Consorcio de los amigos de Nicolás Alcocer Petro incumplió el contrato en la Hidroeléctrica Urrá. Alistan acciones legales para recuperar más de $20.000 millones

Al firmarse el contrato para la construcción del Parque Solar Urrá 19.9, se esperaba que entrara en operación tras los 14 meses pactados para ello. Sin embargo, lo que parecía una obra blindada terminó con casi tres años de retraso, provocando la terminación anticipada del contrato por incumplimiento y acciones legales contra el contratista.

Es precisamente la obra a cargo de los amigos de Nicolás Alcocer Petro, David Cerón y Luz Amparo Muñoz Petro, esposos y dueños de la empresa Luxim Ingeniería S. A. S. Esta firma, junto con Powerchina International Group, integra el consorcio Luxpower 2022.

El contrato que se firmó el 21 de julio de 2021, por 76.058.498.700 pesos, requería la entrega de un parque solar de más de 34 hectáreas, con 37.527 paneles instalados, en septiembre de 2022.

Pero hace un mes, luego de pretensiones económicas escandalosas del contratista, que provocaron otrosíes, multas y requerimientos, la hidroeléctrica no tuvo más opción que terminar el contrato sin la entrega del 100 por ciento de la obra y activar la cláusula penal con el fin de recuperar los recursos que se perdieron por las demoras.

SEMANA conoció documentos que muestran cómo terminó el contrato de los polémicos amigos del hijo del presidente, así como las multas a las que se sometieron y las cifras escandalosas que exigían para estabilizar económicamente al consorcio.

Este medio reveló en su momento que los incumplimientos de lo pactado comenzaron desde temprano en el contrato. El consorcio envió una avalancha de reclamos a Urrá, argumentando “desequilibrio financiero”, para que le entregaran 60.900 millones de pesos adicionales, que corresponden a casi la totalidad del contrato.

Urrá, señalando “falta de experticia” de los funcionarios, nunca concedió la escandalosa cifra. De ahí hacia adelante, pese a que se les concedió una ampliación del tiempo, nunca cumplieron a cabalidad con lo que se les exigió desde el primer día.

SEMANA conoció que en total se firmaron tres otrosíes de tiempo, sin adición presupuestal. El primero se suscribió desde el 25 de enero de 2023, con una ampliación de 187 días para cumplir con el 100 por ciento del contrato.

Luxpower 2022 incumplió y argumentó las razones, por lo que el 31 de julio del mismo año se les otorgó una prórroga por cinco meses. Por tercera vez, el 30 de abril de 2024 se acordó ampliar el plazo por tres meses adicionales, con fecha de finalización del 31 de julio de 2024. Pero siguieron incumpliendo. El 10 de diciembre de 2024, la hidroeléctrica impuso una multa por los días sin presentar la obra desde la última fecha acordada, que fue el 1 de agosto del mismo año.

En total fueron 131 días, que equivalen a unos 10.000 millones de pesos. Como el límite era el 10 por ciento del valor del contrato, el total de la multa es de 7.605.849.870 pesos. De esa forma, Urrá avisó a la aseguradora del siniestro en el convenio suscrito y advirtió que desde la notificación se causaron intereses de mora.

Ni siquiera la sanción hizo que cumplieran a cabalidad, pero lo que sí continuó fueron las millonarias exigencias de los empresarios costeños, quienes frecuentan fiestas y reuniones con Alcocer Petro.

El 22 de enero de 2025, la hidroeléctrica respondió a otra reclamación del consorcio por “desequilibrio financiero”, esta vez por 77.266.126.272 pesos, equivalentes a más de 18 millones de dólares e incluso superior a la suma contratada.

Urrá fue categórica: “Las sumas pretendidas por el consorcio no son soportadas en pruebas sólidas y contundentes, pues el reclamante es quien tiene la carga de la prueba y esta ha sido un poco abstracta”. Al no encontrar ninguna alternativa más ante el constante incumplimiento, Urrá decidió dar por terminado el contrato.

El 6 de febrero de 2025, el presidente de la hidroeléctrica, Eduardo Díaz Pérez, firmó la terminación anticipada del contrato por incumplimiento total, por lo que se activó una cláusula penal del 20 por ciento del valor total, que asciende a 15.316.997.740 pesos. De esa forma, llevaron el caso a los tribunales, exigiéndoles a los contratistas un total de 22.922.847.610 pesos, sin incluir los intereses de mora en la multa.

Urrá se pronuncia

Eduardo Díaz Pérez, presidente de la Hidroeléctrica Urrá, conversó con SEMANA sobre el incumplimiento del contrato y las acciones que adelanta su despacho para recuperar los recursos, así como para poner en marcha el parque solar en el menor tiempo posible. Explicó que el contrato tenía un avance del 99,5 por ciento en el momento en el que este se terminó anticipadamente, pero faltaba una pieza clave para el funcionamiento de los 37.527 paneles solares.

“Todas las actividades de construcción y montaje, obras civiles, están terminadas. Pero existen algunas actividades que, si bien no tienen un gran peso desde el punto de vista económico, sí tienen un gran peso para que el proyecto entre en operación”, manifestó.

Lo más importante de esos faltantes es un software llamado Scada, que permite encender los paneles, y los estudios de funcionamiento, que deben realizarse antes de poner el parque en marcha formalmente.

“Es como tener un carro sin ruedas. (...) La compra del software se tarda. Esas pruebas del parque solar se hacen con el operador del sistema y pueden demorar hasta dos meses. En total, nos tomará de tres a cuatro meses poner el proyecto en marcha”, sostuvo Díaz.

Aseguró que hubo varias oportunidades para el consorcio, entre ellas un plan de mejoramiento, que no cumplieron a cabalidad, y tampoco enviaron pruebas para constatar que siguieron el acuerdo. Pero manifestó que el objetivo de Urrá es poner en marcha el proyecto lo antes posible. La meta es hacerlo antes del 31 de julio de 2025, pero deberán costear el resto de actividades.

“Entre la coordinación de producción, Scada y las pruebas, nos costará 800 millones de pesos. Esto no será adicional al contrato, son recursos complementarios que vienen de la siniestralidad. Haremos la recuperación de los dineros a través de la reclamación a la aseguradora, la multa del contratista y la cláusula penal”, contó.

Y se vienen las acciones legales. “Vamos a cobrar la multa y la cláusula penal. Lo haremos a través de los estrados judiciales. Hay una objeción de ellos. Contestaremos y seguiremos activando las pólizas de garantía. No nos quedamos quietos”, dijo.

El proyecto tendrá una generación promedio anual de energía de 41 gigavatios hora. Eso podría traerle a la hidroeléctrica 1.000 millones de pesos mensuales. Si se cuenta desde el 31 de julio de 2024, fecha en la que, luego de las extensiones del tiempo, se debía entregar la obra, la empresa, vinculada al Ministerio de Hacienda, dejó de recibir 7.000 millones de pesos.

Los amigos del hijo de la primera dama, Verónica Alcocer, vuelven a causar polémica por el mismo contrato referenciado en el anónimo que llegó a Ricardo Bonilla, exministro de Hacienda.

Está claro que la hidroeléctrica no ha concedido ninguno de los deseos de Luxpower 2022, que hasta el final pidió el desembolso del doble de la cifra contratada, supuestamente, sin entregar pruebas creíbles para concederlo.

SEMANA intentó contactar a David Cerón, pero no hubo respuesta.