Nación

El cardenal Luis José Rueda es el único colombiano que participará en el cónclave para elegir al Papa que reemplazará a Francisco: “Soy cardenal, pero no papable”

Luis José Rueda habló con SEMANA y reflexionó sobre la muerte del Santo Padre. Además, en conferencia de prensa, confirmó que no hay fecha para convocar al cónclave. Habrá tres misas de despedida.

21 de abril de 2025, 1:57 p. m.
Monseñor Luis José Rueda
Monseñor Luis José Rueda. Cardenal Colombiano. Bogotá Abril 10 de 2025. Foto: Juan Carlos Sierra-Revista Semana. | Foto: JUAN CARLOS SIERRA PARDO-SEMANA

En Colombia hay tres cardenales vivos, pero solo uno podrá participar en el cónclave que elegirá al sucesor del Papa Francisco, quien falleció en la madrugada de este lunes 21 de abril: monseñor Luis José Rueda, un santandereano que, además, es arzobispo de Bogotá. Él podrá viajar al Vaticano y participar de la elección privada porque tiene menos de 80 años.

En diálogo con SEMANA, Rueda, previo a la Semana Santa, fue claro en que él es cardenal, pero no es papable.

“Soy cardenal, pero no papable. Todavía no, y creo que nunca, porque conozco mis fragilidades, mis cualidades y sé que la Iglesia necesita otro perfil en este cargo de altísima responsabilidad, que será acompañado por la gracia. Más bien, me dispongo a acompañar al papa que sea elegido, a ser muy responsable en mi participación en el cónclave, si Dios me da permiso de participar, y seguir sirviendo en Colombia, aquí, en Bogotá, que nos necesita y nos enseña tanto en estos días”, dijo.

Monseñor Luis José Rueda
Monseñor Luis José Rueda. Cardenal Colombiano. Bogotá Abril 10 de 2025. Foto: Juan Carlos Sierra-Revista Semana. | Foto: JUAN CARLOS SIERRA PARDO-SEMANA

Según él, “se necesita una visión de Iglesia universal, y yo tengo una visión de Iglesia colombiana, de Iglesia del país. Me gusta estar en las regiones, vengo de la provincia, se necesita a alguien que tenga una visión más global de la economía, la geopolítica, la manera de afrontar las distintas culturas e idiomas. Eso lo tienen otras personas, y yo no lo tengo”.

Este lunes, 21 de abril, Rueda concedió una conferencia de prensa donde recordó al Santo Padre y, además, confirmó que la Iglesia Católica en Colombia despedirá al Papa con tres misas en la Catedral Primada de Bogotá.

El exarzobispo de Bogotá y expresidente de la Conferencia Episcopal Colombiana, cardenal Rubén Salazar, celebrará una de las eucaristías en homenaje al Papa. | Foto: Guillermo Torres

La primera será este lunes a las 12:00 del mediodía y la presidirá el Nuncio Apostólico en Colombia, Paolo Rudelli; el martes la orientará monseñor Rubén Salazar, y el miércoles, el cardenal Luis José Rueda.

“Le daremos las gracias al Dios de la vida porque nos permitió tener al Papa Francisco durante 11 años de servicio y misión”, expresó.

Por eso, Rueda informó que hasta la mañana de este lunes no se ha confirmado la fecha del cónclave para suceder a Francisco porque primero la Iglesia se ocupará de despedir al religioso.

“Por ahora, vamos a rendirle un homenaje de gratitud al Santo Padre. Después se mirará el cónclave que tiene su protocolo, con el favor de Dios obispos y cardenales menores de 80 años tenemos la gran responsabilidad de participar. Estos tres días nos dedicaremos a orar por toda la iglesia y el pueblo de Dios, celebraremos estas eucaristías en comunión con todas las diócesis, arquidiócesis, parroquias urbanas y rurales”, manifestó.

El cardenal Luis José Rueda y el Papa Francisco.
El cardenal Luis José Rueda y el Papa Francisco. | Foto: FOTO1: SEMANA/FOTO2: AUTOR ANÓNIMO.

“El Papa llevaba a Colombia en su corazón, él siempre estaba pendiente de los países de América Latina. Nos llevaba en su corazón. Siempre que tuve la posibilidad de hablar con él, en distintos encuentros, siempre preguntaba: ‘¿Cómo está Colombia? ¿Cómo va el país?’ Estaba totalmente informado porque, reitero, amaba a Colombia con su corazón”, dijo Rueda.

Según el religioso, “el Papa Francisco apareció de manera sorpresiva durante Semana Santa, en su silla de ruedas, diciendo: ‘Aquí estoy, comparto con ustedes, así como el hijo de Dios se compadeció de nosotros’. Él se unió con su sufrimiento, con su enfermedad, a los enfermos del mundo, a los que están padeciendo hambre, a los que sufren el flagelo de la guerra, él nos mostró la fragilidad del ser humano y la grandeza de Dios en medio de nosotros”.