Política
Defensoría del Pueblo presenta hoja de ruta para garantizar elecciones en paz: “El compromiso fundamental es respetar la vida del adversario político”
El documento fue respaldado por la Conferencia Episcopal, Naciones Unidas y la OEA.
En un esfuerzo conjunto por blindar el proceso electoral colombiano de cualquier forma de violencia o desinformación, la Defensoría del Pueblo, con el respaldo de la Conferencia Episcopal, Naciones Unidas y la OEA, presentó un decálogo de compromisos dirigido a partidos, movimientos políticos y candidatos.
El documento, firmado en Bogotá, establece nueve compromisos clave con los que se busca garantizar unas elecciones seguras, transparentes y respetuosas del pluralismo político. Entre los puntos más destacados está la defensa de la vida, especialmente de los aspirantes a cargos públicos, y la adopción de una política de no violencia, tanto en el escenario físico como en el digital.
“El compromiso fundamental es respetar la vida del adversario político. En una democracia no puede haber espacio para la violencia ni para la estigmatización”, sostuvo Carlos Camargo, defensor del Pueblo.
La hoja de ruta también exige respeto por el ordenamiento jurídico y las instituciones, así como la promoción de un lenguaje constructivo, alejado de expresiones agresivas, racistas o discriminatorias. Se condena el uso de estrategias de difamación o noticias falsas como herramientas de campaña.
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Uno de los compromisos más relevantes en el contexto actual es la lucha contra la desinformación. Las organizaciones firmantes instan a los actores políticos a emitir información veraz y transparente, y a desalentar el hostigamiento en redes sociales.
La juventud, históricamente marginada del debate político, como lo dice el documento, también es protagonista de este acuerdo. Se plantea su inclusión activa y el reconocimiento de su papel en la construcción democrática del país. El compromiso también defiende el derecho a la protesta pacífica como una manifestación legítima dentro de la democracia.
La Misión de Observación Electoral (MOE) acompañará el seguimiento de este pacto, junto con las entidades convocantes, y emitirá alertas y recomendaciones en caso de incumplimientos.
Finalmente, el llamado se extiende a todas las ramas del poder público, así como a sectores sociales, medios de comunicación y academia, para que se sumen a esta iniciativa. El objetivo común es uno: garantizar un proceso electoral libre, pacífico y legítimo en Colombia.
