Marta Lucía Ramírez habló del conmovedor mensaje de la hermana de Miguel Uribe: “Somos millones orando”

Hace poco más de dos semanas, el país vivió un hecho que causó gran consternación, pues el precandidato presidencial y también senador de la República, Miguel Uribe, fue víctima de un atentado, luego de que un jóven de apenas 14 años le disparara en la cabeza mientras este realizaba un discurso en plaza pública en el barrio Modelia, en Bogotá.

Desde ese momento y hasta ahora, Uribe Turbay se debate entre la vida y la muerte. Los partes médicos no han sido esperanzadores y aún hay bastante incertidumbre sobre su salud y su futuro.

Son varias las personas que se han unido en cadena de oración para pedir por su pronta recuperación. Entre ellas está su hermana, Maria Carolina Hoyos Turbay, quien fue hija de Diana Turbay, la periodista asesinada a manos de Pablo Escobar hace poco más de 3 décadas.

La exvicepresidente Martha Lucía Ramírez se refirió este domingo al conmovedor mensaje, de Hoyos Turbay a través de Facebook, en el que se refirió a una visita que hizo en las últimas horas al sitio donde Miguel recibió el atentado. En su carta, la hermana empieza por hablar del momento en el que fueron ambos al lugar donde Diana Turbay fue asesinada.

Al respecto, Ramírez dijo que “cuando la nobleza es grande y la fe en Dios es sólida, sabemos que los milagros existen, incluso si muchas veces no logramos comprender, desde nuestra limitada dimensión humana, cuál es el mensaje que Él tiene para nosotros”, indicó. Luego de ello, envió mensaje de fuerza a Miguel y a Carolina.

Luego de ello, aseguró que son millones los colombianos que siempre los han admirado, “desde aquel doloroso momento en que la falta de humanidad de unos criminales les arrebató lo más valioso que puede tener un niño: una madre amorosa, que lo forma y vela por él”.

Finalmente, dijo que son millones las oraciones que se elevan por su vida, con fe en que su recuperación será pronta y total.

¿Qué decía el mensaje de la hermana de Miguel Uribe?

“Hace solo unos meses, por iniciativa tuya, fuimos al lugar en donde atentaron contra nuestra mamá. En ese viaje, hacia una vereda remota de Copacabana, Antioquia, sentía que el corazón se me iba a salir del pecho. Latía con fuerza, con un ritmo que no era normal. Allí nos reunimos y encendimos una velita, hablamos de perdón, honramos su vida, reafirmamos nuestro propósito y la recordamos con amor”, comentó Hoyos sobre ese momento.

Luego aseguró que jamás imaginó, que luego de unos meses, volvería al lugar en donde atentaron contra Uribe Turbay. Afirmó que su corazón volvió a sentir lo mismo. “Volvieron a mi mente miles de imágenes tuyas y mías, de todo lo que hemos vivido juntos. Llegué con una velita encendida, como aquella vez”.

Sin embargo, en el lugar, Hoyos aseguró que la historia no se repetirá y que esta vez habrá un milagro y Uribe Turbay vivirá.

“En medio del dolor, pensé en el propósito. En el amor. En todo lo que queremos sembrar en los territorios donde la guerra nos ha tocado. Porque esta historia tendrá otro final. ¡Lo estamos esperando! Es el milagro que millones de personas oramos con fe: el milagro de verte salir caminando de la clínica, rodeado de tu papá y de Delia, unos guerreros ejemplares; de tu esposa valiente y amorosa; de tus hijas, bellas y firmes; y de Alejandro… ese príncipe que es tu reflejo, como cuando tú tenías su edad. Yo lo vi. Cuando lo de mamá ocurrió, eras apenas un niño y te secaba las lágrimas. Hoy es Alejandro quien espera por ti… y estoy segura de que muy pronto estarás entre nosotros“, comentó.

Finalmente, Hoyos mencionó varios hechos que para ella son milagros. “El milagro, Miguel, comenzó desde el segundo uno del atentado”.

Entre estos mencionó:

1. Que estuvieras más alto que tu agresor.
2. Que tu equipo reaccionara con valentía, te cargara y lograra frenar la hemorragia.
3. Que te subieran a una ambulancia en menos de diez minutos.
4. Que al llegar al centro de salud te esperaran médicos especialistas, algo casi imposible en esos lugares.
5. Que te pudieran trasladar a la mejor clínica de América Latina: la Fundación Santa Fe.
6. Que fueras recibido por un equipo médico excepcional.
7. Que tengas un escuadrón de ángeles —enfermeros y enfermeras— cuidándote 24/7.