Política

El contrato de pasaportes dejó a todos los cancilleres de Petro enredados e investigados, ¿qué responsabilidad tiene el mandatario?

Desde Álvaro Leyva hasta Laura Sarabia, los exministros terminaron en el ojo de la Procuraduría.

Nicolás Méndez Galvis

Nicolás Méndez Galvis

Periodista Semana

10 de julio de 2025, 10:47 a. m.
Luis Gilberto Murillo, Álvaro Leyva,  Gustavo Petro, Yolanda Villavicencio y Laura Sarabia
De izquierda a derecha: Luis Gilberto Murillo, Álvaro Leyva, Gustavo Petro, Yolanda Villavicencio y Laura Sarabia. | Foto: SEMANA

El lío por el contrato de pasaportes ha sido uno de los principales problemas que ha enfrentado el gobierno de Gustavo Petro. Se trata de una necesidad creada, ya que la producción de las libretas en el país no había generado mayores problemáticas hasta el momento. Sin embargo, el mandatario sigue empecinado en cuestionar a Thomas Greg & Sons porque, según él, detrás se enconderían fuertes poderes con intereses electorales.

A pesar de sus quejas, la Registraduría firmó un contrato por 2,1 billones de pesos con una unión temporal de la que hace parte la multinacional colombiana, de origen británico.

No obstante, Petro tiene poder sobre el contrato que tiene la Cancillería con la empresa y por eso decidió frenarlo. A partir del primero de septiembre, con la anuencia del mandatario, el jefe de gabinete, Alfredo Saade, será el encargado de llevar a cabo ese proceso con Portugal, un hecho que resulta llamativo pues antes no se había visto que ese cargo se entrometiera en cuestiones relacionadas a la diplomacia en manos del canciller.

Resumen política 2024
Excanciller Álvaro Leyva fue inhabilitado y sancionado por diez años por la Procuraduría por este hecho. | Foto: Guillermo Torres / Semana

Por su parte, Yolanda Villavicencio ya fue posesionada, precisamente en compañía de Saade y de la directora del Dapre, Angie Rodríguez, y estará en encargo hasta que Petro nombre a un nuevo ministro.

Desde Villavicencio hasta Álvaro Leyva, que fue el primer ministro de Relaciones Exteriores que tuvo Petro, terminaron emproblemados por ese contrato de pasaportes.

Leyva había llevado el proceso casi hasta el final, sin embargo, decidió declarar la licitación desierta cuando ya iba a ser adjudicada a Thomas Greg. Por esa decisión, el Estado fue demandado por la empresa y Leyva fue sancionado por la Procuraduría, destituyéndolo e inhabilitándolo por diez años. Hoy el excanciller se ha convertido en uno de los principales críticos del mandatario y hasta ha revelado, a través de cartas, hechos desconocidos ante la opinión pública.

De izquierda a derecha: Luis Gilberto Murillo y Laura Sarabia.
El excanciller Luis Gilberto Murillo y la exministra Laura Sarabia se responsabilizaron entre sí. | Foto: Colprensa

Una vez Leyva dejó el cargo, Petro nombró a Luis Gilberto Murillo. El excanciller, sabiendo que su tarea era alejar a Thomas Greg, planeó un modelo con Portugal, tras haber escuchado a otros países, para que a través de un contrato entre ambos estados, la Casa de la Moneda de ese país capacitara a la Imprenta Nacional para que los pasaportes se empezaran a producir en el país a partir del primero de septiembre.

Pero cuando iban a comenzar ese contrato y las conversaciones con los portugueses, Murillo dejó el cargo.

Petro posesionó a Laura Sarabia, una de sus más fieles escuderas, pero a los pocos meses se empezaron a conocer retrasos, según argumentaba la Cancillería, de parte de Portugal, que se había demorado dos meses en aprobar el convenio.

El pastor Alfredo Saade.
El jefe de gabinete Alfredo Saade se metió en el lio de los pasaportes. También está investigado. | Foto: AUTOR ANÓNIMO.

Sin embargo, cuando empezó a acercarse la fecha límite que había establecido Murillo se generó la incertidumbre. Incluso, ambos excancilleres cruzaron mensajes responsabilizándose entre sí. Mientras que Murillo argumentaba haber dejado todo listo para sacar adelante ese modelo, Sarabia reclamó porque supuestamente faltaban detalles indispensables como las vigencias futuras, y cuestionó a Murillo por irse a hacer campaña, aunque el exministro no se ha lanzado al agua aún.

En las últimas horas, la Procuraduría anunció que les abrió investigación a Sarabia, a Murillo y a Saade para indagar por su responsabilidad en toda esta novela.

Ahora, el chicharrón le tocará a la canciller encargada Yolanda Villavicencio, quien deberá enfrentar decisiones trascendentales sobre este tema en el cargo, pues a partir del primero de septiembre comenzará el nuevo modelo y lo que suceda con los pasaportes en el país también será su responsabilidad.

Sin embargo, la gran duda es qué responsabilidad le cabe al presidente Gustavo Petro en todo esto, ya que ha sido él quien ha insistido en que no quiere que Thomas Greg siga licitando multimillonariamente con el Estado.

De hecho, en su mensaje de despedida, la excanciller Sarabia lo echó al agua diciendo que seguía órdenes del mandatario. “Confío en la investigación que adelanta la Procuraduría. Desde el 5 de marzo pedí expresamente su acompañamiento, así como el de la Contraloría. Todo el proceso ha sido trazable y documentado. Cada decisión que se tomó respondió a instrucciones del presidente, con un único propósito: garantizar la continuidad del servicio y actuar con responsabilidad ante las necesidades del país”, manifestó Sarabia.

Gustavo Petro posesionó a Yolanda Villavicencio.
El presidente Gustavo Petro dejó en encargo a Yolanda Villavicencio al frente de la Cancillería. | Foto: Cancillería

Además de Leyva, que la ha emprendido contra el presidente, se sabe que Murillo también salió disgustado con Petro de ese cargo; no obstante, en ese caso se trató por diferencias en el manejo de las relaciones con Estados Unidos, que en ese momento pasó por otro “impase”.

Desde Leyva hasta Sarabia, los cancilleres de Petro resultaron investigados y no se descarta que posteriormente Villavicencio pueda tener el mismo destino. Aún no se sabe si Petro nombrará a otra persona en propiedad al frente de la Cancillería en la recta final de su gobierno, lo cierto es que si llega otro funcionario, deberá tener coraza de acero para enfrentar este lío que estuvo presente durante todo el ‘gobierno del cambio’ y que dejó a varios de sus diplomáticos investigados.