de lograr unir a Ecuador, en tanto las votaciones le entregaron una victoria por un estrecho margen del 4 % de los votos, en un país en el que la participación en las urnas es obligatoria.
Con el 52 % de los votos, Noboa se enfrenta al reto de regresar la credibilidad a las instituciones, las cuales quedan fuertemente tocadas y afectadas cómo resultado del proceso que tuvo que surtir el presidente Lasso, quien terminó su mandato recurriendo a una figura constitucional que disolvió a su vez el Parlamento, en momentos en los que este adelantaba un proceso para dar fin al gobierno del actual presidente.
En ese sentido, un aspecto que hace de ese reto algo aún mayor es el hecho de que su elección no se da para cumplir con un ‘período presidencial normal’, sino que, por el contrario, esta se da por un período de 17 meses, si recordamos que el gobierno de Lasso estaba proyectado para terminar en 2025, fecha en la que también deberá terminar el del ahora electo presidente.
El reto de la credibilidad, al que se enfrente el nuevo presidente de Ecuador, se da no solo en convencer de su idoneidad y capacidad al 48 % que había confiado en González, sino también en poder responder a las expectativas de los votantes que confiaron en él y que esperan encontrar en este una nueva salida a una creciente crisis de economía y seguridad.
Sobre el particular, el reto que asume Noboa también está mediado por lograr convencer a los ecuatorianos de que su juventud –35 años– no traduce en inexperiencia, sin que por el contrario puede ser garantía de “un nuevo Ecuador”, como prometía su campaña.
En ese mismo sentido, la credibilidad de Daniel Noboa también podría estar relacionada con la capacidad de este para deslindarse, o quizás emplear en su favor, su entorno, en tanto pese a su poco recorrido recorrido político, sí viene de una familia marcada por la política, pues su padre, Álvaro Noboa, intentó en repetidas ocasiones llegar, sin éxito, al primer cargo del país.
De igual modo, deberá asumir el reto de responder a los intereses de los ecuatorianos, pese a que parte del electorado lo tacha de ser miembro de una sector privilegiado de la sociedad, en tanto pertenece a un familia de amplia tradición empresarial, lo que en algunos espacios es razón para que la lupa sea puesta celosamente sobre su gestión, en tanto se advierte que podría estar orientado a gobernar en favor de ciertos sectores y grupos económicos.
De su gestión en estos próximos 17 meses podría depender incluso que el ahora presidente electo pudiera tener éxito en una eventual campaña a la ‘reelección’ en 2025, período que sí comprendería un cuatrienio.
Así, si bien la actual campaña y meses en el poder pueda servir para demostrar capacidad, también podría obrarle como arma de doble filo, pues si no logra responder en el corto plazo a las necesidades de su país, podría costarle su eventual aspiración a seguir frente al poder.