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El CNE se le atravesó a los planes de Petro en el 2026 y tiene al Pacto Histórico en una encrucijada. Estas son las movidas que buscan salvar al petrismo
Los planes políticos de Gustavo Petro para 2026 se frenaron en seco y sufrieron un giro de 180 grados. El CNE le dio zanahoria y garrote esta semana al presidente y lo puso a pensar en planes B y C para que el Pacto Histórico conserve su poder. ¿Qué hará?

La decisión del Consejo Nacional Electoral de reconocerle al Pacto Histórico la fusión de varios de sus partidos, excepto la Colombia Humana –la colectividad que fundó el presidente Gustavo Petro–, cogió a los principales políticos de la izquierda con los pantalones abajo.
Aunque no tenían mayor confianza en el CNE –a cuyos magistrados han señalado de pertenecer a la derecha y de interponerse en las aspiraciones políticas del progresismo–, ninguno parece tener un plan A, B, o C que se ponga en marcha de inmediato y les permita jugar unidos de cara a 2026.
La fusión de los partidos del Pacto Histórico está en cuidados intensivos. A la exclusión de la Colombia Humana –pues en la asamblea que aprobó la unión solo votaron 1.280 afiliados de los 76.315 requeridos– se suma la condición del tribunal electoral de que ninguna de las colectividades que se integren tenga sanciones vigentes.
Sin embargo, la unión no está totalmente muerta. Pero cualquiera que sea el camino jurídico que se tome tiene espinas. El tiempo parece hoy el principal enemigo del petrismo.

SEMANA examinó todas las opciones que tiene la izquierda para salvar la unión. Hoy sus líderes están concentrados en asamblea permanente buscando salvavidas y jurisprudencia de la Corte Constitucional.
El plan más rápido: una cascada de tutelas. Una de ellas la presentó Dagoberto Quiroga, exsuperintendente de Servicios Públicos, quien aspira a un cupo en la lista cerrada al Senado en las elecciones de marzo. Alegó la inconstitucionalidad de la decisión del CNE de excluir a la Colombia Humana, su partido, de la fusión.
La tutela se resolverá en 15 días o más y la izquierda debe tener definida la unión antes del 26 de septiembre, cuando la Registraduría cierra las inscripciones de candidatos a la consulta interna de octubre próximo.
Un senador del Pacto Histórico confirmó que le pedirán al registrador nacional, Hernán Penagos, que extienda el plazo para inscribirse una o dos semanas más. El problema es que en menos de un mes deben imprimirse los tarjetones y repartirse en el país para la consulta. Gustavo Petro ha guardado prudencia con el CNE.
En otras oportunidades, habría criticado en sus redes sociales a los magistrados, pero ha optado por el silencio porque sabe que no todo está perdido y que el tribunal administrativo, eventualmente, puede lanzarle un salvavidas esta semana.

La exclusión de la Colombia Humana puede ser subsanable. Las directivas tendrían que convocar en tiempo récord una asamblea virtual y garantizar la participación de las personas exigidas por sus estatutos y volver a radicar la solicitud de unión ante el CNE.
Como si fuera poco, Mary Luz Herrán, exesposa de Gustavo Petro, tiene que retirar la impugnación que presentó ante el CNE frente a la asamblea donde se votó la fusión y donde, al parecer, la senadora Gloria Flórez habría cometido presuntas irregularidades. SEMANA confirmó que la asamblea fue convocada para el 21 de septiembre. Las heridas en la Colombia Humana parecen insalvables.
Si se logra la asamblea y el quorum exigido en los estatutos, la Colombia Humana podría ser incluida en la fusión. A esto habría que sumar el condicionamiento del CNE a todos los partidos políticos que forman parte del Pacto Histórico de no tener investigaciones administrativas o sanciones de su parte para poder agruparse.
La Ley 1575 de 2011, que adopta reglas de organización y funcionamiento de los partidos y movimientos políticos, en su artículo 14, es clara en que las colectividades que tengan investigaciones administrativas no se pueden fusionar. “No podrá acordarse la disolución, liquidación, fusión y escisión voluntaria de un partido o movimiento político cuando se haya iniciado un proceso sancionatorio”, se lee textualmente.
El Polo Democrático, por ejemplo, tiene que resolver sus 20 investigaciones en el CNE, de las cuales 18 tienen acto administrativo y las otras dos están en averiguación. Una de ellas, quizás la más sonada, es por la presunta financiación irregular de la campaña presidencial de Gustavo Petro en 2022. Por su parte, la Unión Patriótica tiene una investigación porque, al parecer, no presentó los informes de gastos de la campaña en las elecciones territoriales de 2023.

