Directora nacional de Bomberos tendría inconsistencias en los requisitos para posesionarse en el cargo. Demandas ante el Consejo de Estado piden anular su nombramiento

Una serie de documentos conocidos por SEMANA demostrarían que en la elección de Lina María Marín Rodríguez como directora nacional de Bomberos habría varias inconsistencias.

Según la Ley 1575 de 2012, el principal requisito para llegar a ese cargo es que la persona haya sido capitán de larga trayectoria bomberil reconocida, lo que, según lo radicado por Marín en la documentación oficial, no se cumpliría.

¿Cómo lograron ponerla en el cargo? En el momento en que empezó a sonar para dirigir a los bomberos del país, desde el gremio se quejaron, precisamente, porque no cumplía los requisitos. Sin embargo, a través del Decreto 0627 del 6 de junio de 2025, Marín fue nombrada directora nacional de Bomberos de Colombia, con la firma del ministro del Interior, Armando Benedetti, cartera a la que está adscrita esa entidad.

Una de las principales irregularidades en el nombramiento es que el subdirector administrativo y financiero encargado de la Dirección Nacional de Bomberos de Colombia, Daniel Ernesto Fonseca Ramírez, fue quien certificó que Marín tenía las condiciones para el cargo.

El problema es que fue el único argumento que se presentó en el decreto y no se adjuntaron, como se hace regularmente, las revisiones que realiza el Dapre o la Secretaría Jurídica de la Presidencia. Por eso ya se habla de acciones judiciales contra el funcionario.

Otra de las presuntas irregularidades es que Marín, al parecer, no cumpliría con el requisito de los 21 años ininterrumpidos de servicio que se deben tener para ser reconocida como capitana y estar al frente de los bomberos del país.

La carrera de bombero no es sencilla y son pocas las personas que llegan a un alto rango. El problema, en el caso de Marín, es que, según los documentos, los datos que presentó para avalar esa experiencia tendrían inconsistencias.

De acuerdo con su hoja de vida, fue voluntaria durante unos años y también oficial de bomberos, lo que dentro de esta carrera es prácticamente imposible y no podría ser avalado.

En la hoja de vida registra que de 1991 a 2009 fue subteniente en el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Pereira. Posteriormente, de 2009 a 2016 se desempeñó como teniente, es decir, funcionaria, en el Cuerpo de Bomberos de Dosquebradas. Volvió a Pereira como voluntaria en 2016 hasta 2020; y regresó a Dosquebradas como oficial desde ese año hasta 2023. En 2024, hasta ser nombrada en el actual cargo, estuvo nuevamente como voluntaria en Pereira.

Según personas enteradas de ese proceso, la reglamentación oficial no permite que un bombero pueda hacer una carrera como voluntario interrumpida por ser funcionario. “Es imposible que hubiera ocupado todos los grados estando en un cuerpo de bombero oficial. Es como si estuviera trabajando en la Armada y la Fuerza Aérea al mismo tiempo”, explicó una persona enterada de estos procesos.

A eso se le suma que en la hoja de vida no se detalla que haya hecho la carrera regular de bombero, cabo, sargento, subteniente, teniente y capitán.

Otra de las posibles inconsistencias es que el certificado que presenta para ser avalada como capitana es una resolución de la Secretaría de Gobierno de Risaralda, ya que los Gobiernos locales no tendrían esta facultad, sino que esta debe ser otorgada por el Consejo de Oficiales, la máxima autoridad del Cuerpo de Bomberos, hecho que no ha sucedido.

Ante las presuntas irregularidades, se radicó una demanda de nulidad ante el Consejo de Estado, y el proceso ya se encuentra en el despacho del magistrado Pedro Pablo Vanegas Gil.

SEMANA habló con Marín, quien contestó que cuenta con las horas requeridas de voluntaria para el cargo y que su ascenso tiene todos los respaldos necesarios, por lo que presentará estas pruebas ante el alto tribunal.

Uno de los principales reclamos es que esta situación estaría afectando a los bomberos, además de provocar indignación en el gremio, pues se están viendo reducidas sus capacidades e ingresos. Dicen que la entidad se estaría politizando y eso podría generar un riesgo, especialmente, cuando se están presentando emergencias climáticas.