Política

Decisión del Gobierno Petro obligaría al Distrito a endeudarse para evitar freno al metro de Bogotá: habla el secretario de Gobierno

En entrevista con SEMANA, el secretario Gustavo Quintero, explicó cómo la administración distrital buscará reponer los 770.000 millones de pesos que la Nación dejará de girar este año para la primera línea del metro.

29 de enero de 2025, 1:34 p. m.
Gustavo Quintero Ardila
Gustavo Quintero Ardila, secretario de Gobierno de Bogotá. Foto: Juan Carlos Sierra-Revista Semana. | Foto: JUAN CARLOS SIERRA PARDO-SEMANA

SEMANA: Hay una preocupación muy grande por el incumplimiento de la Nación con la partida presupuestal para el metro de Bogotá, estamos hablando de 770.000 millones de pesos. ¿Qué escenarios está viendo el Distrito para poder suplir ese faltante?

Gustavo Quintero (G.Q.): Bueno, lo primero es decirle a la ciudadanía que el metro no va a parar, que nosotros necesitamos, por supuesto, seguir construyendo, la ciudad lo necesita y al alcalde Galán lo eligieron en parte por su propuesta de construir el metro. Estamos evaluando alternativas de financiación, estamos evaluando también las decisiones que ha anunciado el Gobierno nacional para ver si quedan en firme o en caso de que no, pues buscaremos otras fuentes alternativas, ya sea o por endeudamiento de la ciudad o por uso de algunos recursos adicionales. Estamos explorando hasta el momento qué es lo que podemos hacer, pero necesitamos recuperar esos 770.000 mil millones de pesos.

SEMANA: A la ciudad se le aprobó un cupo por casi diez billones de pesos recientemente en el Concejo, ¿existe la posibilidad de que esos 770.000 millones de pesos se tomen de ese cupo?

G.Q.: Habría que hablarlo con el Concejo, pero una posibilidad es que tenemos un cupo aprobado para endeudarnos. El cupo de endeudamiento cuando se aprueba no se vincula a un proyecto específico, entonces esa podría ser una alternativa. Sin embargo, por supuesto nos dejaría desfinanciadas algunas otras cosas y tendríamos que pensar nuevamente en volver al Concejo para pedir un endeudamiento adicional.

Gustavo Quintero Ardila
Gustavo Quintero Ardila, secretario de Gobierno de Bogotá. | Foto: JUAN CARLOS SIERRA PARDO-SEMANA

SEMANA: Hay un recurso que el Gobierno tampoco giró para esta vigencia, que son los cerca de 800.000 millones de pesos para cubrir el faltante de la operación de TransMilenio, que no se recupera vía tarifa, ¿la ciudad logró conseguir esos recursos?

G.Q.: Estamos amortiguando los recursos. En efecto son 825.000 millones de pesos que la ciudad necesitaba con los cuales contábamos y los esfuerzos de la Secretaría de Hacienda se han encaminado a eso. Pero aquí hay una cosa importante y es que esta administración decidió fortalecer los recursos de seguridad, entonces no es solamente la tarea que tenemos que hacer para recuperar todo lo que corresponde al FET (Fondo de Estabilización Tarifaria), sino también cómo no desfinanciar temas como la seguridad.

SEMANA: ¿Ustedes sienten que el Gobierno Petro le está metiendo presión a la alcaldía de Galán quitándole dineros para que el alcalde no pueda ejecutar su plan de desarrollo?

G.Q.: Nosotros sentimos que las decisiones del gobierno nacional nos afectan, afectan a Bogotá. La ciudad tiene una alta dependencia de la Nación, en ese sentido siempre hemos tenido canales abiertos de conversación. Una de las cosas que nos llama la atención es que esta decisión del metro no nos fue consultada, ni nos fue informada previamente y en ese sentido pues por supuesto nos toma por sorpresa y tenemos que sentarnos a revisar cuáles son las alternativas que tenemos.

SEMANA: En el 2026 vencen las actuales concesiones de manejo de las zonas en las que está dividida la ciudad para la recolección de basuras y Bogotá necesita de un decreto de la CRA para poder ver cómo van a ser los detalles de esa licitación. ¿Qué está pasando ahí? ¿Cuál es la preocupación?

