Política
Crisis diplomática: estos son los temas clave que están en vilo por cuenta de las diferencias entre Colombia y Estados Unidos
La Casa Blanca está por publicar la lista de países certificados en su lucha por el narcotráfico, en un escenario en el que los cultivos de la hoja de coca están en niveles críticos.

No es la primera ocasión durante el gobierno de Gustavo Petro en que se escucha que la relación entre Colombia y Estados Unidos está en un mal momento, pero la coyuntura actual no tiene precedentes para el vínculo bilateral porque ambos países llamaron a consultas a sus embajadores.
Es tal la interferencia en la comunicación entre la Casa de Nariño y la Casa Blanca, que Petro le envió una carta a su homólogo Donald Trump desde el pasado 22 de junio, misiva que no se sabe si el mandatario republicano leyó, porque la misma portavoz de esa administración, Karoline Leavitt, afirmó no estar segura de si su contenido ha llegado a los ojos del presidente.
Este episodio de la relación comenzó con la publicación de los audios del excanciller Álvaro Leyva, en los que él afirmó estar en contacto con congresistas republicanos de Estados Unidos para buscar la salida anticipada del poder de Petro, un asunto que el presidente había advertido durante un discurso televisado.
Que el supuesto plan se escuchara de la propia voz de Leyva en las grabaciones reveladas por el diario El País, de España, desencadenó una serie de trinos de Petro en los que acusaba a Estados Unidos de estar detrás de su salida del poder, acusaciones por las que tuvo que presentar la misiva ofreciendo excusas.
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No se trata de una fisura más, sino de una crisis diplomática que sucede cuando la Casa Blanca se alista para tomar determinaciones de alto impacto para Colombia que pueden afectar al país en asuntos comerciales, políticos y de conexiones internacionales, así el jefe de Estado no esté alineado con los intereses del presidente republicano.
Estados Unidos está afinando su decisión sobre la certificación a los países en la lucha contra las drogas, que se conocerá en septiembre, en la que Colombia está en riesgo de descertificación por el incremento en los cultivos de uso ilícito que se ha presentado en los meses recientes. Según el Ejército, existen más de 300 mil hectáreas sembradas y una descertificación llevaría a impactos económicos y comerciales.
Otro punto son las negociaciones comerciales. Estados Unidos aplicará nuevos aranceles a los países con los que no haya renegociado este asunto a partir del primero de agosto y no se conoce qué tanto han avanzado los acercamientos entre los dos Estados para evitar que la tasa suba del 10 % en el que se encuentra actualmente.
“Nos ha valido, en seis meses, cerca de dos crisis diplomáticas. El llamado a consultas del diplomático estadounidense podría marcar otro punto de inflexión que difícilmente se subsane con una carta en la que no existe confianza ni credibilidad en el Gobierno colombiano, porque continúan los acercamientos con China, y se alinea con regímenes totalitarios como Venezuela y Nicaragua”, consideró el senador Carlos Fernando Motoa.
A comienzo de este año, Estados Unidos suspendió los servicios consulares por cuenta del cruce de declaraciones entre Petro y Trump sobre las políticas migratorias que implementó el republicano al llegar a la Casa Blanca, una crisis en la que hasta los expresidentes tuvieron que intervenir para subsanar en menos de un día el catálogo de trinos de Petro.

Ahora, con el peso del calendario internacional a cuestas, la relación bilateral enfrenta una crisis que no ocurría desde la administración de Ernesto Samper, en los tiempos del proceso 8.000. De la astucia diplomática de la administración de Gustavo Petro dependerá que la crisis no traiga consecuencias a largo plazo.