El problema es que el CNE, al que Petro le ha lanzado fuertes dardos en los últimos meses, tiene dos semanas para decidir esas investigaciones si quiere ayudar a la izquierda. Lo más probable es que los magistrados sancionen a ambos partidos políticos en los próximos días y los obliguen a pagar sus multas. Tendrían que aceptar los cargos en su contra y pagar recursos económicos al Estado.
Solo el Polo Democrático y la UP tendrían que pagar 1.200 millones de pesos cada uno, según el proyecto de sanción que radicaron en la sala plena del CNE los magistrados Benjamín Ortiz y Álvaro Hernán Prada, quienes confirmaron en un expediente de 600 páginas que violaron los topes electorales en la campaña presidencial de Gustavo Petro.
¿Los dos partidos tienen 2.400 millones de pesos para devolver al Estado? Lo más probable es que acepten la sanción y paguen, pero si eso ocurre, estarían confirmando que el hoy presidente fue elegido frente a Rodolfo Hernández con dineros irregulares que no fueron reportados a las autoridades.
SEMANA confirmó que este martes 23 de septiembre, a las nueve de la mañana, la sala plena del CNE está convocada para votar la ponencia en contra de la campaña presidencial de Gustavo Petro. Votar positivo y sancionar a los partidos rápidamente para que paguen los recursos facilitará la fusión.
¿Pero Gustavo Petro sacrificará al presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, el principal involucrado en esa investigación porque fue su gerente de campaña, para salvar la fusión del Pacto Histórico en el 2026? Esa respuesta se conocerá la próxima semana. En el petrismo tienen claro que ese escenario, aunque salvaría la fusión del Pacto Histórico, sería suicida ad portas de las elecciones.

Por eso, están contemplando otros caminos. Uno de ellos, bajarse de la consulta interpartidista del 26 de octubre y acudir a una encuesta que permita la definición del candidato único del Pacto Histórico. Los precandidatos Gustavo Bolívar, Susana Muhammad, Iván Cepeda, entre otros, estarían de acuerdo con la encuesta, pero quien no está totalmente segura es Carolina Corcho, exministra de Salud.
Una encuesta resolvería la escogencia del candidato presidencial, pero no el orden de las listas al Senado del Pacto, porque hay cerca de 600 candidatos y sería complejo.
Otro mecanismo que ha examinado el petrismo es hacer una consulta interna a la presidencia y para el Congreso a través de una plataforma digital privada con la supervisión de la Registraduría. Si eso ocurre, le ahorrarían 700.000 millones de pesos al Estado.
Esa vía podría ser una alternativa, pero no les garantiza la devolución de recursos por reposición de votos, dinero que, sin duda, les permitiría empujar financieramente la campaña en marzo de 2026. El Pacto Histórico contempla superar los tres millones de votos en las consultas del 26 de octubre.
Hoy, las cabezas principales del partido de Gobierno no aceptan las divisiones de cara a 2026, así el CNE lo haya decidido administrativamente. “Si no incluyen a la Colombia Humana, no aceptamos la decisión”, le dijo a SEMANA otro senador petrista, quien pidió reserva de su identidad.
Las horas corren y esta semana será definitiva para los planes políticos de Gustavo Petro en 2026.