G.Q.: Sí, en efecto Bogotá presentó al Gobierno nacional la propuesta del modelo de basuras que arrancaría en el año 2026. Ese modelo hoy está siendo evaluado por la CRA y estamos a la espera del concepto para poder continuar ya con el proceso licitatorio y poner en marcha el modelo que se propuso. Estamos esperando la respuesta, todavía hay un par de meses más que se toma la CRA para decirnos si el modelo en efecto es viable y poderlo llevar a cabo y evitar por estas demoras que Bogotá pueda enfrentar una emergencia sanitaria. Bogotá ha cumplido con los tiempos y esperamos poder seguir cumpliendo porque el tema de las basuras en Bogotá es crítico.

SEMANA: Secretario, usted se la está jugando por las alcaldías locales que siempre en Bogotá han sido un foco de corrupción. Cuando usted se posesionó, ¿qué problemas encontró ahí?

G.Q.: Sí, una vez me posesioné, la instrucción del alcalde Carlos Fernando Galán fue la de cambiarle la cara a las alcaldías locales y en ese sentido estamos trabajando en tres cosas. La primera, transparencia. Montamos una unidad de transparencia que nos va a permitir hacer seguimiento de los procesos contractuales en la fase previa, en la fase de contratación y en la fase de ejecución para que estos procesos se den de una manera mucho más idónea. Estamos reduciendo los convenios al máximo y estamos a puertas de lanzar una circular que va a crear un procedimiento nuevo para la aprobación de convenios. Es decir, los alcaldes locales van a tener que recibir la aprobación de la Secretaría de Gobierno y la Secretaría General para llevar a cabo cualquier convenio interadministrativo. Eso en aras de garantizar los recursos.

Creamos también una unidad de gestión que es modelo de gerencia porque las alcaldías tienen que presentarles resultados a la ciudadanía y queremos que la ciudadanía encuentre en las alcaldías soluciones, cercanía, confianza y transparencia.

SEMANA: Los convenios que adjudicaban las alcaldías locales con entidades sin ánimo de lucro, era como una llave abierta. ¿Qué cifras encontraron ustedes que correspondieran a la administración de Claudia López y hoy en día cómo están esas cifras?

G.Q.: Sí, en efecto lo que nosotros logramos fue reducir el número de convenios en un monto bastante importante y eso a la ciudad le reduce la cantidad de contratación, entre comillas, por recursos directos. Nosotros lo que queremos es siempre procesos abiertos de carácter licitatorio para todo tipo de acciones. Nosotros logramos pasar de 141 convenios, que se firmaron en el 2023, a 83 que se firmaron en el 2024, y vamos a reducirlo, yo espero, a menos de 20 convenios que se hagan en el 2025, es decir, solamente los estrictamente necesarios.

SEMANA: ¿Cuál es el balance de la ejecución presupuestal de las alcaldías locales?

G.Q.: Ahí es importante decir que para un primer año de una administración distrital logramos la mejor ejecución de los fondos de desarrollo local. Estamos por encima del 95 por ciento. Eso además, si uno lo analiza teniendo en cuenta elementos como que los alcaldes locales se posicionaron a mitad de año, es decir, ellos tuvieron para ejecutar medio año, porque el medio año anterior eran alcaldes que venían o de la administración anterior o eran alcaldes encargados, pues hace mucho más meritorio el logro.

Evidentemente ahora tenemos tres desafíos: reducir el número de obligaciones por pagar e implementar adecuadamente lo que se contrató y aumentar el porcentaje de giros. Una de las grandes crisis de las alcaldías locales era que contrataban sí, pero no pagaban. Entonces necesitamos que paguen mejor y que paguen adecuadamente.

Gustavo Quintero Ardila
Gustavo Quintero Ardila, secretario de Gobierno de Bogotá. | Foto: JUAN CARLOS SIERRA PARDO-SEMANA

SEMANA: ¿Cuál es la apuesta de la Secretaría para recuperar la cultura ciudadana y qué resultados se han alcanzado?

G.Q.: Una palabra, Bogotaneidad. Una de las cosas que nos dimos cuenta cuando llegamos a la administración distrital era que cuando uno le preguntaba a la ciudadanía sobre Bogotá, generalmente lo primero que a uno le dicen es negativo, pero cuando uno continúa la conversación la gente comienza a hablarle las cosas positivas de la ciudad. Pues lo primero es recuperar la identidad. Lo segundo es que la gente tenga la disposición para cumplir las normas de la ciudad, las normas de tránsito, pasar por la cebra, respetar el semáforo, tomar el transporte en los paraderos. Todas esas cosas que vamos olvidando en el tiempo es necesario recordarlas, pero con cultura y con acciones comportamentales. Entonces Bogotaneidad también se trata de cambios comportamentales.

