Hasta el momento, cuatro nombramientos de Gustavo Petro causan polémica.
Hasta el momento, cuatro nombramientos de Gustavo Petro causan polémica. | Foto: SEMANA, Daniel Reina, Youtube, Instagram

Política

Cuatro nombramientos de Gustavo Petro que han generado una fuerte controversia

De los nombramientos que ha hecho hasta ahora, el presidente electo ha recibido críticas por cuatro en específico. Estas son las razones.

26 de julio de 2022

El presidente electo Gustavo Petro, con una creciente imagen favorable, ha nombrado a algunos de sus más importantes funcionarios. Anuncios como el de Alejandro Gaviria, designado ministro de Educación; José Antonio Ocampo, futuro ministro de Hacienda; y Cecilia López, quien se encargará de la cartera de Agricultura, fueron bien recibidos dentro y fuera de la coalición de Gobierno.

Sin embargo, cuatro de sus nombramientos han sido criticados, rechazados y hasta asumidos desde la oposición como una “amenaza”. Se trata de figuras cercanas al presidente electo, alineados con su propuesta en cada sector y en puestos clave durante los próximos cuatro años.

El primer nombramiento disonante fue el de Carolina Corcho, designada como la nueva ministra de Salud. Desde el momento en el que Gustavo Petro anunció su decisión, la prevención desde varios sectores ante un posible cambio extremo al sistema de salud es palpable.

Corcho, quien fue vicepresidenta de la Federación Médica Colombiana, también salió a relucir en la pandemia, causando controversia por sus posiciones frente a las medidas que debía tomar el Gobierno. Muchas de ellas terminaron siendo noticias falsas.

La eliminación del sistema de salud, como lo conocemos, tiene tensos a los presidentes de las más importantes EPS del país. Por esa razón, se espera que dentro de la negociación del gran acuerdo nacional se logre un consenso que no descarte el avance de tres décadas en materia de salud.

Luego, el presidente electo nombró al indígena Giovani Yule como director de la Unidad de Restitución de Tierras. Según la oposición, se trata de un caso de posible conflicto de interés por el activismo a favor del uso de la tierra de acuerdo a las creencias de su comunidad.

“El anuncio del líder indígena Giovani Yule, consejero del Cric, como nuevo director de la Unidad de Restitución de Tierras, debería analizarse. ¿No hay conflicto de intereses? Recordemos que él lideró protesta en búsqueda de más tierras para los indígenas”, publicó la senadora María Fernanda Cabal en su cuenta de Twitter.

Yule, como vocero de la minga, siempre abogó a favor del uso de la tierra de acuerdo a las creencias indígenas. Además, es consejero mayor del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric), el cual tiene como uno de sus objetivos claros la “recuperación” de los territorios.

“Recuperar la tierra de los resguardos y realizar la defensa del territorio ancestral y de los espacios de vida de las comunidades indígenas. Ampliar los resguardos”, dicen dos de los puntos de la llamada “plataforma de lucha” de el Cric.

Luego, el presidente electo nombró a Iván Velásquez, exmagistrado auxiliar de la Corte Suprema de Justicia. Esto generó una tormenta en el Centro Democrático, hasta ahora el único partido de oposición.

Según la senadora uribista, Paloma Valencia, el exjefe investigador de la parapolítica sería enemigo de su partido político y calificó su nombramiento como una “amenaza”. Todo esto, porque posiblemente se trata de la designación de uno de los principales adversarios del expresidente Álvaro Uribe.

“El nombramiento de un enemigo acérrimo del partido y del jefe del partido de oposición como ministro de Defensa no es solo un desafío; es una amenaza”, trinó la congresista.

Este lunes, el presidente electo nombró a Danilo Rueda, director de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, como comisionado de Paz. Este nombramiento provocó otra ola de críticas, ya que se trata de quien acompañó a Juan Fernando Petro, hermano del futuro mandatario, a su visita a La Picota.

No solo se volvió a traer a colación la propuesta del perdón social, sino que se analiza la labor de la ONG que representa. Según la organización, las diversas organizaciones armadas guerrilleras operan bajo el ejercicio del “derecho a la guerra”.

Aún faltan nueve ministerios que Petro deberá nombrar. Más que aliados y cercanos a su carrera política, se esperan nombres que complazcan a los partidos que se unen a la coalición de Gobierno.