Dura puja por las presidencias de Senado y Cámara en la última legislatura: los acuerdos políticos están a punto de romperse

El próximo 20 de julio se iniciará la última legislatura del Congreso, que coincide con la terminación del periodo del Gobierno Petro, y con ella una nueva puja por las presidencias del Senado y la Cámara de Representantes. Los acuerdos entre partidos están a punto de romperse por cuenta de la división que surgió en la Cámara y que podría tener repercusiones en la otra corporación.

Lo pactado por los partidos en 2022 indica que la presidencia del Senado le corresponde a los liberales, y ese puesto se había guardado para el senador Lidio García, quien ya ha presidido el Congreso y fue el elegido por el expresidente César Gaviria para ocupar ese cargo.

Sin embargo, a García le salió competencia en su propio partido y su compañero Alejandro Carlos Chacón puso su nombre a consideración. Incluso, el senador Fabio Amín estuvo pensando en lanzarse, pero cuando los congresistas comenzaron a hacer cuentas de los votos quedaron solo las opciones de García y Chacón para disputar esa dignidad el próximo 20 de julio. En teoría, el acuerdo político está a favor del cartagenero, García, pero este puede desbaratarse y dejar con el triunfo a Chacón.

Ese cambio depende de lo que suceda en la Cámara, donde se había acordado una alianza entre Cambio Radical y el Partido de la U. La primera de esas colectividades está esperando postular al representante Néstor Leonardo Rico, pero el resto de fuerzas políticas no tiene pensado cumplir ese pacto y ahora hay una puja entre tres congresistas de La U para quedarse con el liderazgo de la corporación.

El primero de ellos es Jorge Eliécer Tamayo, quien pertenece al sector de Dilian Francisca Toro y lleva tres periodos en la Cámara. El segundo, Julián López, otro vallecaucano que se estrenó en este cuatrienio en el Congreso, quien tiene afinidades con la bancada del Gobierno de Gustavo Petro y no es precisamente de los más cercanos a Toro, sigue teniendo influencia en la colectividad, a pesar de estar a cargo de la Gobernación del Valle del Cauca.

Pero el que parece convencer a los afines al Gobierno y a aquellos opositores a la Casa de Nariño es Juan Carlos Wills, quien va por su octavo año en el recinto y fue elegido en coalición entre La U y el Partido Conservador.

Aunque no es el más cercano al petrismo en ese catálogo de candidatos, tiene una buena relación con el ministro del Interior, Armando Benedetti, y como presidente de la Comisión Primera sacó adelante proyectos claves para Gustavo Petro, como las leyes para la jurisdicción agraria y la paz total.

Así las cosas, los virtuales presidentes del Congreso serían García en el Senado y Wills en la Cámara. No obstante, ese panorama no está asegurado, pues en Cambio Radical están molestos con que se rompa el acuerdo en la Cámara. Desde ese partido confirmaron que, si se incumple lo pactado, darán por entendido que también se cayó lo acordado para el Senado.

Con ese panorama, a Chacón le tocaría salir a buscar votos bancada por bancada para enfrentarse a su compañero de partido. Lo cierto es que la puja en el Senado terminará dándose entre dos liberales de peso que ya han ocupado las presidencias del Congreso y va a decantar qué tanta influencia tendrá el expresidente Gaviria en la agenda legislativa para los próximos meses.

Si las cuentas se dan como indicaron varias fuentes, con Willis en la presidencia de la Cámara y García en la del Senado, no será un año de confrontaciones con Petro, como sucedió en esta legislatura con Efraín Cepeda, pero tampoco habrá una Cámara cercana al jefe de Estado, como ocurrió con Jaime Raúl Salamanca.