Y lo tercero es que Bogotá es una ciudad que ha crecido enormemente su número poblacional. Bogotá es una ciudad de migrantes. Primero migrantes de conflicto y en los últimos años migraciones de otros países. Pero lo que nosotros decimos es que toda persona que habita en la ciudad es bogotano. No solamente son bogotanos quienes nacieron acá y entre todos tenemos que cuidar la ciudad, tenemos que comportarnos y respetar al otro en una ciudad que además tiene una particularidad. Es decir, cada vez más los bogotanos viven solos y en espacios más reducidos. Entonces el espacio público se vuelve muy importante. Por eso también las apuestas de espacio público son fundamentales.

SEMANA: Hablando del espacio público, la Carrera Séptima es imposible de caminar. Entre la 26 y la Avenida Jiménez no se puede caminar. ¿Por qué no se ha podido recuperar el espacio público?

G.Q.: En la Séptima, pero también en algunos otros lugares como la 19, la 15 o San Victorino, lo que hay es una desorganización del espacio público. Hay un número muy grande de vendedores informales. A muchos de esos vendedores lo que vamos a hacer es entregarles alternativas. Muchos están carnetizados o hacen parte de acuerdos o pactos de ciudad. Lo que queremos es cambiar todo esto y de la mano con ellos, no con violencia, sino construyendo conjuntamente, reorganizar el espacio público. Que quienes quieran estar ahí puedan estarlo, pero teniendo en cuenta que no se permite la venta de armas blancas en el espacio público, porque hemos encontrado armas blancas; tampoco se permite el uso de pipetas, porque el riesgo es enorme; no se permite el trabajo infantil, no se permite la venta de licor. Cumpliendo las normas, organizamos mejor el espacio público. Necesitamos que todas las personas puedan transitar por ahí. Necesitamos, por ejemplo, liberar los hidrantes. Muchos de los hidrantes de la Carrera Séptima hoy en día tienen encima un puesto de ventas y en caso de que haya un incendio, no tenemos cómo reaccionar.

SEMANA: Volviendo un poco al tema inicial, usted como cabeza del sector político de la ciudad debe estar en permanente contacto con los ministerios, con las entidades. ¿Qué tan fácil ha sido para la alcaldía de Galán interactuar y llegar a acuerdos con el gobierno Petro y qué dificultades se suelen presentar?

G.Q.: La relación varía muchas veces de entidad en entidad. Hay relaciones mucho más positivas que otras. Lo que sí es verdad es que el Distrito necesita de la Nación para basuras, para infraestructura, para transporte público, para un montón de cosas. Y en ese sentido hemos intentado tener una buena relación. Nosotros desde el Distrito siempre estamos dispuestos a dar, dispuestos a conversar. Siempre los canales de diálogo están abiertos. Algunas a veces se cierran y nosotros lo que hemos intentado siempre es mantener una relación, porque Bogotá la necesita, porque para Bogotá la Nación es muy importante.

SEMANA: ¿Para cuándo se contempla la adjudicación de la segunda línea del metro?

SEMANA: Y la tercera línea, ¿se ha hablado de ello? Y a raíz de todo este recorte de la plata de la Nación, ¿esto no afectaría a pensar en una tercera línea?

G.Q.: En principio no. Son conversaciones distintas. Lo que sí estamos viendo con preocupación que se puede ver afectado son dos cosas: Transmilenio por la Calle 13, que hace parte del acuerdo del metro primera línea; y el Regiotram de Occidente. Esas son las dos grandes preocupaciones paralelas a la primera línea del metro.

SEMANA: ¿Siguen teniendo las mayorías en el Concejo?

G.Q.: En el Concejo seguimos teniendo las mayorías, pues evidentemente esto es político y cambia todo el tiempo. Entramos a un año bastante dinámico y esperamos poderla seguir manteniendo. Tenemos una muy buena relación con el Concejo. La tuvimos el año pasado, logramos aprobar el Plan de Desarrollo, el cupo de endeudamiento, el presupuesto. Y esperamos que este año los retos también nos sean aprobados.